Septiembre huele a nardos y a
Virgen de Flores, como abril huele a azahar y flores nuevas, y mayo a claveles,
y junio a rastrojos recién segados, y octubre a teleras y arrope, a mermeladas
y a polvo de batata y… noviembre a crisantemos - ¡por Dios, con lo poco que a
mí me gustan esas flores! – y diciembre a mantecados recién sacaditos del
horno…
Huele también septiembre a
verdeo. A ordeño de aceitunas, que se hacen cuentas de un rosario sagrado en
las ramas de los olivos. Unas irán a la orza con tomillo, pimientos colorados,
salmuera, algo de hinojo y ajos, y serán
delicia en la mesa para compartir charla
con un copa de manzanilla delante; las
otras, al molino, ungüento divino para el tostón de pan de pueblo…
Septiembre huele también a
reencuentro. Vendrán compañeros nuevos a compartir el aula, y otros que se
fueron porque su ciclo dijo que ahora ya tocaba Instituto y aquellos niños que
ayer lloraban a la entrada porque no querían despegarse de sus madres en la primera
volada fuera de la casa. Ahora, precisamente ahora, la volada es un poco más
larga y cambian la escuela por el Instituto y dentro de nada, vendrá la
Universidad y así, año tras año, porque sin que nos demos cuenta, se nos
renueva el ciclo de la vida.
Septiembre huele también a
tormentas que la lían cuando menos se espera. Ahora, las llaman gotas frías y esos señores que
saben tanto, dicen que es por culpa de las diferencias de temperaturas entre la
tierra y el agua del mar que está más caliente, pero que cuando descargan. ¡De
qué manera lo hacen y cuánto destrozo! Realmente lo que queremos es un agua
mansa, calaera, de esa que hace
repiqueteo en los cristales de la ventana y que suene la música de las canales…
Septiembre huele pájaros que
emigran a tierras lejanas y a vendimia y a vino nuevo, y a cambio de ropa por
alguna de más abrigo, porque las noches se hacen más largas y hay que buscar
alguna rebequita y entornar el balcón que ya no se puede dejar abierto toda la
noche. Septiembre huele a nardos y a Virgen de Flores, a vida nueva, a
reencuentro…
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