sábado, 3 de abril de 2021

Una hoja suelta del cuaderno de bitacora. Canales


 

 

El hombre está sobre la superficie de la tierra desde hace miles de años. Siempre luchó contra la adversidad. Buscó, de diferentes maneras, superar los obstáculos que se presentaban. Unas veces lo consiguieron; otras, cuando vieron que la inviabilidad o las circunstancias aconsejaron lo contrario, abandonaron.

Crearon caminos por la tierra para sus comunicaciones. Aún están en pie los puentes romanos y quedan restos de aquellas vías llamadas calzadas, que conducían, todas, de una manera u otra a Roma. Llevaban el trigo y víveres, o sea, la comida o facilitaban la rapidez de desplazamiento de las legiones para imponer su fuerza. Una manera de dominar a los demás.

Poco a poco, se impusieron también en el mar. Los fenicios llegaron en sus desplazamientos desde Tiro y Sidón hasta las columnas de Hércules, o sea Gibraltar con velas y remos y se orientaron soltando palomas mensajeras. Ahora, acaba de ser noticia un buque encallado, no por el accidente, sino por la magnitud del barco.

El hombre buscó también atajos para acortar las distancias. Abrió vías para comunicar los mares. La navegación circunvalando los continentes era costosísima en tiempo y en medios. Ya en la antigüedad tuvieron un atisbo de llegar del Nilo al Mar Rojo. Construyeron una red de canales.

Los griegos intentaron unir el Mar Egeo con el golfo de Corinto. Nacía la idea del canal de Corinto. El tirano Periandro de Corinto lo intentó pero las dificultades técnicas no lo permitían. Con su construcción el Peloponeso quedaba aislado del Ática y evitaban un rodeo de más de cuatrocientos kilómetros.

El canal de Suez, abría un camino entre el Mar Rojo y Port Said en el Mediterráneo. A un lado la Península del Sinai, al otro Egipto. La idea de los faraones se hacía realidad y los buques evitaban el rodeo por el continente africano sin tener que bajar hasta el Cabo de Buena Esperanza.

El último de los grandes intentos fue la construcción del canal de Panamá, a través del istmo del mismo nombre. Se unían el Mar Caribe en el Océano Atlántico con el Océano Pacífico. Se utilizó como técnica la construcción de esclusas que permitían superar los desniveles del terreno. Ya los barcos no tenían que bajar hasta la Tierra de Fuego, bordear el Cabo de Hornos y atravesar el Estrechos de Magallanes como medio de comunicación entre los grandes Océanos…

 

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