Heródoto lo llamó “don del Nilo”
.Allí, en sus orillas nació el papiro y ahora crece la caña de azúcar, arroz,
cítricos y hortalizas. Antes casi no contaban en el mercado internacional. El
consumo interno absorbía su producción, pero ahora, por la calidad de sus
producciones y la competencia en precios, es un serio aviso para la economía de
algunos países – el nuestro, incluido – mediterráneos.
En algunos sectores de la
agricultura española se acogió con cierta alegría que el señor que presidía los
Estados Unidos de América hubiese perdido las elecciones. Ese señor de pelo de
color de las mazorcas del maíz que se cultivan en laspraderas del Midwest, andares de tabernero del Saloon del Oeste
y modales tan poco correctos que podrían ser de mala educación.
Ese señor impuso unos aranceles,
o sea, impuestos, a algunos productos que procedían de España. Él decía que así
protegía a su agricultura – “la agricultura de América”, como la llamaba –
claro que ignoraba que de del lago Michigan hacia el Norte y desde el Fuerte del Álamo hacia el sur, existen muchas
tierras que también son América, pero…
Entre los productos a los que les
clavó el rejón estaban algunos cítricos, y sobre todo, la aceituna de mesa que
viajaba desdem el Aljarafe de Sevilla. Una aceituna excelente, en calidad y en
propiedades para el mercado, que la hacían muy apetecibles y al mismo tiempo,
les abre muchas puertas.
Ahora que resulta que el Sr.
Trump se va a ir a vivir de sus rentas presidenciales, de sus negocios y a jugar al golf o a lo que quiera, aparece
un nuevo fantasma a la aceituna de mesa española. Se llama Egipto. Los precios
de la campaña que ha finalizado han sido muy aceptables y ya se sabe que cuando
hay miel, siempre aparecen moscas.
Dicen que todos los agricultores
no están satisfechos por la manera como ha terminado la cosecha de la aceituna en
España por culpa de la climatología. La campaña corta, además de los precios,
ha posibilitado la limpieza de excedentes y, lo que es más preocupante, ha dejado un hueco de mercado al que acuden
otros países.
Hasta ahora, España ha sido el
primer productor mundial de aceituna de mesa. Detrás vienen Argentina, Marruecos, Egipto, Grecia,
Turquía, Perú, Italia México y Portugal. De todos el más emergente, Egipto.
Como se ve, la cola, larga.
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