El coro infantil cantaba en la
rueda de la ilusión al caer la tarde: “Al pasar la barca, / me dijo el
barquero / las niñas bonitas / no pagan dinero…” y seguía la rueda y el
coro de gargantas limpias, lo lanzaba a los aires… “Yo no soy bonita…”
¿O sí?, ¿mira que si la niña era bonita, muy bonita, y ella no lo sabía?
Las niñas se hicieron mozas y ya no cantaban en los coros infantiles. Se
iban a los bailes de la feria del pueblo con zapatos y vestido nuevo – amarillo
con flores verdes a modo de ramos grandes -
y sabían de la barca de los sueños, bajo un mar plagado de estrellas
distantes, que palpitaban en la lejanía… Ah, por cierto, en la caseta que
organizaba el cura y su grupo se bailaba Winchester Cathedral (no tenía
nada que ver con el organizador) que era la canción de moda en aquel verano.
Había otras barcas. La “Voz de Álora”, emisora de la Cadena de Ondas
Populares Españolas, en la sesión de ‘Discos dedicados”, Lucas López, anunciaba
– Pedro Trigueros, pinchaba el disco – “Para María, de su Antonio… con todo su
amor, esperando ir muy pronto a verla, Marisol Reyes canta Barquerito de
Lora, sabiendo lo mucho que le gusta, en recuerdo de lo que ella sabe…”
Marisol Reyes con voz aguda, después de una introducción musical, se arrancaba
con aquello que el maestro Román le había compuesto: Y decía que el verde
Guadalquivir pasa por Lora, Lora del Río – que no se confunda nadie – y decía
que había allí un barquerito y todas esas cosas.
Hay un barquero más prosaico, Luis
Gómez Alcaudete. Fue barquero en el Guadalhorce, en los Callejones de la Barca,
siglo XVIII. Sabemos de él por un documento existente en el
Archivo Histórico Municipal de Álora, de fecha 8 de octubre de 1715 en el que
se da cuenta que Juan García Gordillo pleitea a favor de los huérfanos de
Francisco Domínguez, propietario de la barca del río Guadalhorce y al que debe
450 rs. de los 900 en los que la tenía arrendada.
Ya ven. Barcas,
ríos, y sueños en el recuerdo. Y las campanas de la catedral, culpables de la marcha
de la chica de la ciudad, según la canción de moda en aquel verano, por no
haber tocado a tiempo. ¡Qué cosas pasan!
No hay comentarios:
Publicar un comentario