Querido, queridísimo amigo:
Hoy he tenido ganas de ponerte unas letras. Lo
hago.
Verás, de entrada, te digo que,
afortunadamente, no soy perfecto. Me alegro mucho de no serlo. Me di cuenta de
eso hace mucho, mucho tiempo. Me permite estar en paz conmigo mismo. Es lo que
importa y me deja dormir bien, muy bien…
Hoy se nos ha ido Ennio
Morricone. Su música ha llenado muchos vacíos de mi vida. Se nos van yendo. Es
un goteo continuo. El final cada vez se ve más cerca…
No tengo respuesta para las cosas
grandes ni para las pequeñas. Tampoco encuentro soluciones ni para el ayer, que
no tiene remedio, ni para el ahora mismo, ni para lo que va a venir que todo es
incierto. Solo sí tengo la voluntad de tender la mano por si a alguien puede
ayudarle.
Soy responsable de lo que hago
yo. Lo que hacen los otros… ¡bastante tienen ellos! Nunca me han dolido prendas
de reconocer cuando me equivoco que son más veces de las que debiera, de pedir
perdón o de poner la espalda para los palos que vienen…
Me gustan, es más necesito, todos
los colores del arco iris: rojo, celeste, violeta, rosa, verde… No me gusta el
negro. No, el negro, no. El negro es cosa triste, el negro es el luto, el negro
es la evidencia del dolor… Me gustan las crestas de nácar en las olas del mar
cuando vienen a dar en la playa, el canto de los pájaros, el campo en cualquier
tiempo, pero no la calor, la música de las cencerras de las cabras en la sierra,
la brisa que acaricia. Me gustan los amigos… Me gusta dar los buenos días a
Dios cada mañana. Uno que es cumplido, ya ves.
Me duele el sufrimiento que no
puedo evitar. Me duele el llanto de los niños, su hambre, su infortunio. Ellos
no tienen culpa de nuestros egoísmos. ¡Si yo pudiera…, ay si yo pudiera!
Me alegra que la gente tenga todo
lo bueno que yo no tengo. No es por nada en especial. No, no. Es por egoísmo si
a ellos les sobra, a lo mejor, se acuerdan de mí y me dejan algo…
No quiero cansarte más. ¿Te puedo
pedir un favor? Sé que me lo vas a hacer: no me contestes a esta
carta…
Mis mejores deseos para ti y para
los tuyos. Un fuerte abrazo:
Pepe.
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