Por un casual ¿ustedes se han
enterado que en Sevilla están de feria? Por mera curiosidad, ¿ustedes saben
algo de uno que se las andaba de juerga y diversión y se le ha muerto el caballo porque el animal no había comido ni
bebido en todo el día? ¿Ustedes saben que se dieron leña de la buena en una
caseta, una de las pocas que están abiertas, a todo el público? ¿Ustedes saben
que hay gente que se divierte y no molesta a nadie?
Me decía un amigo que ha ocupado
un puesto de mucha responsabilidad en una entidad financiera muy importante, de las que mueven la economía de la región y
de las que de verdad mandan y manejan los hilos… que hay tres clases de
sevillanos .
Los normales. Trabajan y acuden
a su puesto cada día. Es gente normal. Ama a su tierra y hacen que los demás
también la amemos y que valoremos todo lo que encierra, que es muchísimo dentro
de su historia, de su patrimonio, de su cultura. Es gente admirable que quiere
y se hace querer.
Los tiesos. Son los pijos que
aparecen cada día en la puerta de la caseta con el catavinos en la mano para que
los vean. Se han comprado el traje – este año dicen que azul y ellas con volante
a ras del suelo – con la tarjeta del Corten Inglés para pagarlo al mes
siguiente, claro. Presumen de señoritos cuando el dinero donde está es en
Jerez.
Los miarmas. No se les cae la
palabra de la boca. Están a gorrazos para colarse de gañote. Se las pirran
detrás del plato de jamón, del plato de langostinos y del que venencia la
manzanilla. Te quieren como no te han querido nunca, a saber por el abrazo que
te dan cuando huelen que pueden traspasar el umbral de una caseta…. Son inaguantables.
Dicen que un líder a nivel
nacional se ha presentado sin corbata por el Real y ella – la que perdió las
primarias- iba hecha un pincel con un traje de lunares y dos claveles rojos en
el pelo. Le ha dado sopas con hondas. Dicen, los que vieron la corrida, que el
Juli, ayer en la Maestranza, lo bordó con “orgullito”, de Garcigrande, al que
indultó… Esa también es la Feria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario