Todos los otoños reverdecen las
esparragueras. Hay una cosecha – si llueve temprano, más – que aguanta todo lo
que depare el invierno. Los espárragos aparecen y son algo tan común como esa
pléyade de políticos salvadores recién florecida.
Han salido con una virulencia,
con unas ganas, con ímpetu que asombra la manera en que estas criaturas
aguantaban bajo la esparraguera del cada
día esperando el momento idóneo. Les ha llegado. Parece que tiene intención de aprovecharlo.
En casa de mi abuela había un
cuadro de la Virgen del Carmen. Con un escapulario la Virgen sacaba de las
llamas que nunca cesaban de arder a unos
hombres – las mujeres estaban vestidas y no se quemaban la ropa – con medio
cuerpo desnudo.
Algunos salvadores sangraron a
mucha gente sacándoles el dinero para redimir a las ‘animas benditas del
purgatorio’. Ahí también mandaba el dinero. Luego vino alguien y dijo que eso
del purgatorio como que no, que no existía y que la sala de espera para el
tránsito se cerraba. Por cierto, ¿alguien sabe si está abierta la oficina de
devolución de aquellos cobros indebidos?
Luego vinieron otros
salvadores. Ceñían una plaga de miedos sobre todos aquellos que el pecado
mortal fuese su compañero en el momento…
El fuego, eterno - se ve que ese cromo
que legislaba detrás de la mesa, nunca quemó leña en verano -; el lugar, oscuro
y con calderas que hervían y hervían y hervían sin tenerle que reponer el agua.
Ahora cuando estos han perdido
su capacidad de salvación viene está muchedumbre de políticos, amantes del
gachero – el cielo para todos, pero la tierra para ellos – que nos van a dar
muchas cosas. No me salven; no. Yo fui de los que sacaron billete para aquel
tren de la ilusión que nos llegaba… y debió pasar a una hora que no se vio. No me salven,
que sea lo que Dios quiera,
y como dice el Maestro Alcántara,
no será nada bueno…
Yo tampoco quiero que me salven, Pepe;pero están muy empeñados...
ResponderEliminary, me temo que casi lo van a conseguir y vamos a retroceder otros cincuenta años y para lo que me queda en el convento...
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