Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Las nuestras: Emilia Pardo Bazán

-          “Adiós, viejo chocho”

-          “Adiós, chocho viejo”

La conversación corta, punzante. Rellano de una escalera. Se cruzan ambos, dos. Despechada e irónica, ella; hiriente, agresivo, él. Doña Emilia, de estirpe noble viene de tierras gallegas: recámara y mucho mundo por montera. Don Benito había llegado desde las Palmas de Gran Canaria a Madrid.

Doña Emilia Pardo Bazán llegó a la cumbre de la novela naturalista española a caballo entre los siglos XIX y XX; Don Benito es el máximo exponente de la novela realista. En Madrid se conocen; en Madrid se cruzan sus vidas – más de veinte años de amor, con infidelidades incluidas - y hacen bueno aquello de la letra de la sevillana: “personas que se han querido / cuando se ven por la calle / o se mudan de color / o se hacen un desaire”.

Doña Emilia Pardo Bazán pelea y defiendo los derechos de la mujer. Es pionera de lo que, muchos años después, se va a conocer como feminismo. Aboga por la formación en la mujer. Lo deja muy claro en su obra cumbre: Los pazos de Ulloa.

Pertenece a una familia de la nobleza pontificia gallega. De niña recibe una sólida formación literaria que le va a permitir, años después, llevar una vida que rompe los moldes de lo que la sociedad de la época establecía como ‘políticamente correcto’.

Pasa los inviernos en Madrid; los veranos, en los pazos de Sangenjo y Meirás. En la capital de España accede a una formación esmerada: conoce en su propia lengua la literatura francesa y llega a hablar: francés, alemán e inglés. En Coruña se niega a aceptar la formación con que se quiere llevar a las mujeres de su tiempo: música y economía doméstica.

Se casó a los 16 años; su marido, 19. Posteriormente, el matrimonio se deteriora; tres hijos;  termina en ruptura. Doña Emilia viaja por Europa. Entabla amistad con lo mejor de la narrativa de su época: Clarín, Zola, Alarcón, Galdós, Menéndez Pelayo…Narra sus experiencias viajera y vivenciales hasta el punto de ser considerada como la máxima representante de la novela social y naturalista de España. Nació en A Coruña, 1851; muere en Madrid, 1921