Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nostagia

Dice el diccionario que nostalgia es la “pena de verse ausente de la patria, de los deudos o de los amigos”. Dice el diccionario, sin palabras, que los sentimientos de las personas van por otros caminos por los que se circula de una manera diferente.

El día comenzó como es norma y costumbre de la casa cuando apunta el alba por los cerros de los Lagares y uno tiene la suerte de ver como el alba da paso a la luz y cantan los pájaros y pasan raudos los coches de la gente que va a trabajar.

Tomo café como siempre, en el bar de siempre, a la hora de siempre. Juan no me pregunta. Sabe lo que tiene poner; lo hace. Me voy al campo, echo la mañana y lo que le sigue, en mis cosas. Vuelvo casi a media tarde. Peco en ese adorable vicio de los españoles que se llama siesta y…

Y, hasta aquí un día cualquiera. Abro el ordenador y Manuela, Manuela ‘Domjap va y me pone un enlace para compartir. El texto dice: “A mí me parece esta música una verdadera delicia para desearos muy buenas tardes, amigos… hoy dedicado a mis queridos amigos perotes José Morales García y José María Hidalgo López, que la disfrutéis…”

 Y va y se deja caer con el “Intermezzo de la Cavalleria Rusticana”de  Pietro Mascagni. En concierto, la Orquesta filarmónica de la Ciudad de Praga. Dirige Romi M. Panlilio… ¿Lo que viene después…?  Unas imágenes de La Toscana y ¿si les digo que ahí se para el sol? Le he puesto eso convencional de “me gusta” Ya saben. Eso, naturalmente es poco, poquísimo.

Están los rosales reventando con la floración de otoño. Un puñado de rosas tardías ha puesto pinceladas rojas, amarillas, rosas, blancas, naranjas... en los parterres del camino. Están los rosales, amiga Manuela, llenos de nostalgia, como es esa pena que a uno le brota tan dentro cuando sabe que los amigos estáis tan lejos en el espacio y tan cerca en los sentimientos…