jueves, 6 de abril de 2023

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Jueves Santo.

 

                                      


                Cristo Crucificado de Estudiantes. J. Navas-Parejo Pérez. Alora.


Entre dos luces…. Luna de Nisán en el cielo y Jesús Nazareno que baja de la Torres al encuentro con su pueblo. Abajo, el bullicio; arriba, el silencio. Se echa a andar la comitiva. Sones de clarines y unas voces que se unen y cantan y dicen que la muerte no es el final y…

Un poco más adelante, cuando llanea la calle, Él asoma por la curva, por la curva aquella de la mediación de camino y hago mío los versos de Paco García: “Dame, Señor la paz que necesito. / Apártame de odios y rencores. /Dame, Señor, amor de tus amores / y llévame contigo a tu infinito”.

Y luego, solo un poco más de tiempo y Jesús Crucificado que casi toca con las yemas de sus dedos las paredes de cal de la calle Ancha - ¡las calles, algunas calles y en especial ésta, - se queda estrecha y achica el nombre, y Jesús Crucificado, que es más un Dios dormido que muerto, escucha ese rosario de plegarias que salen de demtro.

Sones de trompetas, bolero, y esta noche se le pide por todo los hombres que dan su vida, de una u otra manera por servir a los demás con uniformes de distintos colores. Es es lo mismo. A todos les mueve su espíritu de entrega y de servicio.

María Santísima del Amor y San Juan Evangelista… “Madre ahí tienes a tu hijo; hijo, ahí tienes a tu Madre” en el dintel de puerta grande. Y uno piensa en aquello de que la humildad es el patrimonio de los grandes antes Dios. Ahí está la prueba. Al pie de la cruz dice el evangelio estaban las mujeres y el discípulo amado… ¿Los demás? ¡Ay, los demás…!

Se queda pequeña y sin caber cabe por la puerta del templo. Es Ella, esplendorosa, compungida, con ese rictus de dolor que tienen las dolorosas en su cara y con esa carga de barroco con que el pueblo andaluz viste a sus vírgenes… ¡No puede ser de otra manera!

“Esta noche no han de abrirse/ las rosas de los rosales / porque está llorando la rosa / más bella de los jardines”. Se lo cantó una voz del pueblo. Es el pueblo que hoy, Jueves Santo, en Álora y en primavera,  acude como cada año, a rezarle y a pedirle y a decirle sus cosas como solo lo él sabe hacerlo.

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