Adorno de Feria confeccionado por la Asociación de Mujeres por la Igualdad. "Flor del Romero". Alora (Málaga)
2 de
agosto, lunes. Era esa hora de la madrugada en la que el
lucero del alba brilla con más luz. Era esa hora en la que los pájaros de la
noche repasan la jornada y regresan a sus lugares donde pasarán el día cuando
llegue la luz y sean otros los pájaros que tiene que cumplir su jornada…
Ella se levantaba despacio. No
necesitaba reloj. Su cuerpo, el biorritmo de su cuerpo, le decía que era el
momento de iniciar la jornada. La mariposa que alumbraba el pasillo de casa –
obviamente, entonces, en el campo aún no había luz eléctrica – anunciaba que
llegaba a su fin. Un puñado de ‘palomitas’
que habían quemado sus alas flotaban en el aceite de platillo. Ella afilaba el
extremo de la torcía del candil; lo encendía con la tenue luz de la mariposa.
Bajaba en silencio la escalera. En las
sombras, la figura de su cuerpo se alargaba sobre la pared y agigantaba en la
noche su estatura pequeña, delgada, diminuta… Llegaba a la cocina, colgaba
sobre un alambre grueso que pendía del techo el candil. La habitación se hacía
más grande y espaciosa. Estaban en silencio las cosas. Removía en el fogón los
troncos de la noche anterior, ponía un poco de leñan menuda y la rociaba con un
poco de aceite refrito que guardaba en una lata de conserva vieja. En la luz del candil encendía un trozo de
papel que servía de mecha…
Sobre unas trébedes ponía la
cafetera. Al rato, iban apareciendo los hombres de la casa: el gañán que
empezaba a echar las primeras pasturas a las yuntas, el cabrero que comenzaba
el ordeño, el porquero, el lechero… Dentro de un rato toda la casa ya estaría
en faena.
Álora, mi pueblo, como cada año
por estas fechas, se viste de feria. El Ayuntamiento, bueno, las personas
encargadas de organizar para estos días algo que los haga diferentes han tenido
el acierto de concertar con un grupo de mujeres, “Mujeres por la Igualdad, La
Flor del Romero”, la confección de una obra de arte. Hacen en ganchillo o
croché – en estas cosas, como de tantas otras, estoy pegado – unas ruedas con el
interior bordado. ¡Un primor!….
Desconocemos sus nombres… Entre
una, y otras, median algo así como setenta años, año arriba o abajo… “Pasa la vida / y no has notado que has vivido cuando pasa la vida.” Lo
cantó Romero San Juan.
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