sábado, 6 de agosto de 2022

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Colores

 


            Río Guadalquivir. Puebla del Río (Sevilla)

 

6 de agosto, sábado. El niño aquel se hizo grande. Encontró muchas veces respuestas a las preguntas sin respuestas en los libros – y en los amigos –. Esta mañana soleada, con viento de Levante, en sábado de agosto, ha recibido un libro recomendado por un amigo. El nuevo comercio sabe llegar a todos los sitios.

Le libro habla de los olores. El niño, que tiene amigos en muchos sitios, ha recibido, también, la palabra escrita de otro amigo. Habla de uno que rompió moldes en un tiempo muy remoto. Se llamaba Pablo de Tarso y escribía cartas a otros amigos. Entonces, a ese modo de comunicarse, se llamaba Epístolas.

Ahora, a eso se le llaman ‘mensajes’. (En inglés se dice de otra manera). Habla de la fe y dice que “la fe nos enseña a ver la vida como un don…” y agrega que también supone “búsqueda”.  Y mi amigo, se extiende en otras consideraciones. El niño, de ahora, se pregunta ¿de qué color es la fe? (Necesita echar un rato con su amigo).

El niño también ha recibido – ya les digo – por eso de los mensajes. Una foto preciosa. Es una foto de un río. Un río azul, bajo un cielo azul por el que se columbran unas nubes blancas. Las nubes, no lo dice en la foto, vienen de un mar que es también azul. Vienen y van de paso. ¿Adónde van las nubes que van de paso por el cielo azul?

En el agua del río que es de un azul desleído se reflejan los árboles de la ribera. Los árboles son los pararrayos que bajan el azul de arriba hasta el alcance de la mano. Un barco pequeño está quieto. ¿Estará pensando en el azul del cielo? ¿En el azul de agua? No lo sé. Igual espera algún movimiento, alguna señal desde las dos torres que se anclan en las orillas del río azul…

El niño que se hizo grande algunas veces se pregunta de qué color se viste la ilusión. ¿Y la amistad?, ¿y el camino? De qué color se viste el camino… El niño grande sabe que cuando él era niño iba a una escuela donde había una estampa de Murillo en un testero. Figuraba a la Virgen María que estaba vestida de azul, pero las mujeres de su vida, y las mujeres de las vidas de otros niños, estaban vestidas de negro….

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