lunes, 1 de agosto de 2022

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Ahora toca...



       Pantano de la Viñuela. Málaga

 

1 de agosto, lunes. Ahora toca pontificar sobre el Cambio Climático – lo voy a escribir con mayúsculas, ¿por qué, no lo sé, se me ha antojado y santas pascuas – que es lo que está de moda al parecer. Hay cosas que van y vienen como las golondrinas en primavera o las gripes en inviernos.

Dice un proverbio chino que en verano hace calor; en invierno frío. Seguro que no tienen que decirlo los chinos. Eso lo saben hasta los niños que ya no van al catecismo, pero si no decimos que este verano hace más calor que el pasado pues entonces no estamos en la moda de la que todo el mundo habla.

El hombre ha hecho con la naturaleza verdaderas canalladas. Lo hizo antes y lo hace ahora. Ni rasgarse las vestiduras, ni ponerse vestidos de sacos para hacer penitencias medievales, ni comprarse una peineta para festejarlo. Todo en sus justas ‘diócesis’. El equilibrio, la moderación y la sensatez, por si alguien no lo sabía, no se venden ni en Mercadona y en las boticas. ¡Paciencia, hermanos!

Esa Madre Naturaleza – el maestro Alcántara decía que es una madre con muy mala leche – se encarga de ir poniendo las tildes en su sitio y de vez en cuando nos manda gotas frías, nevadas polares o vientos del desierto que llaman olas de calor. Parece que como somos durillos de mollera ahora nos las está mandando con más frecuencia. Vamos, para que no nos olvidemos de las cosas, pero nosotros, como que no.

España, la tierra de España, - por dentro, estamos achicharrados desde mucho antes – ha ardido este verano casi en los cuatro puntos cardinales. Hablan de hectáreas quemadas y se pierden las cuentas. También tenemos perdida la cuenta de las soluciones que mucha gente de buena voluntad ha aportado. Pero no soñemos. Dentro de nada, vamos de aquí a muy poquito tiempo, nos habremos olvidado de todo, y quedará el paisaje calcinado y la ruina de muchísima gente, pero de todo lo demás…

Ahora toca ese calendario de buenas intenciones que habla repoblaciones forestales y esas cosas tan bonitas, como desear que llueva. Las cunetas van a seguir sucias de plásticos, botes de bebidas, materiales que no se autodestruyen… Nosotros, a lo mejor, nos ponemos a hablar del pantano de La Viñuela –  de otros pantanos, también – que ya no tiene agua ni para abastecer a la población…

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