Tren de viajeros a su paso por El Chorro. Años 70 del siglo XX
10 de
enero, lunes. Era de mediodía arriba. Día soleado de
invierno. Nos habían citado en la
explanada de la estación, delante de la puerta de ‘entrada’. Allí acudimos
vestidos ‘de paisanos’ con un saco de
lona, el ‘petate’, que nos habían
entregado el día anterior en el acuartelamiento de Capuchinos…
No nos conocíamos de nada.
Bueno, algunos sí. Habíamos coincidido en la Escuela Normal de Magisterio o
veníamos del mismo pueblo. Llegábamos con un nudo en la garganta y un miedo a
lo desconocido que se abría delante de nosotros.
Nos formaron, nos pusieron de
frente a un señor con uniforme y una pistola – que no sabíamos si estaba
cargada - en el cinto. Nos leyó la
cartilla con un montón de artículos - al
menos a mí me lo parecieron - y que al
final de cada párrafo, terminaba con una sentencia que resonaba de una manera
atronadora y esperpéntica porque además, como elevaba más la voz, le confería
un tono que atronaba: “pena de muerte”.
El tren se puso en marcha.
Lento, primero; un poco más rápido,
después; a toda velocidad, luego. La estación se quedaba atrás. Málaga se
perdía en la lejanía. Pasaban las naves cerradas de los polígonos y las casas
lejanas, y los poste del tendido del telégrafo junto a la vía…
Pasamos por las estaciones
donde había gente que uno quería. Allí el tren no paraba y ellos decían adiós
desde la lejanía, en la seguridad de que despedían a alguien que iba lejos, muy
lejos. Tan lejos que hasta el mar estaba de por medio…
Anocheció antes de entrar en
los túneles de El Chorro. Primera parada, Bobadilla… Después, Puente Genil,
Córdoba, Alcázar de San Juan – era de madrugada y subió un hombre que vendía tortas de Alcázar -. Amaneció un poco
antes de Albacete. Allí vendían navajas y en La Higuera botellines de café con
leche… La base de Los Llanos, unos días antes, el tres de enero, registró la temperatura más bajas de su
historia -24º; la máxima fue de -6º. Albacete era un mar de nieve.
A media mañana, llegamos a
Valencia. Por la noche embarcábamos hacia Palma de Mallorca. Cir 14. Región
Militar de Baleares. Esperaban catorce meses y un día y nacieron amistades que
duran cincuenta y un años después…
Era domingo el 10 de enero de
1971. Aquel día…
! Como pasa el tiempo!
ResponderEliminarYo ingresé en el Regimiento de Ferrocarriles el 1 de abril del 65.
El campamento en Cuatro Vientos, hasta la jura de bandera.
No se me olvida lo que pesaba el mosquetón mausel español
Yo lo hice un par de años depuse en el Cir de Colmenar Viejo, batallón de automóviles y salí con el carnet de camión militar que no convalidé nunca. Recuerdo una noche a la una de la madrugada, nevando, formados en ropa interior delante de la compañía... Unos cuantos meses de mili
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