sábado, 1 de enero de 2022

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Primero de enero

 


1 de enero, sábado. Me dice un amigo, que los romanos identificaban el año que terminaba con un nombre. Él al que acaba de irse, le ha puesto la etiqueta de ‘empacho’. Lleva razón. Estamos ahítos de un montón de cosas menos buenas que nos han tocado de una u otra manera. Algunas muy directas en nuestro quehacer diario. No nos han dejado indiferentes.

Los gañanes, cuando en el campo las cosas se hacían de otra manera,  se levantaban de madrugada. Aún el lubricán no había aparecido. En la oscuridad del cielo, el lucero del alba, Venus, anunciaba que venía el día.  José Antonio Muñoz Rojas en su obra Las cosas del campo decía que era el momento de ir a la cuadra y echar un puñado de sebo a la paja. Una sobrealimentación para los animales que les ayudaría a afrontar la tarea. El establo tenía un vaho caliente y olía a heno y a paja…

Luego, uncían las yuntas. Iban a la besana – “arando en un pedregal me se perdió la besana y aónde la vine a encotrar…, que decía la copla -  y comenzaban las sementeras. Los surcos largos, a veces, de linde a linde; otras, en las amergas preparadas que cortaban el barbecho. Ya se sabe, ‘a manta a manta, la viña no es tanta’. Los granos, bajo tierra aguardaban el momento de germinar y, luego, en su momento, el fruto. Una bandada de pájarillos, detrás picoteaban en la tierra caliente…

Acaba de nacer un año. Es el momento de sementeras. No de simientes de granos. No, no. De las otras. Hoy comienzan un montón de buenos propósitos. Tampoco. No me refiero a esos, por supuesto que no. Tengo la ilusión, como el sembrador que mete la mano en la talega y saca los granos de la simiente y la esparce a boleo, unos;  con el puño semiabierto, otros, sobre el surco que abre la reja en  la tierra.

En nuestras manos está la posibilidad de sembrar optimismo. Esa que nos va a ayudar a andar el camino, a sortear los vientos que vendrán en cualquier momento, a los soles que nos achicharrarán cuando llegue el momento. Sembremos esperanza, la ilusión de ser positivos. A ver si entre todos… Pues eso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario