jueves, 27 de septiembre de 2018

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Jabalíes


Están ahí, en la sierra. Como quien dice a un palmo de tierra monte arriba, amparados en la maleza y en los recovecos de las quebradas, al abrigo de las umbrías de las cañadas, en los cahorros entre los zarzales y las correntías de aguas en las cabeceras antes que el hilo se pierda porque se lo traga la tierra.

Dicen que ya son casi plaga – porque son demasiados y por los daños que originan - en algunos sitios. Los agricultores que lindan con el borde de la sierra sufren daños continuos. Los animales hozan en los alcorques de los árboles, rompen el sistema radicular de barbas, destrozan los sistemas de riegos por goteo y tienen hechos verdadero hoyos buscando el frescor de la tierra que no está caldeada por el sol.

Hace un tiempo los jabalíes estaban en lo más tupido y más inaccesible del monte. Eran algo así como animales de leyenda y propios de otras tierras, pero no de éstas. Poco a poco aumentó la población. Comenzaron a bajar. Primero llegaron donde terminaba la tierra labrada; luego, descendieron más, y se veían en  las zonas donde encontraban ‘otra’ comida diferente. Así tropezaron con  los maizales, con los huertos escondidos en los veneros, con las albercas que recogían el agua en las cabeceras.

Ya acuden, abiertamente, hasta los cultivos.  Se ven fóllegas de su paso cada mañana en la hierba  fresca, en las lindes, en los revolcaderos y en los derroteros de su paso porque estos tienen sus caminos marcados y los siguen inexorablemente.

Me dicen que los furtivos salen a su encuentro.  Conocen sus secretos y la manera cómo se mueve en la oscuridad, y los abaten con rifles en el silencio y en la espesura de la noche. Ya han cambiado de pelo los jabatos y ahora, animales pequeños, siguen a las madres por los vericuetos  del monte.

Hay noches en las que los perros ladran y ladran. Ellos saben que estos perros garabitos no son los perros de las raleas en las monterías y se sienten superiores  y confiados y llegan hasta casi los bordes de la casa y…




No hay comentarios:

Publicar un comentario