Nació en Beas de Segura en el
siglo XV. No se conoce con exactitud la fecha. Muere en Segura de la Sierra en 1444. Casada con Rodrigo Manrique, frontero Mayor
en el Reino de Jaén.
Su educación, esmerada y exquisita. Perteneció a una familia
de reconocidos poetas. Su formación muy superior a otras mujeres de su
tiempo. Prima de Íñigo López de Mendoza,
marqués de Santillana, nieta de Diego Hurtado de Mendoza, entroncado con la
literatura y cuñada de Gómez Manrique…
Tenemos pocos retratos que nos
den una imagen de ella. La pintan como una mujer delgada, de tez clara, cara alargada,
y ojos grandes; nariz afilada, cuello espigado, boca pequeña y barbilla fina.
En 1431 contrae matrimonio con
su primo segundo Rodrigo Manrique. Su vida transcurrió tranquila al cuidado y
educación de sus hijos aunque siempre con la inquietud de quien sabe que toda
su familia se dedica al oficio de guerrear.
En 1434 vive en Beas de Segura.
En ese año, Enrique de Aragón, maestre de la Orden de Santiago nombra a su marido, comendador de Segura de
la Sierra. Allí nació su hijo Jorge. En Paredes de Nava, en Palencia, no opinan
igual, donde afirman el nacimiento del poeta.
Alvaro de Luna, maestre de la
Orden de Santiago, tras desavenencias con Rodrigo, persigue a la familia. Se
refugian en otro pueblo de la Sierra, Siles. Mencía de Figueroa, muere en 1444.
La entierran en el monasterio de Nuestra Señora de la Peña en Orcera. Años más
tarde trasladan los restos al monasterio de Uclés (Cuenca) por miedo a una
profanación.
Del matrimonio de Rodrigo
Manrique y Mencía de Figueroa nacen siete hijos: Pedro, II Conde de Paredes de Navas; Rodrigo, Señor de
Ibros, Villapalacios, Villaverde, Bienservida y Riópar; Diego, muerto de corta
edad; Fadrique, Justicia mayor de Úbeda;
Leonor y Elvira, Señoras de la Villa de San Román y Frómista y Jorge.
Jorge Manrique, sobrevive en
honores a todos los miembros de su familia. Cuarenta y tres coplas de pie
quebrado, Coplas la Muerte de su padre,
“Recuerde el alma dormida / avive el
seso y despierte / contemplando/ como se pasa
vida / como se viene la muerte, tan callando…”, le han dado sitio propio en la Historia de la
Literatura española. Doña Mencía de Figueroa
Laso de Vega, fue su madre…
He estado en el imponente castillo de Segura y allí te cuentan la historia de la familia. El poeta tiene una estatua en bronce, en el pueblo, pueblo de precioso enclave.
ResponderEliminarEl lugar es algo excepcional, propio para que naciese alguien tan enorme como lo fue Jorge Manrique, sin embargo en Paredes de Nava dicen que donde nació fue allí. Lo cierto es que la gloria quien se la lleva es la Literatura española y Jorge que con cuarenta y tres coplas de pie quebrado pasó a la inmortalidad.
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