Su nariz la
delata; la cara, también. Mujer de rasgos duros, fuertes. Pelo rubio; ojos pequeños y mentón pronunciado. Una Borbón con todo lo que el apellido conlleva.
Fue dos veces Princesa de Asturias. No tuvo descendencia y el pueblo de Madrid
la considera como alguien de ellos. Proclamada la II República le conceden el
privilegio de seguir viviendo en España. No lo acepta.
A Isabel de
Borbón y Borbón el pueblo de Madrid la conoce por “la Chata”. La infanta, hija
de Isabel II y Francisco de Asís, acude
a los toros; va a las verbenas; no falta en las fiestas populares y se
entremezcla, en aquel tiempo algo insólito, con la gente normal.
La Chata se
casa con Cayetano Borbón-Dos Sicilias. El matrimonio concertado; entre ellos no
existe el amor. Durante el viaje de bodas tienen noticias del derrocamiento de
su madre. No pueden regresar a España y viven fuera hasta la Restauración
monárquica.
Su marido
sufre la enfermedad de la epilepsia; la infanta lo desconoce. El marido sufre
crisis profundas y con relativa frecuencia. En noviembre de 1871 se suicida. Se
pega un tiro y pone fin a su vida en la ciudad suiza de Lucerna.
En 1910 acude
a Buenos Aires. Representa a la Corona Española en Centenario de la Revolución
de Mayo (1810). Está presente en la colación de la primera piedra del Monumento
a la Carta Magna y a las Cuatro Regiones Argentinas.
Isabel pasa
largos períodos en el palacio de La Granja. Organiza fiestas entre la nobleza
imitando lo que debió ser el esplendor de Versalles. Un monumento en mármol
recuedas sus etancias veraniegas. No es el único. Hay otro en el Paseo de
Rosales y, además Madrid le dedica una calle emblemática: la Calle de Princesa
entre la Plaza de España y Moncloa.
La Chata,
octogenaria, sale con la familia real camino del exilio. Se aloja en el convento de Auteuil en las
proximidades de París. Cinco días después muere. Era el 23 de abril de 1931;
había nacido en el Palacio Real de Madrid el 20 de diciembre de 1851. La Chata
está enterrada, por orden del Rey Juan Carlos I, desde 1991 en La Granja de San
Ildefonso (Segovia).
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