No era norma seguir al marido que va a la guerra. A
los ejércitos lo han seguido ‘otras’ mujeres. No es el caso. Estuvo al lado del
combatiente, luchó codo con codo. Heroísmo total. Se llamaba Manuela; era de
las Fuentes de Andalucía.
Todo ha salido a luz porque un artículo de El País lo
ha revelado. Lo dicen los
papeles viejos olvidados en archivo de la casa ducal de Medina Sidonia. En los
archivos se custodian documentos asombrosos. Hay que perder mucho tiempo
hurgando en los pales viejos, es verdad.
Galdós no
habló de ella en los Episodios Nacionales. Manuela de Luna - otra más - es una de las ignoradas de la historia. No
aparece en los libros de texto; no la recuerda ningún monumento. Su pueblo la
menciona con una reseña de una línea… Silencio y olvido.
España en
Guerra de la Independencia. Se lucha, a muerte, contra la invasión francesa.
Pueblo a pueblo; ciudad a ciudad. En el campo y… Manuela casada con un
artillero sigue a su marido por los frentes. Batallas en Bailén, Tudela y
Zaragoza.
En Zaragoza cae
herido mortalmente el artillero. Se cuentan cosas escalofriantes. Lía en un
pañuelo los sesos del artillero. Los coloca sobre su pecho; al niño, casi
recién nacido, sobre su padre muerto. Quiere infundirle patriotismo. Ella
dispara el cañón…
Según el documento, De Luna era la única superviviente de la compañía. Elevó
la lucha por la libertad a la altura de los héroes o los desesperados: “Tomó el
fusil y estuvo haciendo fuego 12 horas, haciendo 24 que no comía. Con la gracia
de no errar el tiro y dar siempre donde apunta. Una bala de fusil le dio en el
cuello al lado derecho y la derribó en tierra”.
Una carta
anónima enviada desde Écija a la esposa del duque de Medina Sidonia le pedía un
reconocimiento. Manuela de Luna fue nombrada capitana del ejército, una pequeña
paga y derecho a comer ¡rancho! ¿Solo eso para una mujer tan grande? Otra de
‘las nuestras’. ¿De acuerdo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario