La noche cae sobre París. El Sena sigue su curso. Cabarets
y prostíbulos. Bohemia y ambientes marginales y rechazados. Se vende cuerpo y
se esconde el alma. Este aristócrata deforme y alcoholizado sabe encontrarla.
La lleva al lienzo y pasa a la historia del impresionismo.
Van Gogh es amigo y contemporáneo. Los dos pueden ir
de la mano. Hay críticos que van más allá y lo ven ya de camino entre el
impresionismo y el modernismo ¿Qué toma de lo uno y qué lleva a lo otro? Con
Degas, quizá el más atípico de los impresionistas, comparte muchas cosas.
Lautrec vive la segunda mitad del siglo XIX en plenitud.
Los impresionistas degradan el dibujo; Toulouse-
Lautrec, lo domina. Se extasía con él. Busca los interiores – él había pasado
muchas horas en ellos, en ese otro mundo tan oscuro a la luz de la calle, pero
con tanta vida dentro -. Están iluminados por ‘otra’ luz. El espacio con
enfoques atípicos pone el resto.
Nació en Albi, primogénito de una familia con
demasiados cruces de consanguinidad y de
genes, le acarrea consecuencias
irreparables en su desarrollo físico. Su tronco era el de un hombre adulto; sus
piernas no alcanzaron nunca el desarrollo idóneo.
Es un hombre totalmente infeliz. Su deformidad le
atormenta. Busca escape en el alcoholismo, que le llevará a la muerte muy
temprana, y huye de la realidad, de ‘su’ realidad. Anhela la aceptación personal
en ese otro mundo que pulula en París.
Montmartre con sus cabarets y cafés cantantes le
ayudan a conseguir la pincelada fragmentada y nerviosa. Está naciendo el posimpresionismo.
Comienzan sus exposiciones fuera de París. A veces, acude con seudónimo.
La inauguración del Moulin Rouge, en 1889, abre la
puerta a su arte. Junto a su puerta hay escena de circo. El autor es Toulouse.
Cabarets y pintor unen sus nombres ya para siempre. Estrellas de ese mundo van
a aparecer en su obra. Ya es un cartelista de prestigio enorme con paso propio.
La locura hace presencia en 1897. Ve arañas a las
que dispara con un revólver. Crisis alcohólicas, internamiento. Su pintura se
hace compacta y opaca. En el castillo de Malromé su madre se encarga de él. A
su muerte, 1901, recopila su obra; la ordena en un museo: Museo de
Toulouse-Lautrec de Albi…
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