Con las
primeras luces del día…, bueno, con las primeras, no. El sol ya estaba alto.
Hacía un rato que había subido por el horizonte. Abajo, quedaban Los Lagares
con almendros salpicados, olivos apuntando trama y algunos algarrobos que había
sobrevivido a los años de sequía y a otros donde el agua había corrido más de
la cuenta.
El río
seguía su curso. El río abre la roca caliza de la Sierra del Valle y luego
serpentea. Riza ese rizo que los que saben de geografía llaman meandros y busca
el mar entre las huertas frondosas, verdes, salpicadas de casas blancas como echadas a voleo.
Los niños
enfilaron la carretera de Flores. Conforme se pasa por la Fuente de la Manía
por la carretera que va por la izquierda. Hay dos más, una baja a la Estación;
la otra, lleva como para la parte de El Chorro, por Los Llanos, Las Mellizas,
Caracuel, Bermejo, Bombichar…
En la curva
de Leonor dejan atrás, la última vista del pueblo. La carretera arranca en
cuesta. A un lado, la bodega que hicieron los hijos de Pepe Pérez en lo que era
el almacén donde su padre ‘tomaba’ aceitunas; al otro, el crecimiento de
edificios nuevos y feos como ahora crecen los pueblos.
El Quebraero
sigue en su sitio. El Quebraero está escondido, debajo del árbol grande y entre
malezas de zarza y carrizos. En la Fuente de la Higuera se refrescaron. Pasan
el caserío; suben por el carril terrizo que bordea El Hacho.
Las vistas,
espléndidas. Se abre el paisaje. Pasaron cerca de la encina dulce. Coronaron el
puerto. Ya arriba, aire puro, sol y cansancio. Procesionarias del pino; olor a
romero, a matagallos, a cantueso, a campo que despierta a primavera.
Como una
cuerda, o sea, estirados llegaron a la cruz. Armaron los artilugios y dieron
comienzo a la faena: pintar la cruz. Casi lo consiguen. ¿La culpa? La caña era
corta, solo un pelín corta…
Retorno. En
la Fuente de la Higuera – bueno en la fuente, no; en el restaurante, junto a la fuente, reponen
fuerzas -. Solo hay un pequeño salto. Entre los niños de entonces - revoltijo de recuerdos en esta mañana
entoldada - y los de hoy, únicamente, han pasado cincuenta años, año más o año
menos….
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