Puerto del Boyar
(viene de 3)
Pedro le contó que Santiago el viejo, un día lo llamó aparte, entre
la puerta del cuadra de las yeguas y el pajar. Cerró la ventana. Se cercioró
que nadie escuchaba la conversación y le dijo que tenía que hacer un servicio
grande, muy grande.
En la Sierra, como sabes, las
cosas se están poniendo cada día más duras y feas. La Guardia Civil aprieta y estrecha
más y más. El cerco se cierra. El otro día mataron al ‘Pajarillo’ en la Cuesta Nueva y el anónimo de Sierra Aguas tiene a
los civiles pisándoles los talones. Se
han ido a la Serranía. Han subido a las Orejas de la Mula y por la Sierra del
Valle se han pasado hacia Ardales, de allí por el Pico del Grajo a la Cueva, y
de la Cueva por Parchite a Alcalá, El Gastor, Zahara y Benamahoma…
Quieren que alguien que conozca
bien la sierra, los pase a Ubrique y buscar el camino de Gibraltar a Ronda pero
por la Sierra. Saben que el cura de Ubrique y el otro, el más joven, el que viene a servir a la iglesia de
Benamahoma, están mediando lo imposible, pero llegan hasta donde pueden…
Toma, - le entregó cincuenta
duros - y se los das a Taboada. Cuando llegues a Grazalema vete hacia el Puerto
del Boyar, ellos darán contigo… Te esperan en el Cerro de San Cristóbal. No
preguntes a nadie, no hables con nadie, ni te vayas por los caminos que puedan
verte. Por si por un mal venir te enganchan los civiles, diles que vas de parte
de Santiago, el de los Lantiscares, el amo del cortijo que está entre Alora y
Antequera cerca del término de Almogía, antes de llegar a la Atalaya, que ese
dinero es para comprar una punta de novillas pajunas al destete para los
rastrojos, y que tú, allí, buscarás un par de hombres para que te ayuden a
traerlas. Si por el contrario, te los topas a la vuelta, diles que te
encontraste con una partida de gente de la Sierra, que te robaron…, y que
llamen al Cuartel de Álora y allí le darán razón de quien soy yo.
(Continúa…)
No hay comentarios:
Publicar un comentario