miércoles, 27 de septiembre de 2023

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Paseo

 

          


27 de septiembre. Caía la tarde. En la lejanía, el cielo entolado. Eran nubes plomizas. Nimbos cargados de agua que se irán para otra para otra parte. Me eché a andar por el camino; sin prisa. Era un paseo sin rumbo. Solo ganas de tomar algo de aire. Los abejarucos revoloteaban en la altura de manera anárquica; aprovechaban las térmicas; en las choperas del arroyo arrullaban unas tórtolas turcas.; en la higuera, los estorninos, en bandada, venían a recoger su merienda.

 

Alguien decía de Kant, que la agente, cuando lo veía por la calle al doblar la esquina, ponía el reloj en hora. Algo parecido me ha ocurrido con el matrimonio Schäfer. Cuando los veo que vienen con andar seguro y decidido por el camino siempre me evocan al filósofo alemán por la puntualidad.

 

Esta tarde he hablado con los Schäfer Tienen una casa en el campo.  Daban su paseo diario. Los Shäfer, cuando les llegó la jubilación, cambiaron las cercanías de Colonia, a orillas del Rhin, por el aire tibio del sur, cerca del arroyo del Sabinal. “Soñaba, me comentó, en cierta ocasión, la señora, con este día”. La señora Shäfer es bajita, delgada, de sonrisa espontánea, retraída y prudente. El señor Shäfer, serio; tiene voz de barítono. Me ha comentado que ahora con la entrada del otoño los bosques de su país son enormemente bellos.

 

Le he comentado que la Selva Negra debe ser un espectáculo. Yo, le digo, que la conozco en sus paisajes de verano. Pues vaya, me aconseja, en otoño, tiene que ir porque va a encontrar en la policromía de sus bosques una belleza difícil de encontrar en otros puntos de Europa.

 

Hemos hablado también de otras cosas. Les he dicho que tienen unas plantas preciosas en el porche de su casa y me ha comentado que con el calor tan grande de este verano se le han secado las gitanillas y algunos helechos han perdido parte de su frondosidad.

 

Es lo que tenemos, le replico, valoramos el buen clima, la ausencia del frío excesivo de su país, pero también tenemos que soportar veranos tórridos, aunque en otros sitios de Andalucía, le comento, aún son más tórridos que los nuestros.

 

     - Mañana, le comento, hace aniversario de la tremenda riada del 28 de septiembre de 2012 cuando se llevó dos vidas y el puente de la estación…-

   - Recuerdo aquella madrugada, me dice, como una pesadilla tremenda…   

 

Han seguido su camino. Metódicos, puntuales, amables… Gentes siempre con la palabra precisa y oportuna. Gente con la que uno gusta pararse e intercambiar un saludo.

 

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