viernes, 15 de septiembre de 2023

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. El nacimiento de Venus, rompió moldes

 

 



15 de septiembre, viernes. El Renacimiento es un movimiento cultural, social, político y religioso que surge en Italia durante los siglos XV y XVI. Florencia y Roma fueron las ciudades que prestaron su suelo para el desarrollo y progreso de la nueva corriente.

El Renacimiento busca reencontrarse con la Cultura de griegos y romanos. Se vuelven a estudiar las lenguas clásicas: griego y latín; se tiende a conocer más profundamente la mitología y todo lo que suponía su aportación a la nueva vida que surgía con un resurgir. Se pinta el desnudo y lo que es muy importante, este desnudo se pinta en los frescos, en las pechinas o en los cuadros que decoran las paredes de las iglesias.

En Florencia la sombra de los Médicis, sobre todo, las de Lorenzo y Cosme, se alarga durante todo el siglo y abarca desde 1400 a 1499. Con la presencia de Savonarola, fraile fanático que aparece en 1492 y que predica contra todo lo movimiento nuevo, - dice que es una ‘vanalidad’ - conocido como Quattocento. De 1500 a 1599, se conoce como Cinquecento. Roma, donde imperan los Papas, sobre todos los demás Julio II y León X como los grandes mecenas.

En Florencia surge uno de los grandes pintores del Quattrocento. Sandro Botticelli (1445-1510). Dicen que era regordete, bajito, poco agraciado. Trabajó de orfebre y su mote de Botticelli le pudo venir por su trabajo, por su estatura y configuración física o por su afición a la bebida.

Sus dos grandes obras son: La primavera donde aporta una visión del mundo clásico y el Nacimiento de Venus donde por primera vez irrumpe el desnudo mostrando a Venus que nace de una caracola que sale del mar.

Trabajó en la decoración de los frescos de la Capilla Sixtina. A su regreso a Florencia y ya sin la sombra todo poderosa de los Médicis fue acusado de sodomía; no prosperó. Seguidor de la doctrina del fraile fanático al final de su vida volvió a la pintura religiosa pero sin la fuerza ni el vigor de sus grandes obras. A su muerte quedó sumido en un ostracismo de olvido del que lo recuperaron en el siglo XIX y hoy está considerado como el pintor que rompió los moldes del Cuattrocento, en el Primer Renacimiento, en la ciudad de Florencia, en la Toscana italiana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario