15 de agosto, martes. Decían
los viejos del campo que la Virgen de Agosto, o sea la celebración de la
Asunción, suponía el comienzo del final del verano. Ya todo en el campo era
distinto. El verano, según contaban, duraba de Virgen a Virgen o lo que es lo
mismo de la Virgen del Carmen a la Asunción.
Contaban que, al alargarse las
noches, refrescaba. Las noches más largas propiciaban la bajada de las
temperaturas y entonces el ‘enverdinado’ de las naranjas tempranas ya no
era tan intenso y comenzaba a tomar un color de un verde más suave (se sabe que
los cítricos cambian de color y maduran con el frío, por eso la lima del Caribe
siempre es verde porque allí la temperatura es constate).
Se ‘guardaban’ los suelos de
los olivares. ‘La aceituna ya tiene aceite , decián,’ y un primer paso
propiciaba el acarreto al molino para la posterior molienda. El ganado caprino
ya no podía pastar abiertamente por ellos y se les restringía la posible entrada.
Los rastrojos quedaban libres y
allí sí se podía pastorear abiertamente. La mies para esa fecha ya debía estar
sacada y si quedaba algo eran los garbanzales tardíos. Era también el mes de
recolectar la almendra y tras la
cuadrilla se podía hacer libremente una “rebusca. Era, una España de mucha
pobreza y mucha carestía.
El día de la Virgen de agosto
se abría también la media veda. Se podía cazar la tórtola, la paloma y la
codorniz. Al rigor de las temperaturas que subían – y suben – conforme abría el
día se unía un tiroteo constante cerca de los aguaderos, como si el campo
rompiese su silencio en una guerra contra algo que no se veía desde lejos pero
de la que sí se escuchaban los tiros. A mí eso de disparar a un ave que va al
beber como que nunca, nunca, me ha gustado. Pero mi opinión, obviamente, no
pinta nada.
España, en fiestas. Ferias
llenando las calles y clarines. Tener una corrida de toros en ese día era señal
de poderío. Ahora los tiempos como pregonaba don Hilarión han cambiado “que es
una barbaridad”.
Madrid celebra su verbena más
tradicional: la Verbena de la Paloma… “Por ser la Virgen de la Paloma, un
mantón de la China, la China… te voy a regalar”. (Ni don Hilarión está, ni hay
regalo); Sevilla tiene su Virgen de los Reyes… y más de media España en ferias.
Fantastico como siempre.
ResponderEliminar