Regreso
de Madrid. Media tarde, calor de julio. España achicharrada; por aquí, aún llegan
las brisas que suben del mar. La carretera, cargada. Parte del tráfico de
mercancías ya no utiliza la vía del tren…
Paro
para tomar un refrigerio. Lo hago pasada Láchar; mejor, una vez salvada la
Fuensanta. Las choperas de la vega, frondosas. Buen servicio. El viajero que
viene cansado agradece agradece la amabilidad de quien lo recibe… Reemprendo
camino, al poco, Loja. Le doy vueltas al pensamiento…
Desde
el Genil el caserío de Loja se agarra a la caliza; pero desde la carretera que
la bordea, por arriba, la perspectiva es espléndida: la vega del río
fértil y feraz; el puente de hierro, entre dos niveles, permite el paso del tren –cuando por Loja
pasaban los trenes que iban a Granada-. La estacion de San Francisco, con un
silo grande y desproporcionado rompe el paisaje y compite con los cerros de
enfrente. Fue almacén de cereales en tiempos de intervención; la otra, la de
Loja, propiamente dicha está ahí en espera de otro tiempo.
En
el barrio ‘Alto’ despuntan cúpulas y torres de iglesias: la Encarnación , San
Gabriel y Santa Catalina. De punta a punta el caserío blanco se apiña y muestra
cómo la carretera pasó, primero por su centro, después un poco más arriba y
¿luego?, luego, más arriba aún, como si estuviese en pugna constante por surcar
la piedra de este a oeste o de ocaso a oriente, según mires y convengas, que
para el caso que da lo mismo.
“Rosa
entre espinas” la llamó la reina Isabel de Castilla. Protagonizó momentos duros
en el final del reino nazarí. Ciudad de pugna que cae y se libera, y se libera
y vuelve a perder la libertad. Ya sabes lo de las guerras y las ciudades
fronterizas...
Si
andando caminos, algún día das por la catedral de Sigüenza, como lo hice yo no
me acuerdo cuándo, debes saber que lo
que allí dan por enseñar como el Doncel, vino a entregar sus días aquí, cuando
en vida era Rodrigo Girón, caballero de Calatrava. Su rey Fernando sufrió serio
descalabro y él y otros de su rango obtuvieron billete para pasar a la
historia.
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