A Alfonso, compañero de viaje, que lo pasa
mal por las zancadillas que la vida le ha puesto a un amigo.
El viajero madruga. Abre la
ventana. Ve recortados en el cielo azul las siluetas de San Pedro y Santa María
del Castillo. San Martin de Tours -
porque el viajero está en Frómista – no la ve. Queda a la espalda del lugar
donde se aloja.
La hospedera, buena moza, de
ojos grandes y expresivos tiene fácil la palabra.
La hospedera -Frómista está
el Camino de Santiago, en la ruta francesa, vive de la gente que anda el Camino-, prepara la cuenta, le informa de la
decoración, muy moderna, de la casa y le indica donde pueden tomar - el viajero va con otros acompañantes – el
desayuno.
La iglesia San Martín de Tours
aún no está abierta. Deciden que irán, primero, a Támara de Campos. Antes saben que aquí nació
San Telmo, en el XIII, pero al que
todavía no han tenido tiempo de subirlo a los altares ‘oficialmente’. San Telmo
– Pedro González Telmo - renunció a las pompas de la vida por el descalabro y
humillación sufrida ante la muchedumbre en Palencia, pero eso para otro día.
Saben, también, que un
cristiano viejo –Pedro Fernández de Teresa - denunciado por un impago a un
judío, fue excomulgado y protagonizó el
‘milagro’ al no querer la Sagrada Forma entrar en su cuerpo en trance de muerte…
Cosas que pasan.
Cruzan la Tierra de Campos. Mar
de cereales; la llanura inmensa. Salvan el arroyo de Fuenteandrino, el Canal
del Pisuerga y el arroyo de la Robriza. En Támara no nadie en la calle. Támara
tiene en torno a los setenta habitantes. Cuando van al médico o al mercadillo
puede que echen la llave por debajo de la puerta.
Junto a la iglesia
impresionante de San Hipólito piden a un ciclista que los inmortalice en la foto.
El hombre es de Valladolid; hace el Camino en bicicleta. Suben al Hospital de San
Juan de Jerusalén, miran la casa del Priorato de San Miguel. En esta llanura se
produjo la batalla de Tamarón entre leoneses y castellanos.
El Canal de Castilla – luego arruinado
por el ferrocarril – fue la obra más
importante acometida en estas tierras en el XVIII. Por Piñar de Campos llegan a
las esclusas, hoy testimoniales; luego, regresan a Frómista. Se deleitan con
San Martín. Por Población de Campos, Revenga y Villarcázar de Sirga a Carrión
de los Condes donde nació el marqués de Santillana…
No hay comentarios:
Publicar un comentario