miércoles, 3 de julio de 2019

Una hojas suelta del cuaderno de bitácora. Saeteros y pregones




Los pueblos se acicalan cuando llegan las fiestas. Ferias, romerías,  carnavales, verbenas, cucañas, reencuentros, fiestas, de una manera o de otra. La llamada totémica surte efecto. Acuden de los sitios más dispares. La Semana Santa, la fiesta Mayor, el acicate.  Muestra cómo son en algunos lugares. Cada cofradía o cada pueblo busca superarse y hacer algo que el año anterior no se hizo.

En Álora, antes del cante de saeta por martinete o por seguiriyas se cantaba la saeta llana (En Utrera y en Marchena, también). Salmodia que, en opinión de los que saben, tiene mucho que ver con un entronque de religiosidad del pueblo hebreo.

 Buscan a uno que le pega al cante. El hombre tenía a bien cantar en el bar entre amigos. Desde un balcón, la cosa es diferente. Se arranca, se pone nervioso, tergiversa la letra:

-         “Tu eres Padre de mi alma y ministro de Cristo/  ceporro de nuestra Santa Madre Iglesia…” 

En otra ocasión el saetero está pasado de revoluciones. Ve cómo viene por la calle con andares poco seguros de quienes meten el hombre bajo los varales:
-         “Ahí viene el Señor San Juan y lo traen cuatro estiércos:  Juanillo, el de Juan sin sal, Lucas, el cascarero, y dos estiéros más…”

Lo del Valle – Valle de Abdalajís – fue más gordo. Quieren potenciar la recién estrenada Semana Santa. Buscan un saetero en Álora tierra de buenos cantaores. Lo contratan, lo suben en al balcón, pasa la procesión y …

-         “La Virgen de los Dolores tiene roto el corazón / de ver a los vallesteros, lo sinvergüezas  que son…” Se salvó por piernas y por las tapias del corral.
Al año siguiente contacta con los organizadores, muestra arrepentimiento y dice que va a cantar de ‘balde’..

-         “La Virgen de los Dolores tiene el corazón partío / de ver a los vallesteros lo que sinvergüezas que han sío…”

En esta ocasión, le salvó, la huída,  el arroyo de las Piedras que a modo de autopista, fue su escape en la búsqueda de un lugar seguro. Se acabaron las experiencias contractuales con el perote…

Hubo un pregonero que sabía tanto que nos lo contó. ¡Se remontó a los Reyes Católicos!, cuando aún las calles de las  Semanas Santas,todavía, no estaban puestas…

Habrá más. Esto, como en las contabilidades antiguas con manguitos, ‘suma y sigue…’


No hay comentarios:

Publicar un comentario