domingo, 28 de abril de 2019

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Grândola, vila morena






Arrancaba  agosto. Calor torrido. ¡Vaya novedad! Cruzamos el Guadiana por Ayamonte. Luego, el Algarve. Subimos por el Baixo Alentejo. Tierras de suaves colinas, olivos, algo de ganadería, pastos secos…

A media tarde ya hemos cruzado parte del Alentejo, la tierra que está más allá del Tajo, o sea, la tierra al sur del Tajo. La mayor concentración de alcornoques de Portugal  - es el primer productor del mundo de corcho - . Venden melones amarillos a pie de carretera. Estamos perdidos. En un cruce preguntamos. Comemos  - ¡qué bien se come en Portugal! – en una venta de  carretera. El calor hace que aparezcan algunos nervios.

Llegamos. El alojamiento está concertado en las Minas de Lousal. Ya no hay minas. Los antiguos edificios han pasado a ser un complejo hotelero. Casas blancas, tejados altos. La pirita se toca con la mano. Las minas permanecieron abiertas desde primeros del siglo XX hasta casi su final…

Visitamos las galerías. Aprieta el calor. Nos permiten ir con los coches hasta las bocas de entrada. Nos guían. Nos explican. Nos dicen el porqué de su cierre. Todo es economía que no resiste el paso de otras tecnologías. Empuja la modernidad.

Cae la tarde nos vamos a Grândola. Aquí, bueno, aquí  no, sino que una canción dedicada por Ze Alfonos a la banda de música local, “Grândola, Vila morena”, desde Radio Renaçenza dijo que había comenzado la Revolución de los Claveles. Pateamos la ciudad. Nos sentamos a la sombra. Se agradece el frescor del parque…

Regresamos al coche, una rueda  rajada. Pasa un señor. Se interesa por la situación. Nos dice que volverá con un mecánico. Desconfío. Al rato – se hace eterna la espera por la proximidad de la noche – vuelve con él.  No hay posibilidad de arreglo en el lugar. Hay que ir al taller. El hombre me repone  el neumático rajado. Le digo que me cambie, también, el otro. “No, me dice, está bien, cuando sea necesario lo hace usted en España…” Me cobra lo justo. El señor que fue el buen samaritano y me solucionó el problema no acepta ni una propina, ni un café…

-         “Aquella casa de la esquina es mi casa, si ustedes necesitan algo…
“Grândola, Vila Morena, terra da fraternidade…” Hace día que pasó el 25 de abril. Recuerdo entrañable para gente entrañable de un pueblo entrañable…


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