Se las andaban esta mañana las golondrinas en los
cables del teléfono – los pocos que quedan porque con esto de los móviles…-
preparando el equipaje. Septiembre que llama a la puerta viene con vientos de
levante, nubes mañaneras y emigración de pájaros.
Septiembre le dice, a las golondrinas, que es la
hora de irse a otros sitios. Entre ellas se hablaban, se contaban sus cosas y,
casi con toda seguridad, se daban las directrices para sobrevolar los campos de
arrastrojados, cruzar el estrecho y adentrarse en esos sitios de arenas
calientes de donde huye mucha gente.
A los que no sé si les habrá dado tiempo de hacer el
equipaje han sido a ciertos políticos catalanes. Llegaron los tricornios –
bueno, ahora solo se usa la prenda para los días de gala – y les dieron la
mañana buscando papeles y esas cosas que se llaman tres por cinto. Las malas
lenguas dicen que a la Benemérita la han mandado un poco tarde.
A quien parece que tampoco le han dado mucho tiempo
para preparar el equipaje ha sido a un sindicalista que lleva en el carro desde
hace mucho tiempo. El hombre tomaba su desayuno, como casi todo el mundo que
tiene la mala costumbre de hacer esas cosas por la mañana y se le presentaron
los agentes y se lo llevaron.
Dicen que había ocupado una finca militar, en Osuna,
hace un tiempo. Tenía previsto que vendrían por él. Avisó a la buitrera… Y,
miren por dónde, la gente que hace que se cumpla la Ley, dejaron pasar los días
y se presentaron por sorpresa. ¡Es que pasan unas cosas!
También han hecho el equipaje mis nietos – y otros
muchos nietos – que han pasado el verano en sus pueblos. Los míos tomaron un
AVE de media mañana y al rato en su casa.
Como que no querían irse.
A su abuelo por lo pronto le han dejado un vacío
enorme y, para que se lo cuide, a ‘nadador’
un pececillo que les tocó en no sé qué caseta de feria. “Abuelo, que le des de
comer tres veces y lo bañes todos los días…”
Y el abuelo cuidará de "nadador" como si le fuese la salud en ello. Seguro.
ResponderEliminarPedro Cruzado