Retablo de la Encarnación, accidentalmente presidido por la Co-patrona, la Virgen de la Cabeza. Álora (Málaga)
17 de
junio, viernes. La construcción de la parroquia de la
Encarnación de Álora se comenzó a comienzos de 1600 y finalizó en 1699, o sea
todo el siglo XVII, con altibajos en la marcha de la obra.
El retablo mayor es en algunos
aspectos, una prolongación del barroco antequerano traído por Diego Márquez y
Vega, y continuado por Francisco Martínez Primo que lo doró. (El camarín de la Virgen
de Flores se encuadra en el Rococó )- .
Diego Márquez y Vega, tallista,
nació en Antequera (1720-1791) y
trabajó en Álora, en el retablo del altar mayor. Posteriormente
lo doró, Francisco Martínez Primo, también antequerano y con quien mantuvo,
además de colaboración profesional, estrecha relación personal ya que aparece
como padrino de bautismo de varios hijos suyos.
El padre Andrés Llordén, en un
documentado estudio sobre su vida y obra, dice que fue hijo de Diego Márquez,
natural de Mollina y de Teresa Vicenta Muñoz. De este matrimonio nace el futuro escultor el
28 de enero de 1724, siendo bautizado en San Sebastián el mismo día.
Se pierden sus datos de infancia
y juventud y sabemos de él cuando se conoce que contrajo matrimonio con Juana
García antes de 1759, año en que se registra el nacimiento de un hijo al que
pusieron por nombre Diego Dionisio Francisco José. Murió en la calle de la
Calzada de Antequera y lo enterraron el 29 de agosto de 1791 en la iglesia de
los Trinitarios Descalzos, sin haber otorgado testamento.
Las monjas de la Encarnación de
Antequera le encargaron una talla de la Virgen del Carmen, dorada y estofada de
la misma “estatura y calidades de otra que hizo el artífice Diego Márquez para
la villa de Álora” (¿Podría ser la actual Virgen del Carmen de Álora?). Tiene,
además, numerosas obras en Antequera, en Estepa y Lucena.
El retablo original fue
destruido en los nefastos acontecimientos de 1936. Años después, fue recuperado
por una Casa de Oficios y cuatro Escuelas Taller, en las alcaldías de Salvador
García Cobos (IU) y José Sánchez Moreno (PSOE), bajo la dirección de José Luis
Pérez-Lanzac Martos. La inversión ascendió 2.700.000 euros, (más de
cuatrocientos millones de pesetas) y participaron 150 alumnos encuadrados en
los módulos de ebanistería, talla, imaginería, policromía y dorado. Hoy luce como la obra más emblemática, la joya
barroca del templo, conjuntamente con los frescos de la colección de apóstoles…
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