jueves, 3 de octubre de 2019

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Lujo. De los asirios a Alejandro Magno





Mesopotamia es la tierra comprendida entre los ríos Tigris  - el que pasa por Bagdad – y el Éufrates, - el cuatro río del Edén-  según la Biblia. Antes de llegar al Golfo Pérsico los dos, se unen. Forman llanuras de aluvión; fértiles. Alguien dijo que allí estuvo el Paraíso Terrenal (ahora por mor de los hombres aquello tiene más de infierno que de paraíso). ¿Tendrá la culpa la dichosa manzanita?

Los asirios ocuparon  la tierra del norte. Ondulada, pedregosa, poco productiva. Solo permite vida en las cercanías de los ríos. Su capital,  Nínive. En sus proximidades  se construyó, mucho tiempo después,  Mosul. ¿A que les suena? 

 Cristianos, judíos y musulmanes admiten que es la tierra del profeta Jonás, al que se comió una ballena en aquel ajuste de cuentas con Yahveh con una tempestad por medio. Luego, la ballena lo dejó en tierra seca. Dice la Biblia que venía a España, a Tharsis…

La pobreza del terreno  empujó a los asirios a la rapiña, al robo y al saqueo de sus vecinos. Los hacen inventores de la rueda, la espada de hierro y perfeccionaron, de tal modo, el arte de la guerra. Dominaron un enorme Imperio. Aún, al parecer, les queda de aquellos fuegos, estos rescoldos…

Los sumerios vivían en el sur, en Caldea. (En Ur de Caldea nació Abraham). Tierra fértil. Jardines, árboles frutales, palmeras, hedonismo y placer con encanto de embrujo de músicas. Agricultores. Comían – como se podía comer en aquellos tiempos todos los días -, y eran la envidia de los pueblos vecinos. Su capital, Babilonia.

En aquel enorme territorio florecieron otros imperios: además de asirios y babilónicos: fenicios y persas. Cruzaron el mar. Por occidente llegaron al confín del Mediterráneo; por oriente, les esperaba India.  Y, en medio de todo apareció un macedonio, Alejandro Magno, hijo de Filipo y educado por Aristóteles… Todos tuvieron en común la expansión y el acaparamiento de objetos de lujo…

Caixaforum, en Madrid, en el Paseo del Prado, acaba de abrir una exposición magnífica. Son fondos del British Museum. (Sin ser asirios, de rapiña en otras tierras también se sabe). Va a estar abierta hasta pasadas las navidades. El título: “Lujo. De los asirios a Alejandro Magno”…  Es algo excepcional.


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