El templo de la Encarnación
(1600-1699) es la mayor muestra del arte renacentista en Alora. La obra, en
piedra, con un magnifico artesonado mudéjar, es un emblema del patrimonio artístico y monumental de este
pueblo del norte de la Hoya de Málaga.
La obra se atribuye a Pedro
Díaz Palacios, maestro de obras de la catedral. Es conjuntamente con el
castillo de las Torres y el Santuario de Flores santo y seña de la riqueza
arquitectónica que ofrece Álora a los visitantes y a los nativos que se sienten
orgullosos del patrimonio conservado durante siglos.
La obra se inicio a comienzos
del siglo XVII, sustituyó a la primitiva iglesia de igual nombre que los Reyes
Católicos mandaron construir en el castillo tras la toma por las tropas
castellanas en 1484, en el avance definitivo sobre reino nazarí que concluiría
con la toma de Granada en 1492
Su construcción duró todo el
siglo XVII. El obispo Fray Alonso de Santo Tomás fue gran impulsor en la
segunda mitad del siglo. Bartolomé
Espejo, la recepciona. Carlos II reinaba
en España. El obispado corrió con la mayor parte de los gastos. Contaron con la
ayuda del Concejo que durante el siglo puso las sanciones en especies,
concretándolas en carretas de cal y piedra que se extraía de la cantera de la
Fuente de la Manía.
De estilo columnario, cuenta
con una magnífica colección de frescos atribuida a un pintor de la escuela
antequerana, seguidor del holandés Golzius. Recoge todo el apostolado. La colección,
por el paso del tiempo, sufre un alarmante deterioro y pide una restauración
antes de que el daño vaya a más.
El retablo, magnífico, obra del
tallista antequerano Diego Márquez Vega y dorado por Francisco Martínez Primo.
Fue destruido en 1936 y, posteriormente, varias Escuela Taller han llevado a
cabo su reconstrucción con gran fidelidad al original que se conocía por
fotografías.
Como complemento existe una
torre campanario de tres cuerpos, el último de una época posterior que pone una
nota de originalidad a todo el templo. Cuenta además con un balcón civil,
conocido como ‘balcón de los beneficiados’ desde donde podrían contemplara los
espectáculos celebrados en la plaza, hoy conocida como Plaza Baja de la
Despedía. Abre, con dos puertas laterales, a las calles Bermejo o Benito
Suárez y calle de Atrás, antaño calle
Real.
No hay comentarios:
Publicar un comentario