Pues mire usted, va a ser que
sí. Aquí, dice – nos decía, el otro día el profesor Rodríguez Becerra en la
presentación de la obra Semana Santa, Caminos de Pasión, en la Casa de la
Provincia, Plaza del Triunfo, 1, Sevilla – aquí sí se ensaya. Ni bueno ni malo;
ni mejor, ni peor, sino todo lo contrario.
Cada pueblo por perdido,
recóndito u olvidado en un rincón del mapa,
tiene su ese qué, que no se sabe qué es, y que lo hace diferente. Nunca
va a ser igual, pero parece que sí, pues no, mire, que no. Una Virgen y un
Cristo, aunque lo parezcan, no son iguales, que no, que no…
Dice mi amigo José María Martín
Urbano – con quien me reencuentro en las esquinas de la fe muchas veces- que
“la Semana Santa es cada año diferente, pero maravillosamente igual a la del año
anterior”. Eso es. Ni más ni menos. ¿Qué usted quiere más? No se vende. Se ha
acabado la existencia. ¿Qué usted quiere menos? No es posible, viene con la medida
puesta.
Llegan tiempos donde la
primavera excita los sentidos. Olores, sonidos, sabores, sensaciones visuales…
Se unen a una cosa que cada uno lleva por dentro. A eso, en algunos sitios le
llaman fe. Pero, si yo no creo. Vale, ya crees en tu no creencia ¿o me
equivoco?
La gente se echa a la calle.
Buscan su esquina favorita. Cada uno tiene su alma, su ‘almario’ y ese rincón
de la noche aquella, de la tarde aquella, de la mirada aquella. En una ocasión una señora comentaba: “yo he
visto cómo lloraba la Virgen de los Dolores una mañana Viernes Santo al acabar
la Despedía en la esquina de la calle Ancha”. El cura – estaba en la fase se ‘Sancho
el Bravo’, se la comía -, los demás, callábamos ante lo que nos parecía un
disparate (por ambos bandos).
Pasó el tiempo. Mañana de
Viernes Santo. Sol y nubes. Se filtra un rayo de luz. Incide directamente en la
perla de cristal que la imagen lleva incrustada en la mejilla… Brillaba,
parecía una lágrima. Sentí sonrojo por no haber creído en la fe del ‘carbonero’
de aquella mujer. Ella, en su fe, había visto cómo lloraba la Virgen un día de
Despedía. Aquí, también, se ensaya…
No hay comentarios:
Publicar un comentario