miércoles, 26 de diciembre de 2018

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Carta a Platero






¿Sabes? Esta mañana tuve que ir al hospital. Una cosa sin importancia. Una espina de rosal enconada. Era una cura rutinaria. La urgencia del hospital estaba llena de gente. El dolor no sabe de días de fiesta ni de esas cosas que, a veces, nos inventamos, en nuestro aburrimiento, los hombres.

La espera fue larga. Había gente que necesitaban cuidados más intensos y más prolongados que el mío. En el aburrimiento me puse a pensar en cosas mías. Ya sabes, cada loco con su tema. No encontraba respuestas a muchas de los interrogantes.

Verás. Nochebuena es un nombre propio y por eso se escribe con mayúscula ¿verdad? Pero por qué se es escribe junto si noche mala se escribe separada. Debe ser, digo yo, porque buenas, buenas de verdad, solo hay una. De las otras pues eso…

Mediodía se escribe todo junto pero ¿por qué no se escribe también  junto media mañana dándose la mano entre ellas como cuando las niñas jugaban a la rueda  en la esquina de la Callejuela , en las tardes de primavera y tú venías del campo lleno de margaritas y amapolas…

Dicen (de eso tú que andas por los prados del cielo y los llevas sobre tu lomo, sabes más que yo) que los ángeles no tienen sexo. Entonces me pregunto ¿por qué a los hombres le ponen  por nombre Ángel y a las mujeres Ángela?  

Algo parecido me pasa con Trinidad. Casi todas las personas que conozco que tienen ese nombre son mujeres. Bueno, para que el diablo no se ría de la mentira, don Trinidad de la Cruz que tuvo una tienen de tejidos en el Pasaje de Chinitas donde estaba el café donde Federico contó que dijo Paquiro a su hermano / soy más torero que tú / más valiente y más gitano”, pues ese señor era un hombre… ¡Qué lío! ¿verdad?, Platero.

Había mucho dolor esta mañana en la sala de espera del hospital: un hombre mayor en una silla de ruedas con cara de no saber ni donde estaba; un muchacho con la cara llena de heridas que cantaban un porrazo no muy lejano; una señora mayor… Otra gente sola que entraba y recogían pruebas radiológicas y analíticas…

Platero, esta tarde de melancolía me acuerdo de ti y de personas que sufren. Ya ves. Cada loco con su tema. ¡Un lío!




1 comentario:

  1. muy bueno Pepe , me ha encantado, estoy de Guardia son la 01:22h , a esta hora conforta leer estas letras sensillas tan instructivas como humanas.
    Un abrazo

    ResponderEliminar