domingo, 23 de diciembre de 2018

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. El vuelo de la tórtola






Las tórtolas no viajan en invierno. Existe un calendario biológico que dice cuándo tienen que irse o venir los pájaros migratorios. Cada especie lo tiene marcado;  lo cumple. Inexorablemente se cumplen las leyes naturales. Grullas, ánsares, golondrinas, pichis…

Las tórtolas ponen una nota especial  en lo más duro de la calor. Zurean. Vienen a  los aguaderos. Se acercan al pozo. Beben en los charquillos de agua del pilar que dejaron las cabras o las bestias.

Otras veces se llegan hasta las pozas, bajo las sombras de las adelfas, en el arroyo y se aprovisionan y, luego, levantan el vuelo. Ese vuelo raudo y sigiloso con el que las tórtolas cruzan el cielo.

 Las tórtolas se encaraman, entonces, en las ramas de los olivos o de un almendro. Desde allí mandan sus arrullos en las siestas de estío. Después, antes que llegue la noche, echan la tarde en  los rastrojos. Buscan los granos sueltos.

Estamos viviendo unos días asombrosos de temperaturas impropias de las que deben hacer a finales de otoño que acaba de irse o de este inicio de invierno que ha estrenado la primera luna llena que por cierto, anoche, estaba preciosa.

A media mañana se arrancó a cantar un pájaro perdiz - ¿estarán ya en un celo tempranero? – en la costera de enfrente. Baja del monte un chorro de agua clara. Han comenzado a vestirse de nieve los almendros, o sea, a abrirse en flores que pregonan que la vida sigue su marcha.

A lo que iba. Mi abuelo que era cazador de jaula me decía que a mediados de febrero ya estaba en celo el pájaro y comenzaba a buscar pareja. Claro que cuando mi abuelo me contaba esas cosas yo era un niño y todavía no se hablaba de cambio climático.

Ahora está todo revuelto. La primavera ha roto las lindes. Se ha venido a vivir por estas tierras cuando es tiempo de invierno.  Mañana luminosa. De pronto, veo pasar una sombra.  Un vuelo rápido. Creí que podría ser una tórtola. Me confundí. Las tórtolas no viajan nunca en invierno, tan invierno que mañana es Nochebuena. ¡Feliz Nochebuena!


No hay comentarios:

Publicar un comentario