Misterio. Belén de la Puebla del Río
VAMOS PASTORES, VAMOS…
17 de diciembre, martes. Dicen
que era de noche. En la comarca había unos pastores. Vigilaban el ganado por
turnos, o sea que tenían ‘imaginarias’ (la tercera, siempre, la peor. Ya
se sabe, el sueño, el cansancio, la hora…) pero aquí no dijeron en cual estaban
solo que se apareció el Ángel del Señor y saludó. (Los Ángeles suelen ser gente
que sabe comportarse)
- No tengáis miedo. Os traigo
una buena noticia, nos ha nacido el Salvador. Les dijo.
Pienso en aquel o aquellos
hombres sencillos, deslumbrados con la luz (porque los ángeles, como toda la
gente de bien, irradian luz). Pienso, también, en los otros, que al igual
dormían tapados con una zamarra para mitigar el frío de la noche, porque por
las noches, a esas horas, suele hacer frío.
Les dijo que en Belén había
nacido un niño. Cuando despareció un coro cantaban: “Gloria a Dios en las
alturas y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad”. A mí cuando leo
esto se me antojan dos cosas: me gusta
más los hombres de buena voluntad – aunque los otros, los de mala voluntad que
generan hambre y guerras y dolor, son quienes más la necesitan – y que suplanta
a “los que ama el Señor”. El Señor ama a todos, ¿o no es así?
Bueno, dicen, que ellos se pusieron
en camino y encontraron – como les había dicho el Ángel al niño en un pesebre,
envuelto en pañales…. y todo eso que sabemos.
Los franciscanos, frailes
seguidores de san francisco de Asís, extendieron por todo el Orbe católico
(desconozco si la costumbre también está por las otras comunidades
cristianas) cuando llega este tiempo en torno al solsticio de invierno que
‘nace’’ el sol representar aquellos hechos. Les llaman: Belenes, Nacimientos, Pesebres…
En algunos pueblos eso lo
convierten en arte. Yo acabo de ver uno en la Puebla del Río. Dos personas a
las que he tenido el honor de conocer: Santi y Lola; Pilar… y muchos más de las
que no sé sus nombres, han montado algo excepcional. Han recreado el mundo
como ellos en su mente de artistas piensan que pudo ser aquella tierra en la
que estaba asentada la tribu de Judá.
No se han quedado conformes e incluso han ido
un poco más allá y han puesto pinceladas señeras de cómo debía ser la tierra
del cercano Egipto con agua en su río con falúas que navegaban, con gente que
laboraban… No se han quedado ahí. Lo han traído también al lugar donde ellos
viven y aparecen cigüeñas en la torre, casas primorosas, detalles únicos.
Me vine con la pena de quien se
separa de algo único y de que tendré que esperar un año para ver otra
recreación tan efímera como excelsa que solo plasman la gente que lleva mucho y muy bueno
dentro de sí.
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