sábado, 21 de diciembre de 2024

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día


 

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Torrijos, algo más que un liberal rebelde

 

           


21 de diciembre, sábado. Leonardo Fernández acaba de presentar su obra El Fusilamilamiento de Torrijos en la capilla de Santa Isabel de Hungría, del cementerio de San Miguel, en Málaga.

Con esta obra, Leonardo Fernández se une a un grupo de pintores que destacaron fusilamientos importantes en la Historia de España. Goya, inmortalizó los del 3 de mayo en Madrid tras los acontecimientos del inicio de la Guerra de la Independencia. Antonio Gisbert, llevó al lienzo la muerte del General José María Torrijos y sus compañeros con ligeras diferencias a la que acaba de sacar Leonardo Fernández.

Goya, pinta el dramatismo de la muerte; Gisber, una Málaga que él no conoce pero idealiza en el lienzo; Leonardo Fernández lleva la serenidad de los hombres de una valentía excepcional ante el fin último y además nos regala cómo era Málaga en 1931. Torrijos y compañeros son abatidos en la playa de San Andrés el 11 de diciembre – con un mar que no está en calma (España tampoco lo estaba), con unas montañas que los malagueños identificamos como nuestras que recortan el horizonte o las torres de la iglesia del Carmen donde velaron la noche anterior a su muerte aquel grupo de hombres luchadores por la libertad de todos frente al absolutismo de Fernando VII.

Se ha documentado el pintor de manera exhaustiva. Tienen ropa de la época, tanto el pelotón de soldados venidos de Soria porque los de la ciudad se negaba a hacerlo, las levitas y colorido de los paños, el cielo de Málaga en un final de otoño…

Con el General Torrijos – es imposible reseñar a todos – muere también el Teniente Coronel de Artillería Juan López Pinto. Tras la ejecución arrojados a una fosa común: luego a los nichos 307 y 311, un irlandés – el único que no reposa actualmente con los otros 48 compañeros que posteriormente fueron trasladados al mausoleo de la Plaza de Merced y está en el Cementerio Inglés.

Con el fusilamiento de Torrijos, en opinión de Esteban Alcántara que preside la Asociación que lleva su nombre, y presentó el acto, no solo se corta la vida y la liberad de los sublevados, sino también la del pueblo.

En el Cementerio de San Miguel, uno de los catalogado dentro de las obras monumentales (la capilla es obra de Rafael Mitjana, los retablos  e imaginería proceden del desamortizado convento de San Pedro de Alcántara…) reposa parte de la historia de Málaga con apellidos que contribuyeron al desarrollo político y social de la ciudad. Puede resumirse en los versos de un alcalde al quien se concedió enterramiento a perpetuidad: “La deuda que los mortales / contrajeron al nacer / pagó dejando de ser /  Pedro Alcántara Corrales”. Sic  transit gloria mundi

 

 

viernes, 20 de diciembre de 2024

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Juana de Avís (1439 - 1475)

 

 



20 de diciembre, viernes. Rompió moldes. Vino de Portugal y trajo a Castilla un aire nuevo. La reina llegaba como segunda esposa de Enrique IV que había roto su anterior matrimonio con su prima Blanca de Navarra alegando esterilidad de la reina. Luego la historia puso eso de estéril en otra puerta.

La reina era coqueta, femenina. Usaba perfumes y cremas. Solía perfumarse para asistir a cualquier acto y vestía de manera diferente a como lo hacían las tradicionales damas de la austera y encorsetada corte de Castilla inamovible durante siglos.

Nació en las cercanías de Lisboa. Hija póstuma de Eduardo I de Portugal y Leonor de Aragón el 20 de marzo de 1439 y murió en Madrid (la primera reina de España que muere en lo que entonces era una simple villa) el día 8 de junio de 1475 con solo 36 años. Fue muy original a la hora de programar su entierro. Pidió “ser enterrada en algún lugar hueco: que no llegue luego la tierra sobre mí”.

No fue una reina cualquiera. Toda su vida es un puro sobresalto. De niña vive en Medina del Campo, exiliada con su madre. Cuando vuelve a la corte su boda se celebra en el Alcázar de los Reyes Cristianos de Córdoba. Viajan a Madrid y Segovia, lugares predilectos del rey donde solía cazar.

Según el doctor Marañón en un estudio biológico del rey, afirma que en algunos momentos la impotencia y la esterilidad podrían salvarse. La reina acude a la medicina judía y se somete a una inseminación artificial con un artilugio de oro fabricado ex profeso. De ahí nace, la hija Juana. Parte de la Corte no la admite como hija del rey y la hacen hija de Beltrán de la Cueva. La apodan “la Beltraneja”.

El rey aparta a la reina de la sociedad de su tiempo y vive por Alejos, Buitrago, Trijueque… La reina queda embarazada de Pedro de Castilla, ayudante de cámara. Nacen mellizos. Se desmiente la esterilidad de Juana. La reina Juana muere solo seis meses después de la muerte de Enrique IV. La enterraron en el cenobio de San Francisco.

Castilla hervía en el preludio de una guerra civil entre partidarios de Juana y de Isabel, hermana del rey… Va a cambiar la Historia. Castilla y Aragón – ya nunca más van a estar separados - unidas, harán que nazca España. Está comenzando la Edad Moderna.

 

Bilbliografía:  

EDWARDS, J. (2004). Isabel la Católica : poder y fama.

FLOREZ DE SETIÉN, E. (1790) Memorias de las Reynas Catholicas, historia genealógica de la Casa Real de Castilla y León… Madrid

 

 

 

 

 

jueves, 19 de diciembre de 2024

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

 


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. María de Molina

 

                           


                          María de Molina (ca.1264 - 1321)


19 de diciembre, jueves. Su nombre, María Alfonso de Meneses, hija de Alfonso de Molina y de su tercera esposa Mayor Alfonso de Menes. Nació en las cercanías de Valladalid sobre 1264 y murió, el primer día del mes de julio de 1321. Reinó en Castilla como reina consorte de Sancho IV durante once años. Posteriormente, fue regente en dos ocasiones. Con su hijo Fernando IV y con su nieto Alfonso XI

Los comienzos de su matrimonio fueron de una complejidad enorme. Acusados de consanguineidad su enlace con el rey Sancho IV, los hijos nacidos eran considerados ilegítimos y por consiguientes estaban imposibilitados para reinar. Era una mujer de una inteligencia y de una capacidad política tan extraordinaria que está considerada como de las Reinas más grandes de la Historia de España.

Del matrimonio con Sancho IV nacieron siete hijos. Las luchas internas entre ellos, interminables. Se desencadena una guerra – otra más - contra el reino de Granada. En la campaña, Juan el Tuerto, señor de Vizcaya puso cerco a Álora, pero no logró pasar de los arrabales del castillo. La guerra contra Granada fue un desastre total con derrotas y muertes de los más florido de los ejércitos de Castilla.

Al morir Sancho IV, Fernando IV, “el Emplazado” tenía 9 años. Tuvo un reinado muy difícil. Su reinado se inició con la regencia de María de Molina, debido a su condición de menor de edad. No obstante, fue una sucesión contestada debido a la falta de legitimidad del matrimonio de sus padres. Las luchas intestinas, interminables y contra Granada. Al final de su vida, parece ser, según la leyenda, que los hermanos ‘Carvajal’ -Juan y Pedro -acusados de un crimen que no habían cometido, fueron arrojados dentro de una jaula desde lo alto de la Peña de Martos. “Emplazaron” ante el Tribunal de Dios para que en el período de treinta días el Rey compareciese a rendir cuentas por la injusticia que se cometía. El rey murió en Jaén “, en el 7 de septiembre de 1312 sin que nadie le viese morir y dentro del tiempo señalado”. Le sucedió su hijo Alfonso XI, tenía un año, María de Molina, de nuevo Reina regente. Alfonso, en su reinado, puso la frontera de Castilla en Ardales, el murió de peste en Algeciras.

 

 

Bibliografía

E. Flórez, Memorias de los reynas católicas. II.   Madrid, Antonio Marín 1761

M. Galindo de Ballesteros, María de Molina, tres veces, reina Madrid, Espasa Calpe,1936

M.M de los Hoyos, “Doña María de Molina”, en Boletiín de la Institución  Fernán Gonzáles  1972

L.V. Días Martín, María de Molina, Valladolid, Caja de Ahorros Popular 1984

 

 

 

miércoles, 18 de diciembre de 2024

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

 


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Constanza de Portugal

 


          Constanza de Portugal (1290 -1313). Esposa de Fernando IV "el Emplazado"


18 de diciembre, miércoles. Vino a Castilla por un pacto entre reinos. La cosa comenzó pronto. Ella tenía poco más de año y medio y él no había cumplido los seis. Intervinieron el rey Dionisio I de Portugal y Sancho IV de Castilla. El asunto casarla con el heredero, Fernando IV “el Emplazado”.

La reina Constanza nació en Portugal en 1290. Su madre, Isabel de Aragón, conocida como Santa Isabel, hermana de Jaime II. Murió en Sahagún con 23 años, el 18 de noviembre de 1313. Fue sepultada en el crucero del monasterio de San Benito el Real de Sahagún. El sepulcro fue destruido, no se sabe si en la Guerra de la Independencia cuando prendieron fuego al monasterio, o en la desamortización de Mendizábal. 

En 1295, María de Molina, reina viuda de Sancho IV y tutora de Fernando IV, acude a Ciudad Rodrigo para fijar la fecha de la boda que posteriormente ratificará el Tratado de Alcañices. La boda se celebró el 6 de diciembre de 1301 en Valladolid, en un frío ambiente cortesano lleno de intrigas. La representación portuguesa la ostentó Juan Alfonso de Alburquerque, duque de Barcelos.

La reina Constanza fue un enlace para mitigar las tensiones entre Aragón y Castilla. La documentación diplomática de la época la cita muy de pasada. Sus actuaciones están bajo la tutela de Diego García de Toledo, hábil político y de doña Vataza “que era mujer discreta y muy dotada para la actividad política”.

En el otoño de 1307 nace su hija, la infanta Leonor, luego reina de Aragón al casar con Alfonso IV. Su segundo hijo y heredero, Alfonso XI nació en Salamanca el 13 de agosto de 1311. Un año después, en septiembre de 1312 muere Fernando IV en Martos. El reino se sume en bandos. Luchan por controlar al joven rey. Muere la reina Constanza y la tutela pasa a su abuela, María de Molina.

La reina Constanza fue señora de Salamanca y Belorado y disfrutó de importantes rentas en Roa. Vivió un momento histórico de enorme complejidad. La política peninsular estuvo marcada por su padre, don Dionis y su tío Jaime II de Aragón. Ella fue capaz de sustraerse de los designios de ambos. Durante la minoría de edad de Alfonso XI, sin embargo, fue un juguete en las manos ambiciosas del infante don Juan, falto de escrúpulos que quería más su satisfacción personal que un proyecto político para Castilla.

 

Bibliografía:

ARCO Y GARAY, Ricardo del (1954). Sepulcros de la Casa Real de Castilla. Madrid. Instituto Jerónimo Zurita. CSIC

BENAVIDES, Antonio (1860) Memorias de Don Fernando IV de Castilla. Madrid

COLMEIRO  PENIDO, Manuel (1883) Cortes de los antiguos Reinos de León y de Castilla. Madrid

 

martes, 17 de diciembre de 2024

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

 


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Vamos pastores, vamos...

 

 


                                                 Misterio. Belén de la Puebla del Río


 

                                  VAMOS PASTORES, VAMOS…

 

17 de diciembre, martes. Dicen que era de noche. En la comarca había unos pastores. Vigilaban el ganado por turnos, o sea que tenían ‘imaginarias’ (la tercera, siempre, la peor. Ya se sabe, el sueño, el cansancio, la hora…) pero aquí no dijeron en cual estaban solo que se apareció el Ángel del Señor y saludó. (Los Ángeles suelen ser gente que sabe comportarse)

- No tengáis miedo. Os traigo una buena noticia, nos ha nacido el Salvador. Les dijo.

Pienso en aquel o aquellos hombres sencillos, deslumbrados con la luz (porque los ángeles, como toda la gente de bien, irradian luz). Pienso, también, en los otros, que al igual dormían tapados con una zamarra para mitigar el frío de la noche, porque por las noches, a esas horas, suele hacer frío.

Les dijo que en Belén había nacido un niño. Cuando despareció un coro cantaban:  “Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad”. A mí cuando leo esto se me antojan  dos cosas: me gusta más los hombres de buena voluntad – aunque los otros, los de mala voluntad que generan hambre y guerras y dolor, son quienes más la necesitan – y que suplanta a “los que ama el Señor”. El Señor ama a todos, ¿o no es así?

Bueno, dicen, que ellos se pusieron en camino y encontraron – como les había dicho el Ángel al niño en un pesebre, envuelto en pañales…. y todo eso que sabemos.

Los franciscanos, frailes seguidores de san francisco de Asís, extendieron por todo el Orbe católico (desconozco si la costumbre también está por las otras comunidades cristianas) cuando llega este tiempo en torno al solsticio de invierno que ‘nace’’ el sol representar aquellos hechos. Les llaman: Belenes, Nacimientos, Pesebres…

En algunos pueblos eso lo convierten en arte. Yo acabo de ver uno en la Puebla del Río. Dos personas a las que he tenido el honor de conocer: Santi y Lola; Pilar… y muchos más de las que no sé sus nombres, han montado algo excepcional. Han recreado el mundo como ellos en su mente de artistas piensan que pudo ser aquella tierra en la que estaba asentada la tribu de Judá.

 No se han quedado conformes e incluso han ido un poco más allá y han puesto pinceladas señeras de cómo debía ser la tierra del cercano Egipto con agua en su río con falúas que navegaban, con gente que laboraban… No se han quedado ahí. Lo han traído también al lugar donde ellos viven y aparecen cigüeñas en la torre, casas primorosas, detalles únicos.

Me vine con la pena de quien se separa de algo único y de que tendré que esperar un año para ver otra recreación tan efímera como excelsa que solo  plasman la gente que lleva mucho y muy bueno dentro de sí.

domingo, 15 de diciembre de 2024

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

 


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. La huella de Adrián Risueño

 

                San Franciscos de Así. Parroquia de la Encarnación. Alora

 

15 de diciembre, domingo. San Francisco de Asís es uno de los santos más venerados de la Iglesia Católica. Nació en Asís en el siglo XIII. La influencia de su doctrina ha sido tan enorme que su carisma no ha perdido un ápice.

Fundó la Orden Franciscana y sus seguidores aceptan los votos de Obediencia, Pobreza y Castidad. A diferencia de otras órdenes religiosas – ellos viven de la limosna y se encuadran en los frailes conocidos como ‘mendicantes’- sí pueden cambiar, a lo largo de su vida, de convento.

Imágenes de San Francisco han sido talladas por imagineros de enorme prestigio y no hay templo que se precie que no cuente con alguna de más o menos calidad – me refiero, obviamente a la talla y no al grado veneración que es sumo. La Orden ha tenido diferentes reformas a lo largo de los años. La Orden ha experimentado reformas. Podríamos señalar a los Conventuales, Recoletos, Capuchinos... Son diferentes maneras de asumir los mandatos de la Orden, pero siempre dentro de las reglas primigenias.

En Álora tenemos tres tallas del ‘Poverello’. Una, en el Santuario de Flores donde se asentaron los Franciscanos Recoletos desde 1592 hasta 1835 que fueron desamortizados por Mendizábal; una segunda, en el retablo del Altar Mayor de la parroquia. No es la original y está hecha en los talleres de Horche, en Guadalajara.

La de mayor calidad recibe veneración y culto en la Encarnación. Es una talla, hoy muy deteriorada, que precisa restauración, obra de Adrián Risueño. Representa a san Francisco en estado de oración ante un crucifijo. La expresividad de su cara girada hacia el lado izquierdo contrasta con la figura erguida y en actitud de entrega hacia el Crucifijo.

Adrián Risueño nació en Málaga en 1896 y falleció en 1966. Desde muy pequeño mostró su vocación de escultor. Inició su formación en la Escuela de Bellas Artes Málaga. Posteriormente fue becado durante la alcaldía de don José Gálvez Ginachero para completar sus estudios en Madrid. Curiosamente, Risueño hizo el busto del ilustre malagueño que hoy está junto a la puerta de las Cadenas de la Catedral de Málaga.

Es autor, entre otras, de la Fuente de las Gitanillas que ocupan el centro de la Plaza de Manuel Alcántara y forma una glorieta de giro para vehículos en un lugar muy señero; del busto de don Juan Temboury a la entrada de la Alcazaba; de una diosa Ceres y otra figura mitológica que orlaban el parque frontal del teatro romano, del diseño y talla del trono de la Esperanza… Álora, también, aparece en el catálogo de sus obras. 

Nota de rectificación. Me dice José Carlos Torres (entrecomillo y cito textualmente) que la imagen de san Francisco de Asís que existe en el retablo de la Encarnación: "no es una obra salida de los talleres de Horche, sino que fue una obra realizada en la escuela taller que realizó dicho retablo y cuyo modelado responde a la figura de Raúl Trillo Díaz, escultor / imaginero de Málaga".   Yo tenía la información por otra vía. Pienso que es de justicia dar a "Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César. Muchas gracias, José Carlos.

sábado, 14 de diciembre de 2024

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

 


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Otra Málaga


                           


 

14 de diciembre, sábado. No lo tuvo fácil. Se lo pusieron tan difícil como ella misma lo era en sí. Una ciudad constreñida por un río seco casi siempre pero devorador de vidas cuando menos se esperaba, aunque todos sabían que, casi siempre, era en otoño; un monte que le permitió crecer a sus pies, pero poco muy poquito. Guadalmedina y Gibralfaro eran entonces -ahora, ya no - como esos perros que amarraban con una cadena en la puerta de la casa para que no pasase nadie.

Málaga romana creció poco, muy poco; la Málaga árabe si se hizo más grande pero la muralla dijo hasta donde se podía llegar. Por el otro lado el mar. Era un mar placentero sin que los temporales arrasasen la bahía y cuando lo hacían era en contadas ocasiones y con el viento de Levante…; los Montes de crestas peladas decían hasta donde se bajaba un horizonte que casi se cogía con la mano.

La expansión de la ciudad estuvo muy limitada. Por sol naciente, El Palo estaba tan lejos, que la gente que residía allí se consideraba con entidad propia y era corriente la expresión: “vamos a Málaga”. Cuando se construyó el tren de Vélez y luego, el tranvía hubo un acercamiento en el tiempo, pero no en el espacio. Por poniente, el río era la ‘segunda muralla’. Más allá de El Perchel, campos sembrados de caña de azúcar, o en el rebalaje barrios de chabolas de pescadores o barriadas para acoger a la gente que se venía de los pueblos a la capital con el sueño de una mejor vida. Pienso ahora en Huelín, por ejemplo. El pueblo sabio, como solo él sabe serlo, le puso un nombre: “sacaba” ( O sea se acaba). Estaban ya las orillas del Guadalhorce un poco más allá y con ese río no se juega.

Tenía solo una escapaba, Hoya arriba (ahora por no sé que extraña razón a la Hoya de Málaga la llaman Valle del Guadalhorce) pero los Prados, eran eso, prados de tierras pantanosas y encharcadas donde se asentaba el ganado, ovejas y vacas en su mayor parte haciendo tiempo para terminar en el matadero. (¿Se acuerdan ahora del porqué de calle ‘matadero viejo’?), Campanillas estaba tan lejos que ni se intuía.

Quedaba otra huida, Teatinos (más nuevo que viejo), la Colonia de Santa Inés que propiciaba en los tejares materiales de construcción para la ciudad que se expandía y que al final del Camino de Antequera se anclaba en el Puerto de la Torre.

Era otra, es por muchas cosas, otra Málaga. Algún día hablaremos de ella.  

 

viernes, 13 de diciembre de 2024

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

 


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Ítaca

  


13 de diciembre, viernes. Ítaca es una pequeña isla, al sur del mar Adriático, en el mar Jónico. Algo así como un brazo de mar que acoge una porción de tierra montañosa e inhóspita, pedregosa y con pocas condiciones de vida que no fuese lo que podía sacar del mar. De allí, dice la historia que fue rey Ulises.

De no ser por el padre Homero que dicen que era ciego y escribió la Odisea, o sea las peripecias que sufrieron después de la guerra de Troya aquella colección de seres míticos que se las dieron por navegar por los mares cuando regresaban a su tierra. Ulises era uno de ellos. Su ilusión era volver a Ítaca donde esperaba Penélope.

Cuentan que Ulises y sus hombres navegaban por aguas unas veces turbulentas; otras, suaves y placenteras donde rielaba la luna las noches claras o el sol de la mañana, cuando elevado sobre el horizonte, seguía su camino, hasta que, llegada la noche, se encondía por detrás de las montañas y, mientras, los hombres dormían y soñaban.

Remaban, esperaban vientos favorables y otras veces quedaban anclados en la serenidad del mar esperando vientos favorables. Los mares, en ocasiones, estaban llenos de peligros. Unas veces eran otros hombres – aún no se llamaban piratas - y otras unos seres con forma de pez y medio cuerpo de mujer. A esos seres las llamaban sirenas.

Ulises que era el responsable de llevar a aquellos hombres y a la embarcación hasta Ítaca les dijo que aquellos cantos, cantos de sirenas, los llevarían, invariablemente a la muerte. Él para no dejarse embaucar y echarse en los brazos de aquellas hadas decidió amarrarse, fuertemente, al palo mayor de su embarcación y les convino a todos que nunca, nunca, se dejasen llevar por esos cantos.

En el siglo XXI, hay cantos bellísimos que seducen y engañan a muchos hombres de buena voluntad y los llevan por otros caminos – de tierra o de mar, da lo mismo – que no son los caminos que llevan a generar el bienestar a todos los demás hombres, sino que conducen a su propio bienestar por encima de lo que un principio se creyó que era el bien de la comunidad.

El hedonismo – dicen que eso y la autocomplancencia se dan la mano – el egoísmo, el desentenderse de las necesidades de los demás que precisan de atención y de socorro es propio de estas personas que tienen bellísimas palabras que todos firmamos y comportamientos que se rechazan. Son los cantos de sirenas que amenazan sin que nos demos cuenta… mientras Ulises sueña que un día llegará a Ítaca.

jueves, 12 de diciembre de 2024

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra ros de cada día

 


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Saulo de Tarso

 



19 de diciembre, jueves. Saulo era un hombre poliédrico. Ciudadano romano (civis romanus sum, alegó en su defensa) nacido en Tarso,  Cilicia, el año 5 de nuestra Era, con raíces judías, de la tribu de Benjamín,  seguidor de la secta de los fariseos. Tuvo una educación helenística.  Hablaba arameo, griego y, probablemente, latín.

Tarso fue un importante puerto de mar, con ascendencia hitita, pueblo guerrero venido desde Asiria, que en la Edad de Hierro descubrió las armas de metal, invencibles para los otros pueblos de la zona y, sobre todos, para los babilonios, sus enemigos, que vivián en Mesopotamia, entre los ríos Tigris y Éufrates.

Tarso se comunicaba con la meseta Central de Anatolia por un estrecho desfiladero conocido como las Puertas Cilícicas por donde fluye el río Gokoluk. Lugar de tránsito para la expedición de los Diez Mil descrita por Jenofonte en la Anábasis, Alejandro Magno y la Primera Cruzada. Pablo de Tarso paso por allí camino de la provincia romana de Galacia, donde se vivían los gálatas (procedían de la Galia) a los que escribió una carta (Epístola).

Los fariseos defendían la pureza sacerdotal, los rituales del Templo, y creían en la resurrección de los muertos. Los saduceos, sus enemigos, negaban la inmoralidad del alma, la resurrección, y la existencia de los ángeles.

Saulo, odiaba a los seguidores de Jesús de Nazaret (cristianos) a quien seguían muchos judíos. Se trasladó a Jerusalén y pidió a los rabinos autorización para ir a apresar a los creyentes de la nueva religión asentados en Damasco.

Pudo seguir dos caminos: por la actual Jordania o por tierras cercanas a la costa próximas a Haifa y los Altos del Golán. Una luz lo cegó y lo arrojó del caballo. Con los ojos abiertos, no veía. Una voz le dijo: “Por qué me persigues? Pregunto: ¿Quién eres? Jesús al que tú persigues, respondió. Ve a Damasco preséntate a Ananías y te curará”. Así lo hizo. Pasado tres días de curado, recobró la vista, recibió los dones del Espíritu Santo y desde ese momento se va a llamar Pablo. Los judíos quieren matarlo; lo deslizan en una canasta, de noche, por la muralla de la ciudad.

Es el apóstol de los gentiles. Escribe epístolas a los seguidores de la nueva religión que viven, entre otras, en Tesalónica, Corinto, en la Galacia, Éfeso, Filipos en Macedonia o Roma… Les aconseja, les ayuda a perseverar en la fe. Murió decapitado en Roma. Ah, éste fue quien escribió: “Podría hablar todas las lenguas de los Ángeles si no tengo Caridad de nada me sirve…”

En la Encarnación de Alora, un pintor anónimo de la Escuela Antequerana, seguidor del neederlandés Goltzius, plasmó una colección, en fresco, de los apóstoles, entre ellos: san Pablo

 

 

 

miércoles, 11 de diciembre de 2024

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

 


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. ¿Está muy lejos Siria?

 

 


11 de diciembre, miércoles. Dicen que “aunque estaba la noche serena por todos los campos la nieve caía…”; dicen que un lugar lejano, entre montañas, había un establo y animales, y allí - en el establo - buscó refugio para pasar la noche una pareja que iba de camino porque no había posada para ellos.

Dicen que había una la llanura y que por la llanura corría un río de aguas claras. En el río lavaban las mujeres y tendían la ropita limpia en el romero y en el tomillo. Y que un gañán araba con una yunta de vacas, y que unos reyes venían de lejos, de muy lejos… Los guiaba una estrella que no era de papel de plata, no. Era una estrella de las de verdad.

Dicen que allí, en aquella tierra la gente sigue matándose unos a otros y no han aprendido nada de la lección de amor y de entrega que pregonó aquel Niño perdido en el pesebre de un establo desde el silencio, ese que se escucha por dentro pero que algunos no quieren oír.

Dicen que ahora, casi al lado, la revoluciones – la radio informaba que no estaba claro si habían salido de Málaga para entrar en Malagón – están tan sencillas como los espárragos en los otoños lluviosos.

Dicen otras cosas horribles. El hombre que gobernaba el país – es una expresión retorica y poco más – lleva sobre sus espaldas una cifra cercana a cien mil personas muertas, encierros horribles en cárceles de terror, tropecientos mil exiliados que han buscado refugio en países del entorno o en otros más lejanos.

Dicen, por si fuera poco, todo este calvario de sufrimientos que entre él y sus familiares más allegados que ocupaban todos los centros de poder han expoliado al país – que creían que era suyo – una cifra cercana a los veinte mil millones de dólares…

De verdad que me cuesta pensar que todo esto sea posible. A lo mejor uno va a tener que creer que ciertas cosas son verdaderas. Pero, oigan, que cuesta admitir que tanta barbaridad anide en el corazón de los hombres.

 

martes, 10 de diciembre de 2024

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

 


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. El pueblo, sin más



8 de diciembre, domingo. Creo que fue Ortega y Gasset quien dijo aquello de que en España lo que no hace el pueblo se queda sin hacer. Si no fue don José pues perdonen que lo diga, pero como no tengo otro medio que pedir disculpas si yerro pues lo hago y aquí Santas Pascuas.

Por cierto, las Pascuas están como quien dice al revolver de la esquina (que “madre no hay más que una y a ti te encontré en la calle), eso decía la copla. Las Pascuas vienen ya por la calle. En Málaga es imposible comer en un restaurante de medio pelo si no se tiene reserva. Verán hay algo más. Hace unos días llegué con una amiga a picar algo.

 - ¿Tienen reserva?

- No, dijimos, al unísono.

- Entonces o esperan, o es imposible.

Nos interesamos por la espera. Nos dijo el señor que tenía gente que podría sentarse a la mesa sobre las cinco (eran casi las tres). Ustedes dirán…

- Y, ¿en la barra? Inquirí…

- Como mínimo de veinticinco minutos para arriba…

El pueblo estaba en la calle. El pueblo se ha echado a la calle en los conciertos de Villancicos. En Jerez tengo entendido que el Ayuntamiento ha dictado unas ordenanzas para medio contralar las zambombadas.

No se acerquen, tampoco, a ver los alumbrados con los que ahora compiten entre sí las ciudades de medio relieve y no me digan lo de la “Magna” de Sevilla. ¡ Con lo bien, digo yo, que quedan las procesiones en Semana Santa… pero, ya ven, el pueblo dice que cristos y vírgenes a la calle en diciembre, y lo otro pues ya llegará cuando el olor de azahar embriague las esquinas y la primavera se adueñe de lo que es suyo.

El pueblo se ha echado a la calle, también, en esa tierra donde el azote de una riada, la incapacidad de un reyezuelo de Taifa y la venganza de otros que tienen la sartén por el mango se las hacen pasar canutas a mucha gente (de todas la edades y condiciones) pero que tienen una cosa en común: son pueblo. Es el pueblo que sufre desamparo y otra parte de ese mismo pueblo pero que vive otros lugares se ha echado las mangas arriba y están haciendo lo humanamente posible y, si me apuran, hasta lo imposible, por llevar algo de arreglo.

Va a llevar razón el dicho con que comenzaba. En España lo que no hace el pueblo se queda sin hacer… Al menos un remedión grande, están dando. ¡Bendito pueblo de las tierras de España!




lunes, 9 de diciembre de 2024

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

 


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. ¿Quién es Juan de Mesa?




9 de diciembre, lunes. El verbo, en presente - “era”, es pasado y cuando la obra, en este caso, las obras, sobreviven al autor – hay que usar el presente para reseñar su actualidad asombrosa.

“Sevilla tuvo que ser”, lo escribió trescientos y pico de años después, Carmelo Larrea, en un bolero. En este caso, en 1620 fue la ciudad donde ‘bebió’ y luego, desplegó todo su arte.

Juan de Mesa y Velasco nació en Córdoba en 1583. Se trasladó a Sevilla y entró como aprendiz en el taller de Juan Martínez Montañés. Algunas de sus obras se han atribuido a su maestro, al que dicen, superó  en la expresividad de algunas de sus imágenes.

En 1620 talló una de las más sublimes – algunos críticos dicen que la supera el Cristo de la Misericordia de Vergara – y que cada noche de Viernes Santo siembra el silencio a su paso por las calles, lo tituló Nuestro Padre Jesús del Gran Poder.

Un documento de carta de pago encontrado en 1930 recoge que recibió “dos mil reales de treinta y cuatro maravedíes cada uno” en una relación cerrada en 1620. Este testimonio deja claro su autoría descartándose ya definitivamente la del maestro.

Nuestro Padre Jesús del Gran Poder es de una expresividad única. Su rostro, sus ojos, su cara… reflejan el dolor aterrador de la derrota del hombre que camina – literalmente camina – hacia un suplicio seguro que crea en el espectador que se acerca a su figura, además de la compasión, una especie de terror interno, de zozobra y de culpabilidad y arrepentimiento ante el sacrificio inminente.

Alguien dijo que esa agonía sube por la garganta, rompe en las mejillas y parece que se quiere escapar por la barba. Es la muerte lenta del hombre que no puede respirar porque tiene los pulmones desechos – Juan de Mesa murió de tuberculosis – y que es un reflejo de su propia enfermedad que ya apuntaba.

Su mirada al suelo, su caminar lento e inflexible hacen que su espalda se incline hacia adelante por el peso de la cruz, al mismo tiempo que refleja el dominio del imaginero. Supera la madera de cedro y la peana de pino de Segura y provoca en el creyente los sentimientos que ya pedía el Concilio de Trento.

El Gran Poder en la calle es una catequesis viva, y algo más. Es lo sublime del Barroco que en la Sevilla del siglo XVII acoge a artistas como Juan Martínez Montañés, Ruiz Gijón, Francisco de Ocampo, Pedro Roldán… o el propio Juan de Mesa a quien acoge la iglesia de San Martín tras su muerte, con cuarenta y cuatro años, en 1627

 

 

 

 

 

domingo, 8 de diciembre de 2024

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

 


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nieve y Fe


                               



             Sierra Nevada. Granada


8 de diciembre domingo. Dice el hombre del tiempo que los puertos de Connio y Cerredo en Asturias están cerrados; por Pajares no pueden pasar los vehículos pesados; los demás, abiertos, pero algunos con cadenas y problemas de regalo. En Boí y Taull la nieve lo cubre todo. De hecho, en el Pirineo nieva desde los seiscientos metros hacia arriba… Está blanco Gredos y el Mulhacén y otras cumbres de la sierra nuestra….

Televisión Española, en la 2, ha retransmitido el Pontifical desde Notre Dame, en París, Después del incendio luce con otro esplendor la catedral.  Ya se sabe Notre Dame es lo que es, aunque como casi siempre, bajo la lluvia fina de París. Supongo -eso no lo he visto en imágenes- que el Sena irá como siempre, majestuoso.

Quien está ‘magno’ es el Guadalquivir. Anoche pasó por ‘su’ puente el Cachorro. “Del Cachorro están hablando – cantaban los hermanos Reyes – y agregaban, “nunca he visto un semblante agonizante igual que el de este Cristo”. Luego, Canal Sur ha retrasmitido, desde la Catedral, el Pontifical. Sublime. No encuentro otra palabra para expresarlo mejor. No me paro en detalles. Si no lo han visto, pueden verlo en diferido… Como el dicho: “No se lo pierdan”.

No se pierdan tampoco lo que ha escrito Lorenzo Orellana – en Facebook se encuentra sin dificultad – “Parece increíble, pero Dios pidió permiso, a una joven aldeana, para que aceptase en su seno, la encarnación de su Hijo”. Habla, obviamente, de la Anunciación. Estamos en Adviento. El  que ha de venir, eso no lo escribe Lorenzo, pero lo digo yo, ya viene de camino, tan de camino que dentro de unos días… Pues eso.

Santo Tomás, sigue escribiendo Lorenzo. afirma que la alegría no es una virtud, pues no pertenece a las virtudes teologales: no es fe ni esperanza, ni caridad, tampoco pertenece a las virtudes cardinales: no es prudencia, justicia, fortaleza o templanza. La alegría es un fruto, es fruto del amor. El amor es su fuente”.

Estamos en la inflexión de diciembre y hoy es festividad de las grandes. La televisión nos regala imágenes (eso de los seises de Sevilla… ¡por Dios!) que en el bullicio de los templos de y la calle es imposible verlas. Día de Pontifical en las catedrales y celebraciones gloriosas en las iglesias. Hay aditamento de procesiones extras - extratemporales - sin olor a azahar de la primavera. Pega eso de brasero, copita de anís, mantecados y empanadillas… Y, lo demás, todo lo que Dios quiera.  ¡Cuestión de Fe!

sábado, 7 de diciembre de 2024

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

 


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Inmaculada Concepción

 

 

7 de diciembre, sábado. Desde los primeros tiempos del cristianismo la Inmaculada Concepción de María – no hay que confundirlo con la Virginidad de María – fue aceptaba por todo el orbe cristiano. Se extendió entre todos los creyentes, aunque no estuvo exento de polémicas. Se aceptaba que la Virgen no tuvo mancha del pecado original desde el primer momento de su concepción.

El pueblo, además lo llevó a su literatura. La dificultad de la naturaleza tan abstracta hizo que en la iconografía primera no apareciese. Hasta nuestro Siglo de Oro: Ribera, El Greco y, sobre todos,  Murillo la llevaron a sus lienzos..

Los franciscanos fueron sus grandes defensores del Dogma. San Buenaventura (c. 1217-1274). Insinúa la solución verdadera y se declara partidario de la opinión maculista (María fue santificada después de la concepción, aunque antes de nacer) y escribe: «Algunos dicen que en el alma de la Santísima Virgen la gracia de la santificación se adelantó a la mancha del pecado original...”

Juan Duns Escoto (c.1266-1308), plantea. “¿Fue concebida María sin pecado original? “No presupone ni prejuzga nada, pero tiene un sentido claro y terminante. Arranca de la idea que tiene del pecado de origen, hoy común a todos los teólogos. Para él, el pecado original no consiste más que en la negación de la gracia que se debiera poseer. Y por eso no ha de preguntarse nada sobre la carne, como hacían los anteriores. Responde que María no fue concebida en pecado y afirma “que en Adán todos pecaron y que en Cristo y por Cristo todos fueron redimidos. Y que si todos, también, Ella”.

Una cadena de “triunfos” lleva hasta el Concilio de Trento que, al hablar de la universalidad del pecado proclama: «Declara, sin embargo, este santo Concilio que, al hablar del pecado original, no intenta comprender a la bienaventurada e inmaculada Virgen María, sino que hay que observar sobre esto lo establecido por Sixto IV».

El Papa Pío IX, da el último paso para la suprema exaltación de la Virgen, definiendo el dogma de su Concepción Inmaculada. Consulta, epistolarmente al colegio episcopal, que, sin estar reunido en Concilio, “soluciona” el problema dando su confirmación afirmativa.

El día 8 de diciembre de 1854, rodeado de 92 Obispos, 54 Arzobispos, 43 Cardenales y de una multitud del pueblo, definía como dogma de fe el gran privilegio de la Virgen.

En 1417 se consideró en Sevilla fiesta el día 8 de diciembre; en España se celebra a la Inmaculada como patrona  y protectora de la Infantería desde 1644, años después del milagro de Empel,  en 1485, durante las guerras en Flandes…

viernes, 6 de diciembre de 2024

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

 


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Tito Livio Patavino

 

 

                               




 

6 de diciembre, viernes. Fue un historiador romano. Escribió La Historia de Roma en ciento cuarenta libros. La tituló Ab urbe Condita, o sea, ‘Desde la fundación de la ciudad”. Narra el período de tiempo transcurrido entre la llegada de Eneas personaje mítico que tras la Guerra de Troya arribó, en su huida, a las costas del Lacio (de ahí latinos) hasta la muerte del pretor Druso el Mayor.

Tito Livio hizo una gran labor histórica. A nosotros -cuando yo era muchacho - se nos encomendó su traducción (eso de traducir, obviamente, es un decir) y lo que salió de allí, pues eso… A mí, es uno de los personajes que siempre me ‘ha caído bien’. Parece que no era de esos romanos crueles que, en ocasiones, nos muestran las películas.

Nació en Padua Patavium, en la región norte de Italia cerca de Venecia, Vicenza y Treviso. (De ahí que él firmase como Tito Livio Patavino). Padua está en una llanura con agua abundante y terrenos y con una red de canales que la distribuye de manera ordenada. La ciudad tuvo presencia activa, en la cultura en el Tecento. Continuó muchos años después de la muerte del historiador que, en sus años de madurez, desde Roma volvió a su ciudad. En ella trabajaron, entre otros, Donatello – autor de una estatua ecuestre, el Gattamelata, Galileo Galilei…

En Padua, se venera a San Antonio, el Santo – Basilia del Santo, de inconmensurable valor artístico – En su lugar, según Tito Livio se había levantado un templo a Juno, diosa del matrimonio, la fertilidad y la familia, y a donde llevaban trofeos de guerra en señal de veneración. No hay vestigios ni restos arqueológicos que lo testifiquen.

Tito Livio está considerado como un gran historiador romano. Entraba en la historia penetrando en las personalidades que analizaba sin caer en la política partidista ni en rivalidades. Desde su propia personalidad que forjó en su juventud en Padua hizo sentir los males morales de su tiempo con una manera propia de contarlo.

Su prosa, agradable, amena, ágil y directa sin rebuscamientos retóricos que sí fueron utilizados por otros escritores como el caso de Cicerón o sin las alabanzas que propiciaron otros como Julio César.  No llegó a la verosimilitud  de Tácito, coetáneo suyo quizá el mejore historiador y estilistas que escribió en lengua latina. Se cree que nació sobre el 59 a. c. y murió el 17 d. C. en Padua.

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