Gutiérrez Aragón, creo recordar,
rodó una serie donde venía a decir algo así como que Andalucía es de cine. La
cámara, desde una altura a prueba de helicóptero, mostraba unas imágenes bellísimas
de paisajes de ensueño. Poco más o menos.
Ayer tuve la suerte de andar
por Antequera. Oigan, de cine. Antequera es y está de cine. Hacía un tiempo que no iba por
allí y aproveché la ocasión. De entrada, la Plaza de San Sebastián que antes
era hermosa, ahora, lo siguiente. Dos estatuas, en broce, sentadas en un banco
charlan – claro, las estatuas no pueden hablar; nuestra imaginación, sí - amigablemente. Son las del pintor José María
Fernández y la de Muñoz Rojas, el de “Las cosas del campo” (¿Habrá algo más
bello escrito sobre el campo? Sí, los artículos del maestro Barbeito) y “Las musarañas”.
La portada del templo,
renacimiento puro. Varios cuerpos. San
Pedro, San Pablo y el titular, San Sebastián… El escudo de Carlos V y el águila
bicéfala del Emperador. Corona el angelote. Otea vientos. Ve cómo se levanta el
polvo las tardes de solano en la vega. A lo lejos, el Peñón de los Enamorados.
Es ya Archidona. A medio camino, Menga, Viera y el Romeral…
Dentro del templo todo es
quietud. Un grupo – muy pequeño – de mujeres rezan en voz alta el rosario. En
un uno de los nichos de antaño, Rodrigo de Narváez, duerme ese sueño que llaman
muerte. Los poderosos de otros tiempos buscaban la paz del alma en las
penumbras de los templos… Lugar de recogimiento; lugar, de rezos.
En el palacio de Colarte – me
acuerdo de alguien muy especial - una exposición temporal de carteles de Semana
Santa. Otra, con obras adquiridas por Patrimonio Cultural de Diputación. Me
encuentro, con tres obras de mi amigo Leonardo Fernández. Nos hacemos fotos
ante los cuadros… Se las envío.
La Plaza Plácido Fernández-Viagas, un homenaje al gran andaluz. Desde la
Presidencia de la Junta - ¡qué tiempos más difíciles!- defendía la Autonomía
para conseguir Justicia. Lo dejó claro la doctora Lola Villar en la defensa de
su tesis. Por cierto, primer premio en
el certamen de tesis doctorales del Centro de Estudios Andaluces…
La biblioteca supramunicipal ocupa
el convento franciscano de San Zoilo; su espadaña, un trozo del azul del cielo
que ayer – como casi siempre – pespunteaba sobre Antequera. Oigan, de cine.
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