Tenemos tanto que asombra. Cada
día salen noticias que informan de algo nuevo y, además, bueno. Acaban de
recuperar el Pórtico de la Gloria en Santiago donde dicen que ‘la lluvia es
arte’, Medina Azahara patrimonio de la Humanidad, en una calle cualquiera de
Sevilla aparecen restos del palacio del rey poeta, Almutamid, o recuperan una
porción de ángeles de la Roldana tirados,
al parecer, porque hacían limpieza…
Hace unos años me las andaba
por San Antonio, Texas. Nos enseñaban los retos del fuerte del Álamo, el que
conocemos más por la película y por el solo de trompeta que por la lucha entre
mejicanos y yanquis con el general Santana - Santa Anna- por medio. En un
momento la persona que nos explicaba aquello – por cierto, cualquier pueblo
perdido en medio de España tiene un par de monumentos que le sacan palmos de
diferencia – dijo como algo novedoso y “en su conservación intervienen las
damas de la República”… Ahí queda eso, digo yo.
Ahora cuando se ha abierto para
su contemplación el Pórtico del Maestro Mateo uno piensa en todo el románico
que hay perdido – y digo perdido en el sentido de ignorado y desconocido – en tierras de Castilla: Palencia, Frómista,
Carrión de los Condes, Aguilar de Campoo… Y suma y sigue, y no se termina
porque sigue por Burgos, o por Cantabria o cruza el Ebro y se sube a los
Pirineos…
Almutamid escribió versos. Otro
poeta, Abderramán dejó un palacio rodeado de almendros para que su favorita
tuviese la blancura de la nieve en la floración en competencia con su Sierra
Nevada. Otros cultivaron rosas – “Ay, mi rosa de la Alhambra”… y cantaba Miguel
de Molina , “haré lo que tú me pidas con tal de que seas mía”.
Roma dejó quintas y mosaicos…
Un volteo por Carmona, por Casariche -
¿no han visto el que muestra el Juicio de Paris? La tardanza es lo malo.
Háganme caso – Italica está a pedir de mano conforme se pasa Camas, en
Santiponce, y suma y sigue…
Ah, y si les queda tiempo –
ahora los días son muy largos y dan para mucho – el castillo de las Torres, en
Álora. Tres períodos: emirato, califal y taifas, tres en un uno, como el aceite pero en arte. Restos
fenicios y de la Iluro romana. Para distinguir tanto hay que ser muy experto. Y
un Arco, único en Occidente, Monumento
Nacional desde 1931…
No hay comentarios:
Publicar un comentario