lunes, 18 de mayo de 2020

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Telegrama






Mr. Grogan, era un hombre mayor que vivía solo. Mr. Grogan, tenía alquilada una buhardilla en una de las calles principales de la ciudad. La buhardilla tenía un tragaluz por el que entraba el sol y un ventanal grande sobre los tejados. Las noches calurosas de verano, Mr. Grogan las abría y originaba una corriente de aire que refrescaba por la madrugada.

Mr. Grogan acudía y volvía del trabajo andando. Era un hombre solitario y no tenía amigos, aunque era muy afable y atento. Siempre vestía de negro, la chaqueta era larga, con dos bolsillos a ambos lados. En uno, llevaba una botella de alcohol y en el otro, un bocadillo que compraba en el colmado de la esquina.

Caminaba despacio, de manera acompasada. Cuando llegaba a la oficina de telégrafos, porque Mr. Grogan era el oficial de telegrafía, sacaba la botella y la ponía sobre una estantería al alcance de la mano, junto a la botella, el bocadillo que comía a media tarde pero que casi nunca terminaba…

El muchacho era moreno, tenía unos ojos negros grandes y desde ellos transmitía curiosidad por todo lo que había a su alrededor. En los días que no iba al colegio, pasaba horas en la ventana de la oficina de telégrafos, observando como un aparato emitía unas señales intermitentes que el oficial traducía después de descifrar la cinta marcada con signos. Otros veces, Mr. Grogan  pulsaba de manera rítmica, un puntero fijo, y transmitía un mensaje a un lugar lejano.

Sobre la mesa aparecían tiras de papel: “ Siento comunicarle no asistencia boda Paula. Punto. Imposible encontrar billetes regreso. Punto. Saludos” Otros, decían otra cosa: “Anunciamos salida mercancía. Punto. Transitario informa cinco días llegada puerto destino. Punto. Confirmen recepción. Punto”

-         ¿Tú – le preguntó un día Mr. Grogan – qué quieres ser en la vida?
-         Telegrafista – como usted – le contestó el muchacho…

-         Pasa…

Le enseñó un libro con el alfabeto morse. Junto a la letra había una serie de signos: A .-; B -…; C -.-.; D -..; E .; F..- .  El muchacho miraba con curiosidad, tienes que aprenderlo, - le dijo - es lo primero.

Llegó un telegrama. Mr. Grogan lo descifró:

-         ¿De dónde viene? Preguntó, el muchacho.

-         Del cielo…

-         Y ¿qué dice?, volvió a preguntar.

-         “Aún estáis a tiempo. Punto ¿Qué esperáis para entenderos? Punto”,  tradujo Mr. Grogan…



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