jueves, 6 de febrero de 2014

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Recoletos

                                                           

El paseo de Recoletos arranca en Cibeles y acaba en Colón; al revés, también sirve. (Porque el Paseo de Recoletos está en Madrid) ¿Me puede sacar una foto - dicen - con el paseo al fondo? Le digo que sí, pero tienen que cambiar de postura porque estamos a contraluz. Son de Bolivia. Turistas. Se interesan por saber dónde están. Les cuento…, me lo agradecen.

Cercano a Colón, don Juan Valera, en busto de piedra; una señora de traje agitanado a sus pies. Parece escapada de un sainete de los Quinteros. Una alfombra de brássicas moradas, violetas, rosas… ponen una nota de colorido. En frente, pone resistencia al frío, la estatua de una chica: el torso desnudo. Las tetas ‘caídas’ hacia arriba, como las de los  otros días. Pretendían avasallar – gallego,  viejo y cardenal - a Roucuo ¡Lo que éste no haya visto!

Quedan lejos, ‘Pepita Jiménez’ y ‘Juanita la Larga’ y los olivares de Cabra. ¿Para qué sirve el latín, dicen que preguntó en una ocasión un preboste del Régimen? Para que a usted, señor ministro, se le llame egabrense y no otra cosa…

Paseo abajo, don Ramón María del Valle-Inclán, se echa a andar, con las manos atrás. Claro que los bronces no andan. Le da sombra un olivo. Hay cosas, don Ramón, que a usted le hacían disparatar, si ahora hablase, también…

No es un olivo el árbol más emblemático para cobijar a un gallego que hasta para ser controvertido ni se ponen de acuerdo para decir dónde nació… Marqués de Bradomín, Sonatas, esperpentos de palabra, de vida y obra.

A sus espalda el Café Gijón. Santo y seña de la bohemia y la aventura literaria. Otros tiempos. Enfrente lo que fue Argentaria sobre el palacio del marqués de Salamanca. Ambos dos ‘fueron’. Lo que no pasa es el poder del dinero.


En la misma acera el Sancta Sanctorum de los libros en España. La Biblioteca Nacional. Templo de la cultura. Mientras ellos dos, andaluz y gallego, ven cómo pasa la gente, cómo se columbran las nubes, cómo se va el tiempo. Me siento en un banco callejero. Tomo un poco de sol. Leo.

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