domingo, 22 de enero de 2023

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. La maldición de La Sagra

 



22 de enero, domingo. Cuando era joven, de lo que hace mucho tiempo, en Primero de Bachillerato, estudiábamos Geografía de España – en Segundo, la Universal – y uno, memorizó que los ríos Mediterráneos eran el Muga, Fluviá, Ter, Tordera, Besós… y los de Cantábrico: Bidasoa, Urumea…

Estudió, también, que el territorio estaba dividido en regiones, y éstas, en provincias y las provincias en comarcas. Supo de los Bergantiños, y del Maresme, y de los Ibores, de la Lora y la Bureba, de los Yébenes, de la Hoya de Málaga y del Campo Charro y…¡de la Sagra!

Andando los caminos, después se encontró con muchas de ellas. Leía los carteles y sentía una alegría enorme.  Uno sentía un placer interior de quien se reencuentra con un viejo amigo. Alguien lo esperaba desde hacía mucho tiempo y, sin embargo, no le reprochaba nada.

Algunas de estas comarcas por aquello de Don Quijote y Cervantes, ya saben, “la del alba sería cuando salió el caballero de la Venta, tan contento, tan ufano por verse armado caballero que de puro gozo le reventaban las cinchas del caballo”, y esas cosas.

Un amigo entrañable, le hizo vivir momentos irrepetibles en La Vera y supo de la Sierra de Tormantos y del Barco de Ávila,  y del Tormes, de las gargantas de agua helada que bajan de Gredos hasta el Tiétar, que va al Tajo y de allí a Lisboa que está muy lejos y donde cuentan que Espronceda al entrar en barco tiró por la borda unas monedas que llevaba en el bolsillo porque “le daba vergüenza entrar en tan gran ciudad con tan poco dinero” (No dijo nada de un cheque que guardaba para un baquero de Lisboa).

Ahora, una vez más, ha saltado a la primera página de los periódicos que se ha averiado la catenaria del AVE en La Sagra donde no hace mucho el viento también paró el tren y este verano, kilómetros arriba o abajo, otra incidencia afectó igualmente al invento prodigioso de la velocidad.

Probablemente, el asunto no habría pasado de una simple nota si no hubiera algo más detrás. Se da el caso que en ese tren viajaba y llegó a tarde, el presidente de la Junta que iba a vender en la feria más importante de Turismo, las excelencias de Andalucía y su paraíso. No llegó a tiempo porque el tren se retrasó… ¿Habrá una maldición en La Sagra? (Hay quien dice que falta de inversiones).

 

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