martes, 6 de febrero de 2024

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Donde la tierra pide mucho y da poco


 


             Arroyo Pedro la Torre. Pollo Moro (Álora)


6 de febrero, martes. Árboles secos, troncos retorcidos; acebuches en las laderas; olivos centenarios, algarrobos, encinas, retamas…Terreno quebrado, abrupto. Subimos por el arroyo Pedro la Torre. Cerca de una veintena de pozos, entre el Jévar y Montesinos pretenden sacar agua de donde no la hay. Trae, es un decir, agua solo cuando llueve y las aporta al Jévar, por la margen izquierda, junto a la Alcubilla, frente a la Huerta Cabrera

A esa zona se le conocía como “la plaza”. Como no vas a encontrar a nadie que te lo explique, te digo, que era el lugar a donde, cada mañana, acudían los jornaleros en busca de la peonada y del pan de cada día.

Nombre curioso. Lo debe a un beneficiado de la parroquia del siglo XVI, de 1519, oriundo de Úbeda que llegó por aquí por esas cosas que pasan…

La tierra, de tipo ‘alpujarride’ baja desde las cumbres – es un eufemismo – las alturas no son excesivas, de los Lagares. Cultivan almendros, arvejas y yeros. Eso, antes cuando se mal vivía en esta tierra tan dura y quebrada. La filoxera hizo el estropicio. ¿te explicas ahora el porqué del nombre de “lagares”?

El Catastro del Marques de la Ensenada, 1749, recoge que Diego Sánchez Domínguez tenía una suerte de tierra inculta por la desidia de su dueño… (no deja muy bien parado al hombre). El Registro del Montepío de Cosecheros, 1776 dice que “Pedro Marín Bueno posee una viña de 100 obradas”.

Forma el arroyo grandes meandros. Conforme subes, en la margen izquierda, entre zarzas está la fuente de Gordillo. El agua fluía de una cavidad rocosa. Allí arrancaba una atarjea que llevaba la llevaba hasta el Molino de Calderón. Ese lugar se conocía por “la corta”.

Pollo Moro es el caserío con más entidad de la zona. Asentado, a ambos lados del arroyo, trepa por la ladera… La vida, dura; el trabajo mucho; el pan escaso. La construcción de una escuela rural impulsada por el Obispo don Ángel Herrera fue el primer atisbo de progreso en muchos años. Después, emigración y abandono…

La cañada de Garnica te lleva hasta Majada Vieja y a la Zurriaga donde vivía Batanás. Sólo saca caudal en época de lluvias torrenciales. Del Cerro de los Almendros informa, también, el Catastro de Marqués de la Ensenada cuando dice que María de Burgos, viuda, posee una ‘suerte olivar que confronta con el camino que baja del Cerro de los Almendros. 

Montesinos es el último reducto que mantuvo población y escuela rural antes de llegar al Lagar del Herrador ya casi en el Cerro de la Caldera entre Pedro la Torre, a un lado de las tierras de Casa Mayor y Rabanero de donde viene; al otro, y el Arroyo Ancón

 

 

 

 

 

 

 

 

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