Casi comenzaba la sesión de control -¿quien guarda la
viña?- al gobierno. Una gotera primero;
catarata, después. Del techo del Palacio de la Cortes llovía. Llovía
copiosamente. Suspende el Presidente y anuncia: el sistema hace aguas…Aclara
apresuradamente: el sistema… eléctrico.
Comenzó la gotera hace muchos años. Se llamaba Juan y, de
apellido, Guerra. Despacho ‘oficial’ en una de las torres de la Plaza de España de Sevilla. Sevilla
tuvo que ser aunque sin lunita plateada. Mudéjar de Anibal González con
generosidad. Azulejos y cerámica trianera… por fuera. Dentro, lugar de peaje y
punto. Y a buen entendedor…
Siguieron otras goteras. Cabezas engominadas y trajes de
marca. Media España emulaba a don Mario. Triunfaba. Arrasaba. Barría. La
juventud no quería ser ni Messi, ni Ronaldo ni Bale. No habían llegado. La
juventud quería ser Mario Conde.
Filesa, Matesa, Time Sport…Una señora que vestía abrigo de
bisón y calzaba zapatillas… Aquello ya no eran goteras. Era lluvia calaera como
la que se presenta cuando entran las borrascas por el Estrecho. España, el
lugar donde uno se podía hacer más rápidamente rico; la política terreno
abonado. Lo público viña sin amo. Y, a un escándalo sigue otro, tan grande, que
lo anterior es un juego de párvulos en el recreo.
La lluvia se hizo diluvio y a un tal Naseiro le encuentran
no sé que propiedades en Argentina - de donde han venido unos ‘malos’ aires,
hace uno días - y lo niegan todo. Pero eso no era nada. Aún estaba por venir
algo más. ¿Algo más?
Sí. Uno con nombre de
pueblo cántabro al que sus compañeros le dicen lo que algunos piensan en llamar
a los de Cabra si no existiese el latín y pusiese las cosas en su sitio. El tal
Bárcenas no ha robado más porque en su contra ha jugado el factor tiempo. Entre
rejas tiene cogido por donde más duele al gobierno y a alguno que no está en el
gobierno. Sí, es eso, eso y, algo más pero sólo se le puede llamar -¡qué pena!-
un presunto entre rejas.
La catarata ha roto los techos del Congreso. De la Sierra Morena bajaban ojitos
negros… y navajas cachicuernas y manta en bandolera y alforjas colgadas al
hombro. Ya no asaltan la diligencia de Carmona. ¿Para qué? Se lo llevan desde
los despachos. Señor Presidente ¿tiene usted claro que es sólo el sistema eléctrico
el que hace aguas?
El sistema hace aguas... el eléctrico en el techo del Palacio de las Cortes.
ResponderEliminarMe asombra tu exposición una tras otra de los causantes de este destrozo no en el techo del palacio sino en el de la economía Española.
Si miedo me causan las tormentas y los huracanes, A estos otros les tengo fobia desde pequeña. Miedo a que provoquen un desastre como en el 36. Dios no lo permita.
Seguimos como en el siglo XIX en ésta segunda restauración bornónica, con sus Cánovas y sus Sagastas; con el caciquismo, su corrupción y, aunque ya no hay pucherazo como entonces, seguimos sumidos en la enorme ignorancia de las masas, a pesar de los edificios modernos, avances en infraestructuras, vias de comunicación, autovías, AVEs... y progresos tecnológicos e informáticos, 50 canales de televisión, ADSL, ipads, iphone...
ResponderEliminarDe aquella salieron unas generaciones de regeneracionistas: la del 98, la del 14, la Institución Libre de Enseñanza...con una serie de intelectuales, pensadores y personas con la cabeza muy bien amueblada que trataron de poner un pais atrasado y semifeudal en Europa. Después pasó lo que pasó y fracasaron, pero por lo menos había voluntad y lo intentaron.
¿ Y qué y quien tenemos hoy?. Nada ni nadie. ¿Los del 15M con su ingenuidad y sus consignas ilusorias?. Sé que se está momiendo algo en varias convocatorias cívicas como la de Anguita o la de Garzón y Zaragoza, pero aquí nadie presta puñetera atención a nada que no sea el futbol, la fórmula1, sávame, gran hermano y las frivolidades de los vividores y celebrities. Deprimente tanta mediocridad, tanta ignorancia y tanto pasotismo.
Cerca pones el inicio de la gotera Pepe. Pienso que desde Quevedo y aún antes, este país nuestro ha tenido demasidas goteras, lluvias torrenciales, inundaciones y vias de agua, tanto que hasta sorprende que aún siga a flote. No quiero ser agorero, pero por el cambio climático - no pienses mal - cada vez se preludia más y más agua..
ResponderEliminarSi miedo me dio, me da y me dará esta chusma de políticos, más miedo me da una población quieta, relajada, aburrida, inculta, y....... lo que es peor "un pueblo con altas connotaciones MASOQUISTAS", punto de partida donde los corruptos hacen su agosto y los onces meses restantes.
ResponderEliminarDa miedo lo que se podría formar,- como dice Mª Ángeles, un 36, pero por Dios, a lo mejor sería la forma de quitarnos de enmedio a la mayoría, luego saldrán otros, que para ello España es el nacimiento del pillaje.
Pero cada país tiene lo que su pueblo se merece, y este se merece esto y posiblemente mucho más, hasta que los despertadores suenen todos al unísono, y eso es muy difícil.