jueves, 25 de agosto de 2016

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Tierras de las Contiendas

“Estrellita marina que vas caminando al norte / dime si podré llegar a Encinasola esta noche…” No hay respuesta. El viajero antes anduvo por otras tierras. Llegó a Encinasola bajo un sol abrasador. Se despide la tarde; no hay estrellas, todavía, en el cielo...

Mourao está solitario. No hay nadie en la calle. No tiene a quien preguntar. Se detiene lo preciso para captar algunas fotografías. Desde Mourao va por campos solitarios. Pastos; dehesa, algo de ganado. Un buey pasta en un cerrado junto a una pared de piedra seca.

Cruzó parte de la Tierra de la Contienda.  Lugares de disputas. España y Portugal las tenían por suyas. Desencuentros de fronteras. Soluciones que dejan  más descontentos a unos que a otros; eran otros tiempos.

En Barrancos tiene una duda. No sabe si es una avanzadilla de la arquitectura de Huelva o si es que en Portugal gusta mucho la manera de ser de lo que fue ‘este’ lado. Tejados a dos aguas; puertas y ventanas de madera; homenaje al “presunto’ y al toro de lidia. Es el único pueblo luso donde el toro se mata en la plaza…

Pasó el Múrtiga… Se llegó hasta la ermita de Flores. Vio a la Virgen. Le rezó a su modo y manera. Le pidió un montón de cosas. No sabe si la Virgen esbozó una sonrisa para sus adentros pero él se con algo que ya sabía: “A orillas de la Ribera / está la Virgen de Flores…” El camino levantaba una nube de polvo reseco por el calor del verano.

Tiene cita con el folclore. Son las Segundas Jornadas. Las comparten con el pueblo vecino. Un coro de mujeres canta coplas del Alentejo; después, el protagonismo para Encinasola. “Por ti soy como el olivo / que en todo tiempo verdece; /  por tu amor estoy cautivo…”.   Previamente, en una conferencia, se ofrece una muestra del romance en la provincial de Huelva.


La cosa duró hasta  pasada, con creces, la media noche - la conferencia, no -.  la exhibición. Evocan la Nochebuena marocha. “Dice que no me quiere / ni me ha querido   / váyase lo comido / por lo servido…” La luna nueva se asomó como de tapadilla. Casi cantaban los gallos cuando el viajero llegaba al reencuentro confortador con el sueño…
Resultado de imagen de encinasola

3 comentarios:

  1. Tu visita y tus palabras engrandecen esta tierra.

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  2. Tu visita y tus palabras engrandecen esta tierra.

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  3. Lo que realmente engrandece a esa bendita tierra es la gente que nace, crece y da sus frutos en ella.

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