El viajero tomó temprano la autopista que conduce a
la frontera con Francia. La autopista es de pago. La autopista es magnífica. Va
cargada de tráfico. Es normal por la hora, por los lugares a los que permite acceder
y porque para echar tierra fuera hay que tomar caminos adecuados.
La autopista permite que, por Figueras, se llegue a
Rosas en al Ampurdán, uno de los lugares más soberbios de la configuración
geográfica de la Costa Brava que por un momento deja de ser abrupta y se convierte
en playa de arenas suaves y placenteras; a Cadaqués que vive del turismo y del
genio de Dalí; a Ampurias que recibió el nombre de los griegos que se las
anduvieron por aquí hace un montón de años.
El viajero no toma esos caminos que llevan al mar.
Cambia de rumbo. Cruza el Pla, o lo que es lo mismo la llanura que circunda
Girona. (Por cierto, en Girona preguntó a alguien por qué le dedican una calle
a Álvarez de Castro y le dijeron que no sabía quién era).
La comarca está verde. Está el verano en todo su
rigor pero la comarca está verde. Viene a decir que por aquí llueve, a modo de
tormentas, o cómo se quiera, pero llueve. El viajero es un anhelante del agua y
cuando ve cómo crece el verdor en las cunetas siente un placer interior de
manera diferente.
En la rotonda de entrada se confunde. Le lleva a San
Gregorio. Da vuelta atrás. Deja el coche junto al río Onyar que lleva sus aguas
al Ter. Recuerda cuando don Juan Cazalla le hizo memorizar que los ríos más
importantes del Mediterráneo español eran: Muga, Fluviá, Ter, Tordera, Foix,
Franacolí, Llobregat…
Sube hasta la catedral. La escalera para llegar
hasta allí, enorme. Han tenido a bien colocar rellanos en la mediación ¿para
mitigar la subida? ¿Para que el viajero contemple la belleza que le rodea?
Puede que para ambas cosas.
El cielo azul en lo alto, limpio; un dédalo de
calles estrechas y tortuosas. La brisa suave agita las copas de los árboles y
mueve la ropa - las banderas separatistas, también - tendida en los balcones de los pisos altos…
La catedral es lóbrega y oscura. El viajero pasea y mira y ve…
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