domingo, 14 de diciembre de 2025
Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. ... Que di a la caza alcance.
San Juan de la Cruz.
Atribuido a Zurbarán
Diciembre,
14 domingo.
Este
hombre había escrito: “Volé tan alto, tan alto / que di a la caza alcance”. No
tenía aún cincuenta años, dicen sus biógrafos que los médicos que firmaron su
parte de defunción podrían haber escrito que había muerto de amor.
Hoy
hace cuatrocientos treinta y cuatro años. Aquel era el albor del día 14 de
diciembre de 1591. Un rato antes, entre los que le atendían, corrió la
premonición “esta noche diré maitines en el cielo”. Varias veces había
preguntado por la hora. Mientras tanto recitaba el Cantar de los cantares y
habla del amado que venía por los montes… Casi aún no habían terminado de tocar
las campanas del Salvador de Úbeda que llamaban a maitines, porque era en Úbeda
cuando fray Juan de la Cruz entraba el camino donde un poco después le cambiarían
el ‘fray’ por San Juan de la Cruz.
Pobre
de solemnidad. Hijo de judeoconverso y descendiente de moriscos, oriundos de
Toledo y afincados en Fontiveros en Ávila donde nació, lucharon contra la
pobreza, al morir su padre, la miseria se implantó en su casa. Su hermano Luis
muere de hambre. Su madre, su hermano Francisco y él se trasladan a Medina del
Campo. Se pega a la iglesia (en este caso a las órdenes religiosas). ¿Por qué será
que los pobres siempre buscan el amparo de la iglesia? Formación humana, en
Medina ¡y que formación!, trabaja en hospital de enfermos de sífilis; la
académica, en Salamanca.
Entra
en contacto con Madre Teresa de Jesús. Se ríe de su baja estatura y dice que
cuenta con ‘fraile y medio’ para reformar el Carmelo. Los ‘calzados’ de
costumbres más relajadas tienen que pasar a ‘descalzos’ donde se implanta la
austeridad. Quiso ser cartujo. Cambió el nombre de fray Juan de Santo Matías
por fray Juan de la Cruz. Conjuga los conocimientos de Biblia, la poesía
castellana popular y la renacentista que viene de Italia, comienza a escribir y
a sufrir la persecución y la cárcel por los propios suyos. En la de Toledo, inicia
el Cantico espiritual. Se escapa, deambula. Vuelve – no se había indo
nunca- al redil de Madre Teresa.
En sus ratos
de libertad escribe y escribe. Hoy todos lo reconocen como uno, si no el que
más, grande de los poetas místicos españoles. Sus últimos días lo pasa en Úbeda
a donde había acudido desde La Peñuela en busca de salud para el cuerpo. En sus
escritos regala salud para el alma. Noche oscura, Cántico espiritual, Llama
de amor viva, Subida al monte Carmelo…
Supo
conjugar lo divino y lo humano. “En una noche oscura, / con ansias en amores
/ inflamada / ¡oh dichosa ventura/, salí sin ser notada/ estando ya mi alma
sosegada”. Lo había escrito muchos años antes. ¿Fue una premonición de su
muerte, después de tanto pasar en el camino de la vida? Hoy, se conmemora…
viernes, 12 de diciembre de 2025
Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. La Santísima Trinidad
Carta abierta a mi maestro Manuel Alcántara
Maestro:
Hace unos días, desde Torrox, Pedro, me envió una foto del atardecer. El mar,
el mar de Ulises, tu mar, estaba como es norma de la casa, bellísimo. El cielo
se había echado el mantoncillo de nubes sutiles y se reflejaban en el agua a
modo de espumas de nácar. Era esa espuma que venía a dar al rebalaje, en “el
rincón de Rincón” frente a tu ventana…
Era un mar de crepúsculo dorado. No había barcos en el horizonte. Estarían en algún sitio, en ese sitio donde los barcos esperan que pase el temporal. A veces los barcos le llevan la contraria a los hombres de la mar y se hace lo que ellos mandan. No había, tampoco, gaviotas.
Anduve
un rato por la vía del tren. Bueno, no fue así. Anduve por el paseo marítimo que
han hecho sobre aquella vía estrecha que llevaba el ferrocarril desde Málaga,
por Vélez, hasta el Boquete del Zafarraya. No quise, entrar por los túneles.
Bordeé el acantilado y veía a mi lado el mar azul. Espléndido. En ese momento
pensé en aquellos fenicios que nos trajeron aceite y vino desde la otra punta del
mar. Trajeron más cosas. No trajeron, además, esa manera de jugar con los signos y que llamamos
alfabeto.
Esta tarde de cielo gris, alguien que también te quiere mucho, - porque cuando se quiere, tú sabes que no se escribe en pasado - me ha dicho que hay temporal de levante en Torremolinos. Pega con fuerza, con mucha fuerza, tan es así que mañana no habrá espetos, esa “joyería alineada…”
Como la
Santísima Trinidad. Tres Personas distintas y un solo Dios verdadero. Un solo
mar, y distinto. Tres, en Uno. El mismo mar y diferente. Me echo en mano de tus
versos. Los interiorizo. Los hago míos…
“Debe haber
mar de fondo; todos llegan / y se van a otro sitio. / De esta orilla se parte.
/ Esto es solo el principio. / ‘Se prohíbe varar embarcaciones…’ No hace falta
decirlo”.
Tuyo,
siempre, Maestro.
jueves, 11 de diciembre de 2025
Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Por los Montes Universales
POR LOS MONTES
UNIVERSALES
Diciembre, 11 jueves
Se
hallan en el extremo suroccidental de la provincia de Teruel. Limitan con
Guadalajara, Cuenca y Valencia. En su incomparable marco reciben, también, otros
nombres y se enlazan entre ellos: Sierra de Albarracín, Muela de San Juan, de
San Felipe, Sierra del Tremedal o propiamente Montes Universales.
La comarca es agreste, bellos paisajes, soledad. Alternan zonas de bosques con pinares y pastos. En su suelo nacen importantes ríos: Tajo, Guadalaviar, Cuervo, Cabriel y Júcar.
El Tajo
nace en Fuente García, en Frías de Albarracín, corazón de los Montes
Universales. Es el río la más largo de la Península Ibérica. Da con sus aguas
en la mar, el Océano Atlántico por donde el mar de la Paja, en Lisboa.
El
nacimiento está custodiado por enormes estatuas. Representan la personificación
del río. La escultura mayor simboliza al ‘Padre Tajo’. Son obra de José
Gonzalvo. Se instalaron en 1974. La primera vez que anduve por allí, aún no
estaban; luego, me encontré con ellas. El respeto no significa claudicar con la
aceptación…
El Guadalaviar,
aguas abajo, toma el nombre de Turia. La mano del hombre quiere dejar una
huella y enmendar a la naturaleza. El hombre, siempre el hombre…
Los musulmanes lo llamaron ‘río de los pozos’. La enorme riada de 1957 – en Valencia, el río Turia (‘Aguas blancas’) – propició una gran obra hidráulica que lo desvió de casco urbano. Llega al mar tres kilómetros más al sur de su desembocadura natural.
El río
Cuervo, no lejos de donde aflora el Tajo, nace cerca de Vega del Codorno y
Tragacete, en la Serranía de Cuenca. Su nacimiento es espectacular. Una lección
de vida. Quien nace con todo el boato posible y termina casi en la nada. El
Tajo, con total humildad, es el río más largo de la Península; el Cuervo, ahíto
en su propia belleza termina de afluente, y afluente casi desconocido, solo
descubierto por quienes osan a ‘perderse’ por tierras ignotas.
El río
Cabriel nace en un entorno privilegiado: el Barranco del Agua, en Frías de
Albarracín. Dicen que es el río más ‘limpio’ de España. Aguas abajo, en
Cofrentes tributa con sus aguas en el Júcar.
En su nacimiento, vegetación de ribera y formaciones rocosas conviven en
un paisaje donde se forman pequeñas cascadas y charcas. Dan dinamismo y encanto
a un paraje. Hay murmullo de agua y cantos de pájaros. El hombre, mientras
tanto, sueña y sueña.
El
Júcar nace en la Serranía de Cuenca. Su nacimiento está confuso. Hay
desacuerdo. Dicen que en Ojuelos de Valdeminguete, en la cañada de las
Pesqueras, al norte de Tragacete. Algunos geógrafos no le dan un punto
concreto. En su opinión confluyen diferentes corrientes, algunas subterráneas;
otras, superficiales, al lugar por donde afloran si no van por superficie les
llaman: ‘ojos.’ Así está el Ojo del Almagrero o el arroyo de la Nava…
Río
Júcar por Tragacete
Albarracín
es la población con más entidad de la zona. He llegado, después de andar por
esas sierras donde silba el viento entre los pinos, a horas diferentes del día.
Unas, con la luz de la mañana; otras, a media tarde y en una ocasión encendidas
las luces de las calles… Al anochecer se torna misterioso y enigmático. Se
confunde con las sombras que avanzan y lo invaden todo.
El
silencio es el mejor compañero para pasear por sus calles empinadas, estrechas
y largas. Resuenan los pasos. El eco reverbera en las paredes cercanas. En un
recodo, junto a la Casa de la Julianeta, me detengo bajo un farol de
principios de siglo. Por un momento me he acordado de los gatos cimarrones que
a esa hora andarán de caza por los tejados y he pensado que será de ellos
cuando llegue la extremosidad de las noches de invierno y los carámbanos de hielo
pendan de los aleros. ¿Dónde se cobijarán?
Desde
la plaza tres direcciones de la ciudad se extienden como tentáculos de un
cefalópodo monstruoso. Llegan más allá del espacio y del tiempo hasta las
murallas que la defendían cuando era un señorío independiente.
Mañana, cuando amanezca, grupos de expediciones organizadas, con horario preestablecido y menús contratados llegarán a la ciudad desde Zaragoza, Teruel o Cuenca. En una taberna cualquiera, de una calle cualquiera, una muchacha joven, grácil y viva con rasgos morenos porque viene desde más allá del mar por donde se va el sol cada tarde, servirá unos tacos de cecina de vaca y unos vinos a un grupo de turistas cincuentones liberados momentáneamente de la tutela que estará ante escaparates de pueblo y repiten las mil mismas preguntas y comparaciones.
- ‘Porque todo lo que tienen es
bueno...”. Le digo, como piropo de cortesía.
- No se va a arrepentir. Me responde,
con una sonrisa de gratitud.
Me entienden y al rato me sirven: revuelto
de setas, una tabla con pequeñas porciones de cecina, chorizo y longaniza de Aragón,
y porciones pequeñas de queso de la zona,
bacalao al ajillo y picantes…
- ¿Para beber?, me preguntan.
- Una copa de Cariñena
- ¿Quiere alguno especial?
- Sí, el que beba el tabernero.
Abajo,
el Guadalaviar atiborrado de sauces, olmos y fresnos circunda casi totalmente
la ciudad. Un puente, dicen que romano, retrotrae a tiempos pretéritos.
Albarracín conserva su fisonomía medieval. Casas asomadas al precipicio,
rincones únicos. Los tejados se superponen al misterio escondido tras los muros
de adobe que la hacen una ciudad irrepetible.
Sigo
camino. Como tantas veces. Miro, contemplo y lo interiorizo todo. Las plantas –
sabinas, enebros, coscojas y encinas - de gran resistencia al frío, lento
crecimiento y larga vida alternan con el pino negral que crece en alturas
medias de los valles y ofrecen un paisaje propio. El hombre de la zona, adusto y riguroso,
consecuencia del aislamiento en el que ha desarrollado su existencia ha
conseguido un arma en la gastronomía para subsistir contra la dureza del clima:
gachas, sopas de ajos, cordero a la pastora, truchas… Tierra de otoños cortos y
dulces, preludio de lo que vendrá después.
Es una
tierra de naturaleza esplendida. Echo carretera atrás. Voy por pagos de
silencios largos, como las noches de sus inviernos rigurosos y muy fríos.
Pequeños pueblos deshabitados. No se ven desde la lejanía sino solo cuando ya
se está muy cerca de ellos. Albarracín fue la capital de Señorío de su nombre.
Tiene catedral y obispo que no reside allí y casas construidas en adobes, como
todas las del entorno, con entramados de madera. Tiene un color propio. El sol
del atardecer le concede la gracia de hacerlo diferente a todos los demás.
Sus
tierras, mayoritariamente, comunales. En otoño vienen masas de forasteros a
buscar setas. Los ayuntamientos emplean
los recursos del bosque para dotarse de infraestructuras y equipamientos
“mientras sus vecinos – dicen las voces críticas – se marchan del pueblo por la
falta de los más elementales recursos”.
Bibliografía.
MORALES
GARCÍA, José. España sin ir más lejos. (Inédito) Vol. II. Págs. 308-317.
Álora. 2025.
miércoles, 10 de diciembre de 2025
Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. ¿VIO FRAY JUAN EL MAR DE MÁLAGA?
Convento de San José. Carmelitas descalzas, Málaga
10,
diciembre, miércoles.
San Juan de la Cruz – fray Juan – vino a Málaga en el siglo XVI para fundar el convento de las Carmelitas Descalzas bajo el patronazgo de San José. Ya había, en Málaga, un convento de hombres, el del Carmen de San Andrés, cerca de la playa que, años después, se conoció como El Bulto. Hoy solo queda, tras muchos avatares, la iglesia.
Fray
Juan fue ‘pescado’ para el Carmelo por Madre Teresa en los comienzos de
la Reforma. Él quería ingresar como cartujo. En aquella época se llamaba Fray
Juan de San Matías. Rebelde, fue perseguido por los hermanos - los ‘Calzados’-
de su propia Orden. Encarcelado en Toledo de donde escapó descolgándose por el
muro del convento que hacía de prisión.
Pasó
por varios conventos, entre otros, Beas de Segura, el Calvario, Baeza, Granada.
Desde allí viene Málaga. Se lo pidió el padre Jerónimo Gracián. Le encargó la fundación en Málaga. Atendía a
una petición del obispo Francisco Pacheco de Córdoba. Por el camino, se
desconoce el lugar, una monja se accidentó. Los acompañantes ya le atribuyen
“el milagro” de salvarla… ¡Cosas!
En su
estancia se instala en el convento de Carmelitas de San Andrés (dónde muchos
años después pasaron su última noche Torrijos y sus seguidores, antes de ser
fusilados en playa al amanecer del día siguiente). Alquilan una casa en la
esquina de lo que hoy es calle Santa María con Sánchez Pastor, en la parroquia
de los Mártires, en el barrio que, entonces, de llamaba La Goleta.
El 17
de febrero de 1585 celebra, fray Juan, la primera misa. Se toma la fecha como
la fundación del convento. Hace dos años que ha muerto Madre Teresa; fray Juan,
prior, desarrolla una gran labor en el convento de los Mártires de Granada. Amplia
el convento, las tierras de huertas, la dotación de agua… (todo dilapidado en
la desamortización) y el número de hermanos y, lo que es más importante,
escribe y escribe.
Posteriormente,
las monjas de Málaga, construyen uno nuevo muy cerca del primitivo de San José,
también expropiado con la desamortización. Vuelven en 1878. Compran una antigua
fabrica de harina en calle don Rodrigo, lo queman en 1931 y terminan de
destruirlo en la guerra civil. En 1940 reconstruyen el actual. No ha sido un
camino fácil…
La
Málaga de entonces. Subsiste una duda ¿vio fray Juan el mar de Málaga? Si se
alojó en el convento del Carmen de San Andrés, yo intuyo una respuesta….
martes, 9 de diciembre de 2025
Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. La devoción a la Inmaculada en las Actas Capitulares del Concejo de Álora en el siglo XVIII
LA DEVOCIÓN A LA INMACULADA EN LAS ACTAS CAPITULARES DEL CONCEJO DE ÁLORA EN EL SIGLO XVIII
9, diciembre, martes
La proclamación de la Inmaculada Concepción de María y la propagación de la devoción a su culto, aparece reflejado a lo largo de la Actas Capitulares, muchos años antes de la proclamación de Dogma por la Santa Sede. Este hecho supone un reconociendo de la labor que realizan los franciscanos del Convento de Flores.
Recogen:
“en la villa de Álora en dos días del mes de agosto de 1707, los señores del que concejo , justicia y regimiento de la villa estando juntos en la sala capitular de su ayuntamiento como lo acostumbran a hacer […] Gabriel Sánchez Osorio, Mayordomo de Propios y los regidores: Francisco Lucas Moyano, Alonso Martín Osorio, Francisco García Ductor, Diego Sánchez Conejo Calderón, Juan García Ductor el mayor, Pedro Sánchez Santaella Peláez, Juan Romero Gabriel, Alonso Hidalgo Terrazas, Luis Gómez Alacaudete, Pedro López Aracena, Andrés Vázquez Montero y Pedro López de Espinosa el mayor. […] Juntos se les previno. Lo primero el voto de defender la limpieza y pureza de la Concepción de María Santísima […]”.
Agregan: “Tienen dotadas cuatro fiestas que son la de la Concepción de María Santísima, su Purificación, la del señor san Paulino, patrón de la villa y la del Corpus Christi”.
En el acta de 24 de junio de 1710, aparece la reseña de las fiestas locales que son: “la Purísima Concepción de María Santísima Señora nuestra, la de la Purificación, la de san Paulino su patrono y la del Corpus Christi. Es Mayordomo de Propios Pedro López Aracena y regidores: Miguel López Navarro, Pedro Sánchez Santaella Peláez, Francisco Lucas Moyano, Martín Gil Montero, Andrés González Torremocha y Diego Sánchez Conejo.
El 10 de febrero recogen el juramento ordinario como Teniente de Corregidor de Francisco Cayetano Rodríguez de Santisteban: “a Dios y ante una cruz de guardar y defender el misterio sacrosanto de la Purísima Concepción de María Santísima”.
En el Acta del Concejo de 24 de junio de 1712, fijan como fiestas: “la de la Purificación, la de la Purísima Concepción de María Santísima Señora Nuestra, la de san Paulino, su patrono, y la del Corpus Christi”. Agrega el acta que “para estos gastos les está señalado 129 ducados”.
Antonio Franco de la Vega jura como Escribano Público y del Concejo, en 1714. El Acta recoge: “en la Villa de Álora en seis días del mes de junio de mil y setecientos y catorce años […] el juramento debido que hizo a Dios y a una cruz por el cual ofrezco defender la Purísima Concepción de María Santísima […]”.
El
Papa Pío IX, proclamó el Dogma por la
bula Ineffabilis Deus, el 8 de
diciembre de 1854.
lunes, 8 de diciembre de 2025
Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Inmaculada Concepción
Inmaculada Concepción. Parroquia de la Encarnación.Álora
8 de diciembre, lunes.
Desde los primeros tiempos del cristianismo la Inmaculada Concepción de María – no hay que confundirlo con la Virginidad de María – fue aceptaba por todo el orbe cristiano. Se extendió entre todos los creyentes, aunque no estuvo exento de polémicas. Se aceptaba que la Virgen no tuvo mancha del pecado original desde el primer momento de su concepción.
El pueblo, además lo llevó a su literatura. La dificultad de la naturaleza tan abstracta hizo que en la iconografía primera no apareciese. Hasta nuestro Siglo de Oro: Ribera, El Greco y, sobre todos, Murillo la llevaron a sus lienzos..
Los franciscanos fueron sus grandes defensores del Dogma. San Buenaventura (c. 1217-1274). Insinúa la solución verdadera y se declara partidario de la opinión maculista (María fue santificada después de la concepción, aunque antes de nacer) y escribe: «Algunos dicen que en el alma de la Santísima Virgen la gracia de la santificación se adelantó a la mancha del pecado original...”
Juan Duns Escoto (c.1266-1308), plantea. “¿Fue concebida María sin pecado original? “No presupone ni prejuzga nada, pero tiene un sentido claro y terminante. Arranca de la idea que tiene del pecado de origen, hoy común a todos los teólogos. Para él, el pecado original no consiste más que en la negación de la gracia que se debiera poseer. Y por eso no ha de preguntarse nada sobre la carne, como hacían los anteriores. Responde que María no fue concebida en pecado y afirma “que en Adán todos pecaron y que en Cristo y por Cristo todos fueron redimidos. Y que si todos, también, Ella”.
Una cadena de “triunfos” lleva hasta el Concilio de Trento que, al hablar de la universalidad del pecado proclama: «Declara, sin embargo, este santo Concilio que, al hablar del pecado original, no intenta comprender a la bienaventurada e inmaculada Virgen María, sino que hay que observar sobre esto lo establecido por Sixto IV».
El Papa Pío IX, da el último paso para la suprema exaltación de la Virgen, definiendo el dogma de su Concepción Inmaculada. Consulta, epistolarmente al colegio episcopal, que, sin estar reunido en Concilio, “soluciona” el problema dando su confirmación afirmativa.
El día 8 de diciembre de 1854, rodeado de 92 Obispos, 54 Arzobispos, 43 Cardenales y de una multitud del pueblo, definía como dogma de fe el gran privilegio de la Virgen.
En 1417 se
consideró en Sevilla fiesta el día 8 de diciembre; en España se celebra a la
Inmaculada como patrona y protectora de la Infantería desde 1644, años después
del milagro de Empel, en 1485, durante las guerras en Flandes…
En
Álora, documentos del siglo XVII y XVIII, reflejan la adquisición de imágenes de
la Inmaculada y declaración de fiestas, muchos antes de la proclamación del
Dogma.
domingo, 7 de diciembre de 2025
Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Otra
Diciembre,
7 domingo
Hoy, cuando
en muchas casas se aplican chicos y grandes a montar Nacimientos y árboles de
Navidad, ha vuelto a ser la primera noticia del día. La radio informa de otra
mujer asesinada. De manera eufemística la llaman violencia de género, para eso
de no llamar a las cosas por su nombre somos unos artistas. Ha ocurrido en un
pueblo de Sevilla. Da igual, el mal no conoce términos.
Dicen
que es el número 44 de las mujeres asesinadas en el presente año. Yo me
pregunto, si el año tiene 52 semanas ¿a esta avalancha de cosas incalificables con
qué nombre se le incluye en la estadística?
Hay un
tema, además de todo esto, del que no se habla. ¿Qué ocurre con los hijos? ¿Qué
ocurre con ellos el día después? La
mayoría son parejas, relativamente jóvenes, con hijos en edades que requieren
un atención especial ¿Qué es de ellos? Hay un montón de preguntas a los que yo
no veo por ningún lado una respuesta clara.
Después
de las autoridades delante de los ayuntamientos, de las banderas a media asta, de
las condolencias y conmociones de los pueblos ¿qué viene? ¿Cuándo de noche se
cierran las puertas qué es de esas criaturas que tienen la vida hecha añicos?
Mañana vuelve a salir el sol, dicen, eso de que la vida sigue… Me reconcome al
pensar cómo es la de ellos en esos momentos con muchos días por delante.
Me
pregunto quien aporta soluciones en esta sociedad muchas veces hipócrita donde
aparentamos una felicidad de oropel a ese enorme problema de desamparo,
soledad, económico, de cariño más necesario que nunca, el de abrirse paso
porque algunas veces no hay nada más imposible que el día de ayer que se quiere
olvidar, pero no se puede.
No
tengo la solución obviamente. Sí sé que ante tanto jolgorio exterior hay
problemas que subyacen debajo de almas tocadas para mientras vivan. Da la
impresión, por otro lado, de incapacidad de paliar tanto dolor y dar un poco de
ese bálsamo que llamamos solidaridad, empatía - no de palabras, que esa la
tenemos - de salida hacia esos hijos que se quedan hecho trizas.
La cosa
tiene bemoles. Perdonen ustedes… pero que es que hay días que a uno se le
ocurren cosas raras.
viernes, 5 de diciembre de 2025
Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Gocemos: Igualeja, donde nace el Genal
Igualeja. Nacimiento del río Genal
5, diciembre, viernes
Salvo
Ronda; queda a la derecha. Paso de largo por la carretera de circunvalación que
lleva a Algeciras. Tomo la de San Pedro; al frente, a la izquierda, recortado
en el turquesa del cielo, sobre una mole kárstica, el Pico de la Torrecilla.
Está blanco de nieve. Tiene un manto delicado y sutil como un encaje desvaído. Hace
poco cayeron las primeras nieves. Un poco, más adelante, una deviación lleva a
Parauta y Cartajima…
En el
castillo de Auta, o sea Parauta, dicen que nació Omar ben Hafusm. De haberlo
tenido en cuenta Alfonso II, “el Casto”, de León, habría adelantado en
un montón de años la Reconquista, pero no fue así. Él se hizo fuerte en
Bobastro y presentó cara nada menos que al Califato de Córdoba. Las cosas son
como son. De esto hace poco más de mil años. Tampoco está mal.
La
carretera que lleva a Igualeja va entre riscos. Una sucesión de curvas, buen
piso; el paisaje para echarse a un lado y contemplar y mirar y mirar porque la
vida se pierde en olas de montañas que bajan hasta el mismo Estrecho de
Gibraltar - desde aquí no se ve - . Habría que remontarse a las cumbres, trepar
y, desde la altura, al fondo... Junto a la carretera, esparto, matorral,
aulagas…
Igualeja
está en el fondo. Ahí, precisamente, ahí, arranca el Valle del río Genal que
nace en la ladera. Es media mañana. Me admira tanta belleza. No por conocida
deja de sorprenderme. Me acerco, admiro; contengo el resuello… Antes, la
carretera está bordeada de encinas, de bosque mediterráneo, de belleza a pedir
de mano.
He ido
muchas veces a Igualeja. No importa la estación del año. Siempre regala
belleza. La carretera atraviesa el pueblo blanco. Delante de la iglesia de
Santa Rosa de Lima (el campanario es recuerdo de un alminar) se estrecha. No es
nada anómalo que dos paisanos se enreden en un saludo como si no se hubiesen
visto desde la tarde antes del diluvio universal. Interrumpe el tránsito. Ellos como si nada, a
lo suyo.
San
Juan de la Cruz nunca estuvo por estas tierras. En su Cantico incluye: “Gocemos,
Amado/ y vámonos a ver tu hermosura / al monte y al collado / do mana el agua
pura; / entremos más adentro en la espesura, / y luego a las subidas / cavernas
de la piedra nos iremos, / que están bien escondidas, / y allí nos entraremos…”
Al salir del pueblo, abajo, en
la hondonada, el río se abre camino entre huertos ubérrimos y castaños que
llegan hasta el mismo cauce. Le dan sombra. No se ve; se intuye. Sensación de
paz, de ‘huerto escondido’. Paz de alma. Sí, por aquí, por aquí también pasó “mil
gracias derramando”…
jueves, 4 de diciembre de 2025
Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Jabalíes
4,
diciembre, jueves
Ha pasado
la época de la imagen bucólica difundida por las redes. Jabalíes bajaban, por las noches, en busca de comida
en los contenedores de basura. Corrían con un trote cochinero de un lugar a otro.
Al
principio, las imágenes eran de los alrededores de las grandes ciudades y en las
urbanizaciones colindantes. Los vimos desde
los montes colindantes a Barcelona; luego, más cercanas. Mangas Verdes, el
Cerrado de Calderón o los aledaños al Monte de las Tres letras, en Málaga. Solitarios;
después, en parejas; luego, piaras. En una gran superficie de Fuengirola animales
adultos, jabatos y rayones se pasearon entre la gente.
Sonrisas
de agrado. ¡Qué bonito todo! La ignorancia es muy atrevida. Desconocían que esa
fauna montaraz son animales salvajes, no solo son salvajes los leones y las hienas
de los documentales de las siestas de verano.
Hace unos
años, no recuerdo cuantos, a raíz de la película de Bambi, en Estados
Unidos se instaló una corriente de buenismo. Por aquí, también. Ignoran que
entre lo sublime y lo ridículo hay un paso. Prohibieron la caza de ciervos en
una zona determinada para que los “cervatillos no se quedasen sin madre por culpa
de los malvados cazadores”.
Al cabo
de unos años empezó a expandirse por entre la masa de animales enfermedades que
causaban, además de mortandades incontrolables, enfermades desconocidas. Los “buenistas”
que la habían emprendido contra los maléficos cazadores, habían conseguido,
además, el descontrol de los depredadores naturales.
Se han hecho
leyes protectoras. Eso no significa que tengan que ser descontroladas de animales
como zorros, comadrejas, lobos... No se puede pescar en los ríos; hay que destruir
azudes para que los peces ¿suban? a desovar, no puede pastar el ganado y limpiar
de manera natural pastos y lastones sus orillas, y otras…
Se ha
querido arreglar, además, con declaraciones desafortunadas: “a los ganaderos les
pagamos las ovejas que matan los lobos, y las colmenas que destrozan los osos”.
Sí y ¿cómo se paga el descontrol del bosque quemado, del ecosistema alterado porque
no hay abejas que polinicen, el desastre auténtico que significa campo y campo despoblado
de seres humanos porque no pueden vivir…?
Ahora,
parece que un dichoso bocadillo en mal estado - ¡Dios Santo qué ojo clínico! ha
sido el causante de la expansión de la peste africana entre los jabalíes del
parque de Collserola. Amenaza a las granjas de cerdos, y detrás un seguro
desastre económico. ¡Ay la bolsa!
No se
habla de población animal excesiva y sin control, de ausencia de medidas corretoras,
de prohibiciones sin sentido. Ya se sabe, el papel todo lo aguanta, si se escribe
en un despacho sin pisar el campo más, y si, además, se cree en posesión de la
verdad… Pasa lo que pasa.
miércoles, 3 de diciembre de 2025
Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. El orquidario de Miami
3, diciembre, miércoles.
El
Jardín Botánico Tropical Fairchil se encuentra en Miami, Florida, EE. UU. Es uno de los orquidiarios con más prestigio
del mundo. Desde su fundación, a finales de los años 30 del siglo pasado,
abarca dos mundos diferenciados pero bellísimos Es un arboreto y un jardín
botánico. Parecen la misma cosa: no lo son.
El
arboreto estudia los árboles y las plantas leñosas primordialmente. Analiza sus
vidas y profundiza en ellos de manera científica. Según a qué especie se
dedique toma un nombre. Si se deriva hacia las coníferas, por ejemplo, es un ‘pinetun’.
Algunos estudian arboledas más amplias: de hojas caducas o perennes, frutales…
Los
jardines botánicos, por el contrario, son más genéricos. Estudian las plantas
vivas y pueden estar mezcladas entre sí. En un lenguaje más coloquial podríamos
hablar de ‘museos de plantas vivas”. Obviamente su riqueza visual es impresionante.
Hay jardines botánicos que según la especie se conocen como orquidiarios,
rosaledas…
(Un
amigo me ha comentado sobre la rosaleda, muy nueva, en Madrid, en la Gran Vía
de San Francisco, desde la Basílica de San Francisco el Grande a la Puerta de
Toledo… Ya la tengo en lista para cuando sea su tiempo).
Los jardines
botánicos tienen dos posibles servicios a la sociedad. El del esparcimiento, y
ahí entran los jardines colgantes de Babilonia, de la antigua Grecia, de Roma;
los jardines ingleses o franceses, los jardines en los roquedos del
Mediterráneo (Puerta Oscura en Málaga)…; el otro entra en el campo de la
botánica como auxiliar de la medicina que se apoyó en las plantas para obtener la
farmacopea, el nombre es muy feo, su servicio, vital. Madrid tiene un jardín botánico espléndido en
el Paseo de Prado, junto al museo.
El
Fairchild de Miami lleva el apellido de su fundador, que provenía de una
familia rica y estudiosa, lo que a veces, además de compatible, permite muchas
cosas. Fue un explorador de la botánica del mundo, conjuntamente con un amigo,
Robert H. Montgomery, introdujeron en Estados Unidos: mangos, alfalfa,
nectarinas, dátiles, rábanos picantes, bambúes y cerezos de flor.
En la
visita al jardín informan que él plantó el baobad gigante que hay junto a la
puerta de entrada. Montgomery compró los terrenos – posteriormente se donaron
al condado – y es uno de los centros mundiales con más prestigios en la
horticultura. Son pioneros en el cuidado y en descubrimiento de nuevas especies
de palmera resistentes a nuevas enfermedades.
Su joya, por razones de primor, las orquídeas, periódicamente la muestran como un señuelo y disfrute para que el gran público que se acerca, sin ánimo de estudio previo, y sí con el de contemplar la belleza de uno de los centro pioneros de la investigación agrícola del mundo.