viernes, 12 de diciembre de 2025

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

 


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. La Santísima Trinidad




                  Carta abierta a mi maestro Manuel Alcántara


Maestro: Hace unos días, desde Torrox, Pedro, me envió una foto del atardecer. El mar, el mar de Ulises, tu mar, estaba como es norma de la casa, bellísimo. El cielo se había echado el mantoncillo de nubes sutiles y se reflejaban en el agua a modo de espumas de nácar. Era esa espuma que venía a dar al rebalaje, en “el rincón de Rincón” frente a tu ventana…

Era un mar de crepúsculo dorado. No había barcos en el horizonte. Estarían en algún sitio, en ese sitio donde los barcos esperan que pase el temporal. A veces los barcos le llevan la contraria a los hombres de la mar y se hace lo que ellos mandan. No había, tampoco, gaviotas.



 

Anduve un rato por la vía del tren. Bueno, no fue así. Anduve por el paseo marítimo que han hecho sobre aquella vía estrecha que llevaba el ferrocarril desde Málaga, por Vélez, hasta el Boquete del Zafarraya. No quise, entrar por los túneles. Bordeé el acantilado y veía a mi lado el mar azul. Espléndido. En ese momento pensé en aquellos fenicios que nos trajeron aceite y vino desde la otra punta del mar. Trajeron más cosas. No trajeron, además,  esa manera de jugar con los signos y que llamamos alfabeto.

Esta tarde de cielo gris, alguien que también te quiere mucho, - porque cuando se quiere, tú sabes que no se escribe en pasado - me ha dicho que hay temporal de levante en Torremolinos. Pega con fuerza, con mucha fuerza, tan es así que mañana no habrá espetos, esa “joyería alineada…” 

                 


Como la Santísima Trinidad. Tres Personas distintas y un solo Dios verdadero. Un solo mar, y distinto. Tres, en Uno. El mismo mar y diferente. Me echo en mano de tus versos. Los interiorizo. Los hago míos…

“Debe haber mar de fondo; todos llegan / y se van a otro sitio. / De esta orilla se parte. / Esto es solo el principio. / ‘Se prohíbe varar embarcaciones…’ No hace falta decirlo”.

Tuyo, siempre, Maestro.

 

jueves, 11 de diciembre de 2025

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

 


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Por los Montes Universales

 


                                POR LOS MONTES UNIVERSALES


Diciembre, 11 jueves


Se hallan en el extremo suroccidental de la provincia de Teruel. Limitan con Guadalajara, Cuenca y Valencia. En su incomparable marco reciben, también, otros nombres y se enlazan entre ellos: Sierra de Albarracín, Muela de San Juan, de San Felipe, Sierra del Tremedal o propiamente Montes Universales.

La comarca es agreste, bellos paisajes, soledad. Alternan zonas de bosques con pinares y pastos. En su suelo nacen importantes ríos: Tajo, Guadalaviar, Cuervo, Cabriel y Júcar.



El Tajo nace en Fuente García, en Frías de Albarracín, corazón de los Montes Universales. Es el río la más largo de la Península Ibérica. Da con sus aguas en la mar, el Océano Atlántico por donde el mar de la Paja, en Lisboa.

El nacimiento está custodiado por enormes estatuas. Representan la personificación del río. La escultura mayor simboliza al ‘Padre Tajo’. Son obra de José Gonzalvo. Se instalaron en 1974. La primera vez que anduve por allí, aún no estaban; luego, me encontré con ellas. El respeto no significa claudicar con la aceptación…

 


 

El Guadalaviar, aguas abajo, toma el nombre de Turia. La mano del hombre quiere dejar una huella y enmendar a la naturaleza. El hombre, siempre el hombre…

Los musulmanes lo llamaron ‘río de los pozos’. La enorme riada de 1957 – en Valencia, el río Turia (‘Aguas blancas’) – propició una gran obra hidráulica que lo desvió de casco urbano. Llega al mar tres kilómetros más al sur de su desembocadura natural.



El río Cuervo, no lejos de donde aflora el Tajo, nace cerca de Vega del Codorno y Tragacete, en la Serranía de Cuenca. Su nacimiento es espectacular. Una lección de vida. Quien nace con todo el boato posible y termina casi en la nada. El Tajo, con total humildad, es el río más largo de la Península; el Cuervo, ahíto en su propia belleza termina de afluente, y afluente casi desconocido, solo descubierto por quienes osan a ‘perderse’ por tierras ignotas. 

      


 


El río Cabriel nace en un entorno privilegiado: el Barranco del Agua, en Frías de Albarracín. Dicen que es el río más ‘limpio’ de España. Aguas abajo, en Cofrentes tributa con sus aguas en el Júcar.  En su nacimiento, vegetación de ribera y formaciones rocosas conviven en un paisaje donde se forman pequeñas cascadas y charcas. Dan dinamismo y encanto a un paraje. Hay murmullo de agua y cantos de pájaros. El hombre, mientras tanto, sueña y sueña.

 

 


El Júcar nace en la Serranía de Cuenca. Su nacimiento está confuso. Hay desacuerdo. Dicen que en Ojuelos de Valdeminguete, en la cañada de las Pesqueras, al norte de Tragacete. Algunos geógrafos no le dan un punto concreto. En su opinión confluyen diferentes corrientes, algunas subterráneas; otras, superficiales, al lugar por donde afloran si no van por superficie les llaman: ‘ojos.’ Así está el Ojo del Almagrero o el arroyo de la Nava…



     

Río Júcar por Tragacete

 

Albarracín es la población con más entidad de la zona. He llegado, después de andar por esas sierras donde silba el viento entre los pinos, a horas diferentes del día. Unas, con la luz de la mañana; otras, a media tarde y en una ocasión encendidas las luces de las calles… Al anochecer se torna misterioso y enigmático. Se confunde con las sombras que avanzan y lo invaden todo.

El silencio es el mejor compañero para pasear por sus calles empinadas, estrechas y largas. Resuenan los pasos. El eco reverbera en las paredes cercanas. En un recodo, junto a la Casa de la Julianeta, me detengo bajo un farol de principios de siglo. Por un momento me he acordado de los gatos cimarrones que a esa hora andarán de caza por los tejados y he pensado que será de ellos cuando llegue la extremosidad de las noches de invierno y los carámbanos de hielo pendan de los aleros. ¿Dónde se cobijarán?

Desde la plaza tres direcciones de la ciudad se extienden como tentáculos de un cefalópodo monstruoso. Llegan más allá del espacio y del tiempo hasta las murallas que la defendían cuando era un señorío independiente.

Mañana, cuando amanezca, grupos de expediciones organizadas, con horario preestablecido y menús contratados llegarán a la ciudad desde Zaragoza, Teruel o Cuenca. En una taberna cualquiera, de una calle cualquiera, una muchacha joven, grácil y viva con rasgos morenos porque viene desde más allá del mar por donde se va el sol cada tarde, servirá unos tacos de cecina de vaca y unos vinos a un grupo de turistas cincuentones liberados momentáneamente de la tutela que estará ante escaparates de pueblo y repiten las mil mismas preguntas y comparaciones.

Me las ando por los alrededores de la Catedral (Es diócesis con casi mil años de historia). Calles estrechas. Los muros anchos dan sensación de resistencia. ¿Las bañará alguna vez el sol? Entro en La Taba. No es una taberna medieval. El local, lóbrego, oscuro. Una barra en el fondo. Me siento en una mesa cercana al ventanal. Me atienden. Les digo que prefiero picar para ‘probar más cosas’. Lo dejo a su elección…

- ‘Porque todo lo que tienen es bueno...”. Le digo, como piropo de cortesía.

- No se va a arrepentir. Me responde, con una sonrisa de gratitud.

Me entienden y al rato me sirven: revuelto de setas, una tabla con pequeñas porciones de cecina, chorizo y longaniza de Aragón,  y porciones pequeñas de queso de la zona, bacalao al ajillo y picantes…

- ¿Para beber?, me preguntan.

- Una copa de Cariñena

- ¿Quiere alguno especial?

- Sí, el que beba el tabernero.

Abajo, el Guadalaviar atiborrado de sauces, olmos y fresnos circunda casi totalmente la ciudad. Un puente, dicen que romano, retrotrae a tiempos pretéritos. Albarracín conserva su fisonomía medieval. Casas asomadas al precipicio, rincones únicos. Los tejados se superponen al misterio escondido tras los muros de adobe que la hacen una ciudad irrepetible.

Sigo camino. Como tantas veces. Miro, contemplo y lo interiorizo todo. Las plantas – sabinas, enebros, coscojas y encinas - de gran resistencia al frío, lento crecimiento y larga vida alternan con el pino negral que crece en alturas medias de los valles y ofrecen un paisaje propio.  El hombre de la zona, adusto y riguroso, consecuencia del aislamiento en el que ha desarrollado su existencia ha conseguido un arma en la gastronomía para subsistir contra la dureza del clima: gachas, sopas de ajos, cordero a la pastora, truchas… Tierra de otoños cortos y dulces, preludio de lo que vendrá después.

Es una tierra de naturaleza esplendida. Echo carretera atrás. Voy por pagos de silencios largos, como las noches de sus inviernos rigurosos y muy fríos. Pequeños pueblos deshabitados. No se ven desde la lejanía sino solo cuando ya se está muy cerca de ellos. Albarracín fue la capital de Señorío de su nombre. Tiene catedral y obispo que no reside allí y casas construidas en adobes, como todas las del entorno, con entramados de madera. Tiene un color propio. El sol del atardecer le concede la gracia de hacerlo diferente a todos los demás.

Sus tierras, mayoritariamente, comunales. En otoño vienen masas de forasteros a buscar setas.  Los ayuntamientos emplean los recursos del bosque para dotarse de infraestructuras y equipamientos “mientras sus vecinos – dicen las voces críticas – se marchan del pueblo por la falta de los más elementales recursos”.




Bibliografía.

MORALES GARCÍA, José. España sin ir más lejos. (Inédito) Vol. II. Págs. 308-317. Álora. 2025.

miércoles, 10 de diciembre de 2025

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

 


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. ¿VIO FRAY JUAN EL MAR DE MÁLAGA?

 


                            Convento de San José. Carmelitas descalzas, Málaga


10, diciembre, miércoles.

San Juan de la Cruz – fray Juan – vino a Málaga en el siglo XVI para fundar el convento de las Carmelitas Descalzas bajo el patronazgo de San José. Ya había, en Málaga, un convento de hombres, el del Carmen de San Andrés, cerca de la playa que, años después, se conoció como El Bulto. Hoy solo queda, tras muchos avatares, la iglesia.

Fray Juan fue ‘pescado’ para el Carmelo por Madre Teresa en los comienzos de la Reforma. Él quería ingresar como cartujo. En aquella época se llamaba Fray Juan de San Matías. Rebelde, fue perseguido por los hermanos - los ‘Calzados’- de su propia Orden. Encarcelado en Toledo de donde escapó descolgándose por el muro del convento que hacía de prisión.

Pasó por varios conventos, entre otros, Beas de Segura, el Calvario, Baeza, Granada. Desde allí viene Málaga. Se lo pidió el padre Jerónimo Gracián.  Le encargó la fundación en Málaga. Atendía a una petición del obispo Francisco Pacheco de Córdoba. Por el camino, se desconoce el lugar, una monja se accidentó. Los acompañantes ya le atribuyen “el milagro” de salvarla… ¡Cosas!

En su estancia se instala en el convento de Carmelitas de San Andrés (dónde muchos años después pasaron su última noche Torrijos y sus seguidores, antes de ser fusilados en playa al amanecer del día siguiente). Alquilan una casa en la esquina de lo que hoy es calle Santa María con Sánchez Pastor, en la parroquia de los Mártires, en el barrio que, entonces, de llamaba La Goleta.

El 17 de febrero de 1585 celebra, fray Juan, la primera misa. Se toma la fecha como la fundación del convento. Hace dos años que ha muerto Madre Teresa; fray Juan, prior, desarrolla una gran labor en el convento de los Mártires de Granada. Amplia el convento, las tierras de huertas, la dotación de agua… (todo dilapidado en la desamortización) y el número de hermanos y, lo que es más importante, escribe y escribe.

Posteriormente, las monjas de Málaga, construyen uno nuevo muy cerca del primitivo de San José, también expropiado con la desamortización. Vuelven en 1878. Compran una antigua fabrica de harina en calle don Rodrigo, lo queman en 1931 y terminan de destruirlo en la guerra civil. En 1940 reconstruyen el actual. No ha sido un camino fácil…

                         


La Málaga de entonces. Subsiste una duda ¿vio fray Juan el mar de Málaga? Si se alojó en el convento del Carmen de San Andrés, yo intuyo una respuesta….

martes, 9 de diciembre de 2025

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

 


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. La devoción a la Inmaculada en las Actas Capitulares del Concejo de Álora en el siglo XVIII

 



LA DEVOCIÓN A LA INMACULADA EN LAS ACTAS CAPITULARES DEL CONCEJO DE ÁLORA EN EL SIGLO XVIII 


9, diciembre, martes


La proclamación de la Inmaculada Concepción de María y la propagación de la devoción a su culto, aparece reflejado a lo largo de la Actas Capitulares, muchos años antes de la proclamación de Dogma por la Santa Sede. Este hecho supone un reconociendo de la labor que realizan los franciscanos del Convento de Flores.

Recogen:

“en la villa de Álora en dos días del mes de agosto de 1707, los señores del que concejo , justicia y regimiento  de la villa estando juntos en la sala capitular de su ayuntamiento como lo acostumbran a hacer […] Gabriel Sánchez Osorio, Mayordomo de Propios y los regidores: Francisco Lucas Moyano, Alonso Martín Osorio, Francisco García Ductor, Diego Sánchez Conejo Calderón, Juan García Ductor el mayor, Pedro Sánchez Santaella Peláez, Juan Romero Gabriel, Alonso Hidalgo Terrazas, Luis Gómez Alacaudete, Pedro López Aracena, Andrés Vázquez Montero y Pedro López de Espinosa el mayor. […] Juntos se les previno. Lo primero el voto de defender la limpieza y pureza de la Concepción de María Santísima […]”.

Agregan: “Tienen dotadas cuatro fiestas que son la de la Concepción de María Santísima, su Purificación, la del señor san Paulino, patrón de la villa y la del Corpus Christi”.

En el acta de 24 de junio de 1710, aparece la reseña de las fiestas locales que son: “la Purísima Concepción de María Santísima Señora nuestra, la de la Purificación, la de san Paulino su patrono y la del Corpus Christi. Es Mayordomo de Propios Pedro López Aracena y regidores: Miguel López Navarro, Pedro Sánchez Santaella Peláez, Francisco Lucas Moyano, Martín Gil Montero, Andrés González Torremocha y Diego Sánchez Conejo.

El 10 de febrero recogen el juramento ordinario como Teniente de Corregidor de Francisco Cayetano Rodríguez de Santisteban: “a Dios y ante una cruz de guardar y defender el misterio sacrosanto de la Purísima Concepción de María Santísima”.

En el Acta del Concejo de 24 de junio de 1712, fijan como fiestas: “la de la Purificación, la de la Purísima Concepción de María Santísima Señora Nuestra, la de san Paulino, su patrono, y la del Corpus Christi”. Agrega el acta que “para estos gastos les está señalado 129 ducados”.

Antonio Franco de la Vega jura como Escribano Público y del Concejo, en 1714. El Acta recoge: “en la Villa de Álora en seis días del mes de junio de mil y setecientos y catorce años […] el juramento debido que hizo a Dios y a una cruz por el cual ofrezco defender la Purísima Concepción de María Santísima […]”.

El Papa Pío IX,  proclamó el Dogma por la bula Ineffabilis Deus, el 8 de diciembre de 1854.

lunes, 8 de diciembre de 2025

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

 


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Inmaculada Concepción

 






         

                             Inmaculada Concepción. Parroquia de la Encarnación.Álora

8 de diciembre, lunes.


 Desde los primeros tiempos del cristianismo la Inmaculada Concepción de María – no hay que confundirlo con la Virginidad de María – fue aceptaba por todo el orbe cristiano. Se extendió entre todos los creyentes, aunque no estuvo exento de polémicas. Se aceptaba que la Virgen no tuvo mancha del pecado original desde el primer momento de su concepción.

El pueblo, además lo llevó a su literatura. La dificultad de la naturaleza tan abstracta hizo que en la iconografía primera no apareciese. Hasta nuestro Siglo de Oro: Ribera, El Greco y, sobre todos, Murillo la llevaron a sus lienzos..

Los franciscanos fueron sus grandes defensores del Dogma. San Buenaventura (c. 1217-1274). Insinúa la solución verdadera y se declara partidario de la opinión maculista (María fue santificada después de la concepción, aunque antes de nacer) y escribe: «Algunos dicen que en el alma de la Santísima Virgen la gracia de la santificación se adelantó a la mancha del pecado original...”

Juan Duns Escoto (c.1266-1308), plantea. “¿Fue concebida María sin pecado original? “No presupone ni prejuzga nada, pero tiene un sentido claro y terminante. Arranca de la idea que tiene del pecado de origen, hoy común a todos los teólogos. Para él, el pecado original no consiste más que en la negación de la gracia que se debiera poseer. Y por eso no ha de preguntarse nada sobre la carne, como hacían los anteriores. Responde que María no fue concebida en pecado y afirma “que en Adán todos pecaron y que en Cristo y por Cristo todos fueron redimidos. Y que si todos, también, Ella”.

Una cadena de “triunfos” lleva hasta el Concilio de Trento que, al hablar de la universalidad del pecado proclama: «Declara, sin embargo, este santo Concilio que, al hablar del pecado original, no intenta comprender a la bienaventurada e inmaculada Virgen María, sino que hay que observar sobre esto lo establecido por Sixto IV».

El Papa Pío IX, da el último paso para la suprema exaltación de la Virgen, definiendo el dogma de su Concepción Inmaculada. Consulta, epistolarmente al colegio episcopal, que, sin estar reunido en Concilio, “soluciona” el problema dando su confirmación afirmativa.

El día 8 de diciembre de 1854, rodeado de 92 Obispos, 54 Arzobispos, 43 Cardenales y de una multitud del pueblo, definía como dogma de fe el gran privilegio de la Virgen.

En 1417 se consideró en Sevilla fiesta el día 8 de diciembre; en España se celebra a la Inmaculada como patrona y protectora de la Infantería desde 1644, años después del milagro de Empel, en 1485, durante las guerras en Flandes…

En Álora, documentos del siglo XVII y XVIII, reflejan la adquisición de imágenes de la Inmaculada y declaración de fiestas, muchos antes de la proclamación del Dogma.

domingo, 7 de diciembre de 2025

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

 


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Otra

 

 


Diciembre, 7 domingo


Hoy, cuando en muchas casas se aplican chicos y grandes a montar Nacimientos y árboles de Navidad, ha vuelto a ser la primera noticia del día. La radio informa de otra mujer asesinada. De manera eufemística la llaman violencia de género, para eso de no llamar a las cosas por su nombre somos unos artistas. Ha ocurrido en un pueblo de Sevilla. Da igual, el mal no conoce términos.

Dicen que es el número 44 de las mujeres asesinadas en el presente año. Yo me pregunto, si el año tiene 52 semanas ¿a esta avalancha de cosas incalificables con qué nombre se le incluye en la estadística?

Hay un tema, además de todo esto, del que no se habla. ¿Qué ocurre con los hijos? ¿Qué ocurre con ellos el día después?  La mayoría son parejas, relativamente jóvenes, con hijos en edades que requieren un atención especial ¿Qué es de ellos? Hay un montón de preguntas a los que yo no veo por ningún lado una respuesta clara.

Después de las autoridades delante de los ayuntamientos, de las banderas a media asta, de las condolencias y conmociones de los pueblos ¿qué viene? ¿Cuándo de noche se cierran las puertas qué es de esas criaturas que tienen la vida hecha añicos? Mañana vuelve a salir el sol, dicen, eso de que la vida sigue… Me reconcome al pensar cómo es la de ellos en esos momentos con muchos días por delante.

Me pregunto quien aporta soluciones en esta sociedad muchas veces hipócrita donde aparentamos una felicidad de oropel a ese enorme problema de desamparo, soledad, económico, de cariño más necesario que nunca, el de abrirse paso porque algunas veces no hay nada más imposible que el día de ayer que se quiere olvidar, pero no se puede.

No tengo la solución obviamente. Sí sé que ante tanto jolgorio exterior hay problemas que subyacen debajo de almas tocadas para mientras vivan. Da la impresión, por otro lado, de incapacidad de paliar tanto dolor y dar un poco de ese bálsamo que llamamos solidaridad, empatía - no de palabras, que esa la tenemos - de salida hacia esos hijos que se quedan hecho trizas.

La cosa tiene bemoles. Perdonen ustedes… pero que es que hay días que a uno se le ocurren cosas raras.

 

viernes, 5 de diciembre de 2025

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

 


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Gocemos: Igualeja, donde nace el Genal

 

   

                              

                              Igualeja. Nacimiento del río Genal


5, diciembre, viernes


Salvo Ronda; queda a la derecha. Paso de largo por la carretera de circunvalación que lleva a Algeciras. Tomo la de San Pedro; al frente, a la izquierda, recortado en el turquesa del cielo, sobre una mole kárstica, el Pico de la Torrecilla. Está blanco de nieve. Tiene un manto delicado y sutil como un encaje desvaído. Hace poco cayeron las primeras nieves. Un poco, más adelante, una deviación lleva a Parauta y Cartajima…

En el castillo de Auta, o sea Parauta, dicen que nació Omar ben Hafusm. De haberlo tenido en cuenta Alfonso II, “el Casto”, de León, habría adelantado en un montón de años la Reconquista, pero no fue así. Él se hizo fuerte en Bobastro y presentó cara nada menos que al Califato de Córdoba. Las cosas son como son. De esto hace poco más de mil años. Tampoco está mal.

La carretera que lleva a Igualeja va entre riscos. Una sucesión de curvas, buen piso; el paisaje para echarse a un lado y contemplar y mirar y mirar porque la vida se pierde en olas de montañas que bajan hasta el mismo Estrecho de Gibraltar - desde aquí no se ve - . Habría que remontarse a las cumbres, trepar y, desde la altura, al fondo... Junto a la carretera, esparto, matorral, aulagas…

Igualeja está en el fondo. Ahí, precisamente, ahí, arranca el Valle del río Genal que nace en la ladera. Es media mañana. Me admira tanta belleza. No por conocida deja de sorprenderme. Me acerco, admiro; contengo el resuello… Antes, la carretera está bordeada de encinas, de bosque mediterráneo, de belleza a pedir de mano.

He ido muchas veces a Igualeja. No importa la estación del año. Siempre regala belleza. La carretera atraviesa el pueblo blanco. Delante de la iglesia de Santa Rosa de Lima (el campanario es recuerdo de un alminar) se estrecha. No es nada anómalo que dos paisanos se enreden en un saludo como si no se hubiesen visto desde la tarde antes del diluvio universal.  Interrumpe el tránsito. Ellos como si nada, a lo suyo.

San Juan de la Cruz nunca estuvo por estas tierras. En su Cantico incluye: “Gocemos, Amado/ y vámonos a ver tu hermosura / al monte y al collado / do mana el agua pura; / entremos más adentro en la espesura, / y luego a las subidas / cavernas de la piedra nos iremos, / que están bien escondidas, / y allí nos entraremos…”

Al salir del pueblo, abajo, en la hondonada, el río se abre camino entre huertos ubérrimos y castaños que llegan hasta el mismo cauce. Le dan sombra. No se ve; se intuye. Sensación de paz, de ‘huerto escondido’. Paz de alma. Sí, por aquí, por aquí también pasó “mil gracias derramando”…


 

jueves, 4 de diciembre de 2025

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

 


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Jabalíes

 



4, diciembre, jueves


Ha pasado la época de la imagen bucólica difundida por las redes.  Jabalíes bajaban, por las noches, en busca de comida en los contenedores de basura. Corrían con un trote cochinero de un lugar a otro.

Al principio, las imágenes eran de los alrededores de las grandes ciudades y en las urbanizaciones colindantes. Los  vimos desde los montes colindantes a Barcelona; luego, más cercanas. Mangas Verdes, el Cerrado de Calderón o los aledaños al Monte de las Tres letras, en Málaga. Solitarios; después, en parejas; luego, piaras. En una gran superficie de Fuengirola animales adultos, jabatos y rayones se pasearon entre la gente.

Sonrisas de agrado. ¡Qué bonito todo! La ignorancia es muy atrevida. Desconocían que esa fauna montaraz son animales salvajes, no solo son salvajes los leones y las hienas de los documentales de las siestas de verano.

Hace unos años, no recuerdo cuantos, a raíz de la película de Bambi, en Estados Unidos se instaló una corriente de buenismo. Por aquí, también. Ignoran que entre lo sublime y lo ridículo hay un paso. Prohibieron la caza de ciervos en una zona determinada para que los “cervatillos no se quedasen sin madre por culpa de los malvados cazadores”.

Al cabo de unos años empezó a expandirse por entre la masa de animales enfermedades que causaban, además de mortandades incontrolables, enfermades desconocidas. Los “buenistas” que la habían emprendido contra los maléficos cazadores, habían conseguido, además, el descontrol de los depredadores naturales.

Se han hecho leyes protectoras. Eso no significa que tengan que ser descontroladas de animales como zorros, comadrejas, lobos... No se puede pescar en los ríos; hay que destruir azudes para que los peces ¿suban? a desovar, no puede pastar el ganado y limpiar de manera natural pastos y lastones sus orillas, y otras…

Se ha querido arreglar, además, con declaraciones desafortunadas: “a los ganaderos les pagamos las ovejas que matan los lobos, y las colmenas que destrozan los osos”. Sí y ¿cómo se paga el descontrol del bosque quemado, del ecosistema alterado porque no hay abejas que polinicen, el desastre auténtico que significa campo y campo despoblado de seres humanos porque no pueden vivir…?

Ahora, parece que un dichoso bocadillo en mal estado - ¡Dios Santo qué ojo clínico! ha sido el causante de la expansión de la peste africana entre los jabalíes del parque de Collserola. Amenaza a las granjas de cerdos, y detrás un seguro desastre económico. ¡Ay la bolsa!

No se habla de población animal excesiva y sin control, de ausencia de medidas corretoras, de prohibiciones sin sentido. Ya se sabe, el papel todo lo aguanta, si se escribe en un despacho sin pisar el campo más, y si, además, se cree en posesión de la verdad… Pasa lo que pasa.

 

miércoles, 3 de diciembre de 2025

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Nuestra rosa de cada día

 


Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. El orquidario de Miami

 


3, diciembre, miércoles.


El Jardín Botánico Tropical Fairchil se encuentra en Miami, Florida, EE. UU.  Es uno de los orquidiarios con más prestigio del mundo. Desde su fundación, a finales de los años 30 del siglo pasado, abarca dos mundos diferenciados pero bellísimos Es un arboreto y un jardín botánico. Parecen la misma cosa: no lo son.

El arboreto estudia los árboles y las plantas leñosas primordialmente. Analiza sus vidas y profundiza en ellos de manera científica. Según a qué especie se dedique toma un nombre. Si se deriva hacia las coníferas, por ejemplo, es un ‘pinetun’. Algunos estudian arboledas más amplias: de hojas caducas o perennes, frutales…

Los jardines botánicos, por el contrario, son más genéricos. Estudian las plantas vivas y pueden estar mezcladas entre sí. En un lenguaje más coloquial podríamos hablar de ‘museos de plantas vivas”. Obviamente su riqueza visual es impresionante. Hay jardines botánicos que según la especie se conocen como orquidiarios, rosaledas…

(Un amigo me ha comentado sobre la rosaleda, muy nueva, en Madrid, en la Gran Vía de San Francisco, desde la Basílica de San Francisco el Grande a la Puerta de Toledo… Ya la tengo en lista para cuando sea su tiempo).

Los jardines botánicos tienen dos posibles servicios a la sociedad. El del esparcimiento, y ahí entran los jardines colgantes de Babilonia, de la antigua Grecia, de Roma; los jardines ingleses o franceses, los jardines en los roquedos del Mediterráneo (Puerta Oscura en Málaga)…; el otro entra en el campo de la botánica como auxiliar de la medicina que se apoyó en las plantas para obtener la farmacopea, el nombre es muy feo, su servicio, vital.  Madrid tiene un jardín botánico espléndido en el Paseo de Prado, junto al museo.

 


El Fairchild de Miami lleva el apellido de su fundador, que provenía de una familia rica y estudiosa, lo que a veces, además de compatible, permite muchas cosas. Fue un explorador de la botánica del mundo, conjuntamente con un amigo, Robert H. Montgomery, introdujeron en Estados Unidos: mangos, alfalfa, nectarinas, dátiles, rábanos picantes, bambúes y cerezos de flor.

En la visita al jardín informan que él plantó el baobad gigante que hay junto a la puerta de entrada. Montgomery compró los terrenos – posteriormente se donaron al condado – y es uno de los centros mundiales con más prestigios en la horticultura. Son pioneros en el cuidado y en descubrimiento de nuevas especies de palmera resistentes a nuevas enfermedades.

Su joya, por razones de primor, las orquídeas, periódicamente la muestran como un señuelo y disfrute para que el gran público que se acerca, sin  ánimo de estudio previo, y sí con el de contemplar la belleza de uno de los centro pioneros de la investigación agrícola del mundo.