domingo, 26 de abril de 2020

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Suspirando por Granada


                              



¿Recuerdas?  Don Antonio Machado le escribió una nota a su amigo José María Palacio - “Palacio, buen amigo” - y le preguntaba si la primavera vestía ya de hojas las choperas del río y los caminos,  y le  conminaba a que con los “primeros lirios / y las primeras rosas de las huertas, / en una tarde azul…” subiese al Espino, donde se habían quedado sus sueños, “donde está su tierra”…

¿Sabes? Desde este encerramiento por mor de las circunstancias, intuyo que ya se ha bajado la primavera por la Cuesta del Chapiz a Granada, y en las orillas del Darro, a los pies de la Alhambra, por donde corre camino de otro río para juntar sus aguas, se escuchan de madrugada cómo cantan los ruiseñores…
¿Sabes? Vislumbro que se han vestido de hojas nuevas los plátanos de la Plaza de la Trinidad, y hay cantos de mirlos tempraneros y juegos de gorriones traviesos y arrullos de palomas que zurean al amparo de sus sombras para taparse del sol de abril…

¿Sabes? Escucho cómo lleva el viento la voz de Miguel de Molina, pautada en no sé qué pentagrama de surtidores y gemidos de amor en los miradores,  que le cantaba a la rosa, la rosa de la Alhambra, “más bonita que ninguna”…
¿Sabes? Hay un murmullo de jazmines blancos en el Albaicín, y buganvillias que trepan por las tapias, y cipreses que bambolea la brisa de la tarde en el Generalife. En los cármenes, el embrujo y el misterio que encierra toda su belleza del interior…

¿Sabes? La campana de la torre, - la Torre de la Vela, claro- tiene un repique diferente que comparte sus mensajes con las de Santa Ana, las de San Nicolás, de la Plazuela de San Gregorio, de las Angustias. ¿Las Angustias?, sí, sí, la que está en la Carrera y que yo te conté…

¿Sabes? Esta noche de abril, en el encierro impuesto siento nostalgia de Granada, de su nieve en la Sierra y de su “agua oculta que llora”, y del piano de Albéniz que desgrana sus notas lánguidas, y hago mío el deseo de Agustín Lara: “Granada, tierra soñada por mí” y  de  aquella que tú y yo soñamos y de la que nadie más supo, salvo aquel espejo recóndito que reveló toda la belleza que va dentro…











1 comentario:

  1. Qué bien sentido y expresado. Gracias, por compartirlo en tan precioso relato.

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